Don Antonio Chacón García fue la figura del flamenco más grande que dio el cante andaluz en el siglo XIX, quizá después de Silverio Franconetti Aguilar, uno de sus maestros de referencia y pieza clave de la historia del arte jondo. Según el gran guitarrista onubense Manuel Gómez Vélez, Manolo de Huelva (Riotinto, 1892), técnicamente hablando, “los mejores fueron Chacón y Tomás Pavón”, en lo que estoy de acuerdo. No creo que nadie haya cantado como estos dos genios, de los nacidos en el siglo XIX, con tanta calidad musical, buena vocalización y mejor gusto a la hora de elegir las letras o las escuelas. Imposible encontrar una letra chabacana, de mal gusto, en su discografía, ni nada que se preste a confusiones sobre su respeto a las escuelas jerezana, gaditana y sevillana.
En el caso de Chacón hay que decir que tiene dos estupendas biografías, una de José Blas Vega (Córdoba, 1986) y otra más reciente, la de la Colección Carlos Martín Ballester (Madrid, 2016), escrita por varios autores de reconocida solvencia. Ninguna de las dos es definitiva, porque hay aún algunas lagunas en la biografía artística y la vida personal del genial cantaor jerezano del Barrio de San Miguel. Ninguna biografía es nunca definitiva, aunque hay que reconocer que la de Blas Vega es posiblemente la mejor del flamenco, al menos la que marcó el estilo de las que vinieron luego.
Sobre su nacimiento hemos escrito muchos estudiosos, pero había que afinar un poco más y como ahora hay otros medios para la investigación, por la digitalización de los documentos y la prensa del XIX y el XX, quizá sea el momento de arrojar algo más de luz sobre este asunto, de meter la linterna en las cuevas de la historia del cante jondo y la vida en particular de este gran músico andaluz, un verdadero portento del cante flamenco, el hombre que fijó mucho de los estilos actuales con una calidad de voz nunca conocida hasta entonces.
Un libro-folleto de Augusto Butler
La primera biografía de Chacón la escribió el estudioso Augusto Butler, de Puerto Real (Cádiz), conocido por el seudónimo de Máximo Andaluz. Editó en 1947 Evocación y presencia del cante de Don Antonio Chacón, una conferencia que leyó en Radio Nacional de España el 22 de enero de este mismo año con motivo de los diecisiete años de la muerte del cantaor. Se lanzaron solo cien ejemplares numerados, a costa del propio autor, teniendo en mi poder el número 43. Una verdadera joya de coleccionismo jondo.
En la página 9 de este libro-folleto, dice el autor: «Chacón había nacido en Jerez de la Frontera, en la casa núm. 60 de la calle del Sol, el año 1865. Alguna vez lo escuché de sus labios. Tenía, pues, cuando murió el día 21 de enero de 1929, 64 años».
Esto coincide con lo que el propio cantaor le dijo al escritor José María Carretero, El Caballero Audaz, en 1921. Le aseguró que había nacido en la calle Sol, 60, en 1865.
No dudamos de que Butler se lo escuchara decir al propio maestro, pero no pudo nacer en ese año porque el niño Chacón aparece con un año en un padrón de la calle Sol, 60, en 1869, con sus padres Antonio Chacón Rodríguez y María García Sánchez, y dos hermanos solo de madre, Macarena y José Camuerga García, de 12 y 10 años respectivamente. En otro padrón de la calle Sol, el mismo domicilio, de 1875, Chacón aparece con 7 años y viene la fecha exacta de su nacimiento: 16 de mayo de 1868. En cambio, en el padrón de marzo de 1878, consta la fecha de 16 de mayo de 1869, y que Chacón tenía 8 años, datos que cuadran perfectamente porque el padrón se fechó el 22 de noviembre de 1878.
En un padrón de Madrid de 1915, el cantaor hizo constar bajo firma que había nacido el 16 de mayo de 1867, dos años antes de lo que siempre se había pensado. Las fechas en los padrones hay que ponerlas siempre en cuarentena, porque son poco fiables. En los nacidos en Jerez de la Frontera de 1869, apareció el nacimiento de un niño de “padres desconocidos”, Antonio, venido al mundo en el número 60 de la calle Sol. Cuando localicé este documento supe que era la partida de nacimiento del cantaor, el verdadero registro de su venida al mundo, documento que no se había publicado nunca y que se hizo en La Gazapera.
El romance de los adúlteros padres de Chacón
La madre de Chacón, la jerezana María García Sánchez, se casó con Antonio Camuerga Torralva, de profesión sillero, el 20 de septiembre de 1853 en la Parroquia de San Miguel y con solo 18 años. Tuvo nada menos que diez hijos entre 1854 y 1866. Este año, el padre de Chacón, Antonio Chacón Rodríguez, de Bornos (Cádiz), que se había casado con su paisana Francisca Díaz Vázquez, vivía precisamente en la calle Sol, en concreto en el número 53, donde tuvo su último hijo con esta mujer, Francisco, nacido el 5 de enero y fallecido cuatro días más tarde, el 9 de enero. Dos años después, Antonio el Zapatero y María engendraron a Chacón en la casa de enfrente, el número 60 de la populosa calle de San Miguel.
