La gente ya tiene interiorizado el camino que lleva al nuevo Teatro Municipal Carlos Álvarez-Novoa, donde se celebran los actos de los tres primeros días del II Festival Flamenco Guirijondo. Pasear tranquilamente por las calles, con un cielo raso y una temperatura muy agradable, permite descubrir que Palomares está realmente bonita y cuidada. El teatro cuenta con un aforo de 189 personas y hoy también está lleno. En la presentación se recuerda que Guirijondo no quiere ser sólo un espacio para la diversión, lo que pretende es resaltar el aspecto cultural, y aprender cada día algo nuevo.
Fernando González-Caballos y la Paquera Sensei
En el escenario aguardan dos sillas y una mesa para recibir a Fernando González-Caballos, quien va a ser entrevistado por Manuel Bohórquez, antes de proyectar la película documental de su autoría y titulada Por oriente sale el sol. La Paquera de Jerez en Tokyo.
Fernando es un hombre polifacético, de Morón, y buen conocedor del flamenco y sus espacios, casi se diría un filósofo jondo, capaz de generar tantas ideas alrededor de este arte y sus artistas que pasa por ser una fuente inagotable de lo jondo. De hecho ahora mismo está metido en algunos proyectos, entre ellos Flamenco On Fire (Pamplona).
¿Cómo se te ocurrió la idea de hacerle una película a la Paquera de Jerez? Fue una idea que surge en 2003 cuando me encargaron que le hiciera una entrevista a cuenta de su viaje por trabajo a Japón. Al acabar le pregunté a la Paquera qué le parecería si me iba con ella a Japón y hacíamos un documental de esa aventura. “La Paquera era una mujer con una fuerza, una pasión y una gracia enorme… íntima ”. El documental trata sobre ella, su vida y su obra, y el resultado no puede ser más real y auténtico. ¡La Paquera de Jerez en estado puro!
Típico, tópico, así es el baile de Junko Hagiwara
Se abre el telón para recibir a La Yunko y su compañía de artistas. Adorna el suelo un mantón mientras la bailaora nos va regalando los aires de un taranto con su cartagenera. La acompañan al cante dos artistas de alta calidad, Juan José Amador y Moi de Morón, con la genial guitarra de Paco Iglesias y su perfecto toque bien adornado. Suenan oles en el patio de butacas y la Yunko saca su lado más picarón en el cante por caracoles. La bailaora recuerda a aquellas artistas de principio del siglo XX, cargadas de movimientos sutiles, sin estridencias. Finaliza su actuación con bata de cola roja para dejarnos el mejor recuerdo en unas bulerías por soleá. Cuando el Flamenco es todo lo que se vive sobre el escenario, las nacionalidades desaparecen.
Hiroshi Koyano: ¿se puede tener más arte?
Caracteriza a Hiroshi Koyano la valentía de enfrentarse a una de las expresiones musicales más complejas que existen, y hacerlo con gracia. Ocupa el centro del escenario irradiando felicidad por el reto al que se enfrenta. El idioma es un handicap, lo será siempre, pero la pataíta con gracia y compás lo transforma al instante en un flamenco con arte. A él le toca cerrar la noche con un fin de fiesta por bulerías al más puro sabor japonés. Lo acompañan a la guitarra Carlos León, y a las palmas Kotoa Sekiguchi, Sachiko Nishiuchi y Makiko Kobayashi. ¡Ahí es na!