Úrsula López ha estrenado en el Festival de Jerez su última creación, bajo el título Comedia sin título, partiendo de las últimas palabras escritas por el poeta Federico García Lorca antes de ser fusilado en el 36, inicio de la Guerra Civil española. Del tercer y último acto de lo que sería, sin duda, una gran composición teatral, Lorca sólo deja una frase –“Arcángeles, vestidos de faralaes ascienden a los cielos”– que sirve a Úrsula de iluminación y construye un montaje de calidad y en el que, en hora y media justa, hace alarde de unos conocimientos coreográficos y en la dirección propia de una líder con las ideas claras y los méritos más que suficientes para ser considerada un referente del momento.
Cada movimiento está sometido al tiempo perfecto, a la musicalidad conveniente, a las transiciones apropiadas, al vestuario ideal, al solista acertado… La música de Don Alfredo Lagos es regalo para los oídos y absorbe todas las fragancias de la época para crear la atmósfera flamenca que se requiere. El cante de Tomás de Perrate no falla, aunque sí su micrófono, pues se involucra de tal manera que su cante deambula desde lo más gitano y profundo hasta los sonidos onomatopéyicos que requiere el guion. Por su parte, la otra voz, la de Sebastián Cruz, es clara y poderosa. La percusión de Antonio Moreno y el saxo de Juan Jiménez son los dos partícipes del paisaje sonoro de la noche.
«En hora y media justa, Úrsula Lopez hace alarde de unos conocimientos coreográficos y una dirección propia de una líder con las ideas claras y los méritos más que suficientes para ser considerada un referente del baile actual»
En cuanto al baile, protagonista absoluto del espectáculo, es de gran calidad, tanto el de la maestra como el del resto de componentes (Julia Acosta, Aitana Rousseau, Andrea Anto, María Gómez, Manuel Jiménez, Federico Núñez, Iván Orellana, Jesús Hinojosa). En Comedia sin título se bucea por los nombres que marcaron la época en la que la obra de Lorca seguía respirando y latiendo, a pesar de compartir centuria con quienes acabaron con su vida, dándole motivos una y otra vez a los bailaores, sobre todo hombres, porque así era la sociedad de entonces, a inspirarse en sus versos, en su pasión, en la tragedia, en el sabor, en la popularidad y en otras tantas fantasías creadas por el genio de Graná.
Lorca seguía respirando en la seguiriya de Vicente Escudero, en el martinete de Antonio Ruiz Soler, en el zorongo gitano, la soleá de Farruco, en el Camelamos Naquerar de Mario Maya, en las posturas de El Güito…, así como en las inspiraciones de obras de teatros previas a esta, lógicamente, como Yerma, Romancero Gitano o Bodas de Sangre, con el maestro Gades, o La Casa de Bernarda Alba. Claro está que Lorca ha sido fuente para todos ellos y sus escenas, esas que conseguía instalar en el pensamiento colectivo, fueron bien relatadas por los artistas que necesitaban hacer calar el espíritu lorquiano.
Desde que al principio un traje de faralaes asciende al cielo del teatro, la obra marca los pulsos sentimentales de cada corazón que la aprecia y volvemos a gritar: ¡Lorca está vivo!
Ficha artística
Comedia sin título – Úrsula López
XXVIII Festival de Jerez
Teatro Villamarta
6 de marzo de 2024
Baile: Úrsula López
Cante: Perrate, Sebastián Cruz
Cuerpo de baile: Julia Acosta (repetidora), Aitana Rousseau, Andrea Anto, María Gómez, Manuel Jiménez, Federico Núñez, Iván Orellana, Jesús Hinojosa
Guitarra: Alfredo Lagos
Saxo: Juan Jiménez
Percusión: Antonio Moreno