Ambos eran casados y se enredaron seguramente porque se enamoraron como dos adolescentes. No fue una simple aventura, porque vivieron muchos años juntos, seguramente felices, hasta el punto de afincarse en Sevilla con Antoñito, de profesión zapatero, como su padre, aunque ya cantaba de manera profesional. Comenzó a hacerlo con 14 años, en 1882, gracias al empeño del cantaor jerezano Juan Junquera, dueño del café jerezano de la Vera Cruz. Algún día habrá que biografiar a Junquera, quien además de ser uno de los grandes seguiriyeros de Jerez descubrió en su local jerezano a jóvenes que luego serían figuras en los cafés de Sevilla. En este café y en otros que tuvo en el Puerto de Santa María y Utrera, donde también hizo debutar a Chacón con solo 16 años.
¿Cuándo y dónde nació el genio, entonces?
Si en un padrón de 1869, Chaconcito tenía ya un año, y el Ayuntamiento los solía hacer a veces a primeros de año, estaba claro que nació el 16 de mayo de 1868 y no en 1869. El padre, además, hizo constar en el padrón de 1875 que fue en el 68 y que tenía 7 años, luego cuadraba. Extrañaba, pues, que apareciera el 16 de mayo de 1869, una partida de nacimiento de un niño de “padres desconocidos”, Antonio, en el número 60 de la calle Sol.
De lo que sí estamos seguros es de que nació en ese domicilio y que fue un 16 de mayo. El mismo Chacón lo hizo constar en el padrón de Madrid de 1915, aunque pusiera que fue en 1867. ¿No les parece extraño que un artista se pusiera años, en vez de quitárselos, que es lo normal? ¿Y no han pensado alguna vez en que el maestro envejeció mucho, de manera extraña, cuando en realidad murió con 60 años? Realmente un misterio. Eso puede explicar las contradicciones del propio Chacón a la hora de dar la fecha de su nacimiento: su prematuro envejecimiento, como ya apuntó Blas vega en su biografía.
No era un niño de la cuna
Se suele decir con frecuencia que Chacón fue un niño de la cuna, aunque sin base documental alguna. La historia es sencilla. Don Antonio Chacón Rodríguez (Bornos, 1828), casado con su paisana Francisca Díaz Vázquez (Bornos, 1929), era un zapatero de la calle Sol del Barrio de San Miguel, al parecer, de carácter zalamero y muy querido en todo el barrio. Doña María García Sánchez era de Jerez y casada con el también jerezano Antonio Camuerga Torralba. María iría a llevarle zapatos al de Bornos y surgió la atracción entre ellos. Como tenía tantos niños, seguramente iría mucho a la zapatería de don Antonio y saltó la chispa.
Es lógico pensar que acabaron teniendo una aventura y que de esa aventura amorosa vino al mundo el protagonista de este artículo, Chacón. Fue todo rápido, porque en 1866 el zapatero vivía aún con su esposa en el número 53 de la calle Sol. Recordemos que en enero de ese año tuvieron un hijo, Francisco, que murió a los cuatro días. Esto aceleraría la separación del matrimonio, porque dos años más tarde nació Chacón. En 1869 aparecen ya con el niño en Sol 60, una casa de vecinos, y el niño consta ya en el padrón de vecinos con un año junto a dos de los hijos de María, Macarena y Juan Camuerga García, sus hermanastros.
Blas Vega dio pábulo a la teoría de que a lo mejor Chacón no era hijo legítimo del zapatero de Bornos y María García Sánchez, y que alguien que no lo pudo criar se lo dio a ellos. Esta teoría no tiene ningún sentido, porque los dos estaban cargados de hijos, de sus respectivos matrimonios. Y hay que recordar que después de tener a Chacón tuvieron al menos dos hijos más, o sea, hermanos de Chacón de padre y madre.
Conclusiones al aire
Con todos estos datos, creo que Chacón nació en realidad en el número 60 de la calle Sol y que si aparece con un año en el padrón de 1869, lo que nos hizo pensar que hubiera nacido en el 68, es porque cuando se hizo este padrón, el 22 de noviembre, el niño tenía seis meses y, al no poner los meses sino los años, por eso consta que tenía un año. Nació en ese domicilio el 16 de mayo de 1869. Esa misma noche unos vecinos amigos del padre, Cristóbal Rodríguez y María Armario, lo registraron en San Miguel como hijo de “padres desconocidos”, al no estar casados sus padres, dos adúlteros, de una misma barriada, que quisieron vivir una apasionante historia de amor.
Este mismo matrimonio lo bautizó el 26 de mayo en San Miguel, a los diez días de nacer, como reza en la partida sacramental, en concreto en la página 59, del Libro 81:
En Miércoles veinte y seis de Mayo de mil ochocientos sesenta y nueve años; Yo don Cristóbal Gómez y Navarro, Cura Teniente de la Iglesia Parroquial de San Miguel de esta Ciudad de Jerez de la Frontera, bauticé solemnemente en ella, á Antonio, que nació a las once de la noche del día diez y seis de este mes, hijo de padres no conocidos: fueron sus padrinos Cristóbal Ramírez natural de San Fernando y su esposa María Armario, que lo es de Bornos, y vecinos de esta Collación a los que advertí el parentesco espiritual y demás obligaciones y lo firmé: Cristóbal Gómez Navarro.
De esa historia nació el gran genio del cante flamenco, en mi opinión la figura más grande que ha dado el cante andaluz.