Romerito de Jerez, leyenda viva del arte jondo, recibirá la Venencia de Honor, reconocimiento que otorga la Tertulia Cultural y Flamenca El Pozo de las Penas (Los Palacios, Sevilla) a un artista flamenco de incuestionable categoría y una amplísima trayectoria profesional –ya la tienen Manolo Sanlúcar, Fosforito, Cristina Hoyos y Serranito–. Así lo ha anunciado esta entidad en un acto celebrado en su sede, con la presentación del crítico flamenco Kiko Valle y en el que también se ha dado a conocer el Otoño Flamenco, un ciclo de recitales organizado por El Pozo de las Penas en colaboración con el Ayuntamiento de Los Palacios.
Manuel Romero Pantoja (Jerez, 1932) era de una familia con ocho o nueve hermanos y dormían todos en un colchón en el suelo. El primero que se levantaba podía salir a la calle, el resto esperaba la ropa porque había mucha miseria. Sus padres repitieron nombre entre sus hijos. Dos Manueles en casa. Y a él lo apodaron El Cipote. Junto a El Perillo, que era su vecino, como llamaban a quien conocemos hoy por Terremoto de Jerez, se buscó la vida desde su más tierna infancia. No fue al colegio y cultivó su garganta pegándose a las fiestas de los tabancos o en los descansos del trabajo en las gañanías, escuchando a Pepe Torres, Tío José de Paula, El Batato, Luis Mojones o El Troncho. Aunque confiesa que donde realmente aprendió a cantar fue en la interminable lista de tablaos en los que trabajó. Se lo rifaban entre Sevilla y Madrid, donde conoció a uno de sus referentes, Manolo Caracol.
Le tocó una época en la que las voces naturales no estaban de moda, gustaban las voces afillás, pero se ganó la vida cantándole al baile. Mario Maya, Farruco, Matilde, Rafael El Negro, Merche Esmeralda, El Güito… Le cantó a todos, a los mejores. Ha grabado varios discos, dos de ellos por sevillanas. Se los pagaban generosamente. Pero queda para los anales de la historia del flamenco sus intervenciones en el mítico Canta Jerez, una fiesta enduendada en compañía de Sordera, Tío Borrico, Terremoto, El Sernita y la guitarra de Paco Cepero. Junto a este último, es el único artista vivo de esta genial obra. Posee un torrente claro, definido, voz natural, transmite en los bajos y en las arremetías, va sobrao de compás. Es un cantaor largo de repertorio aunque destaca por soleá, tientos tangos, fandangos y bulerías. Tiene, aún pasados ya los 90 años, fuerza y arrojo, pero a este hombre «bajito cuerpo», como él se define, lo que le rebosa es humildad y campechanía. Es, además de un inconmensurable artista, sobre todo una grandísima y buena persona.
Otoño Flamenco
El ciclo Otoño Flamenco se desarrollará en Los palacios del 9 al 30 de noviembre y en su clausura tendrá lugar el recital de Pedro El Granaíno en el Teatro Municipal de esta localidad sevillana. Después, en la cena de convivencia de los socios, se hará la imposición del Escudo de Oro, cuyo depositario será Juan Bautista García ‘Bodi’. Este escudo ya lo tienen Manuel Curao, Matilde Coral o José María Segovia.
El acto de presentación contó con las actuaciones de Isa Tirado (baile), Adri Casero y Juan Juanelo (cante) y Alejandro Fernández (guitarra).
Imagen superior: Romerito de Jerez, marzo de 2023. Foto: Kiko Valle