No es lo mismo la contención que la falta de entrega. El cante no es para sordos, pero necesita de la exposición, la sensibilidad y el empaque imprescindibles para alcanzar la ansiada transmisión. Ese ‘te llega o no te llega’ que no tiene más medida que el pelómetro cuando te zarandea las telillas del corazón. Lo demás está solo correcto, es malo o es ojana. Y la línea que lo parte es difusa. Justo ahí se quedó El Purili, resolviendo su actuación con tres cantes de un plumazo y para colmo repitiendo letras. Bulería por soleá, seguiriya y bulerías, con su correspondiente apunte en las pataítas. Quid pro quo con mi crítica sobre el cante de funcionario del gitano linense, que tiene los veinte reales del duro pa cambiarlo pero cerró el puño en La Bienal.
Lo acompañó a la guitarra Domingo Rubichi, infalible en el compás y la servidumbre, sencillo pero flamenco, de pulsación rancia y añeja, siempre al pie del cante engrandeciéndolo con enjundia.
«Lo de Cancanilla fue otra cosa. Sin llegar a despeinarse ni formarla como lo hemos disfrutado en otros espacios menos fríos, cantó con paladar. Fundió los metales de su media voz lastimera para gustar al público del Teatro Alameda»
Lo de Cancanilla fue otra cosa. Sin llegar a despeinarse ni formarla como lo hemos disfrutado en otros espacios menos fríos, cantó con paladar. Fundió los metales de su media voz lastimera para gustar al público del Teatro Alameda. Su mujer a las palmas, «gran bailaora», como él advirtió, asistió como convidada de piedra. Chaparro le puso las cuerdas tronando con el pulgar, llevando en volandas al de Marbella. Abrió con bulerías por soleá, con recuerdo a María Bala y los mimbres jerezanos. Meció con dulzura la salía de los tientos quejándose por Gaspar de Utrera y cambiando a los tangos de Pastora sobrao de gusto y mesura. Se dolió en la seguiriya entre Manuel Torre y Mairena, abrochándola con el cambio de Frasco el Colorao. Sembró de age y compás las bulerías con sus patás plenas de gracia. Y llamó al fin de fiesta a El Purili con el resto de compañeros para cerrar la cita. Esta fue cortita y al punto, lucida entre la ojana y el sabor.
Ficha artística
Cantaores que bailan, de Cancanilla de Málaga y El Purili
XXIII Bienal de Flamenco de Sevilla
Teatro Alameda
27 de septiembre de 2024
Cante: El Purili y Cancanilla de Málaga
Guitarra: Domingo Rubichi y Chaparro de Málaga
Palmas: Guille del Moreno y Manuel Soler