El Puente de Triana ha sido testigo en la mañana del miércoles 11 de septiembre de un emotivo momento sonoro. Desde una de las torres cercanas al mercado del barrio se escuchó la rondeña de Paco de Lucía inundando Sevilla. Doblan campanas para embriagar con el aroma inconfundible de las cuerdas del maestro en la capital hispalense. Doblan campanas porque ya está aquí La Bienal. Arranca y se rinde a los pies del genio de Algeciras cuando se cumplen diez desoladores años desde que dejó huérfana la guitarra flamenca con su partida. Y el río se paró para robarle las notas. Las perpetuó en sus dibujos y se las llevó a los abismos jondos.
La Bienal toma esta pieza como sintonía. Sonará en tributo constante para quien fue, es y será el gran maestro de la guitarra flamenca. Se hace justicia y reverencia a quien no merece menos, sino más. Sevilla lo ha recordado. Y lo hará siempre.
«Desde una de las torres cercanas al mercado de Triana se escuchó la rondeña de Paco de Lucía inundando Sevilla. Doblan campanas para embriagar con el aroma inconfundible de las cuerdas del maestro en la capital hispalense. Doblan campanas porque ya está aquí La Bienal»
El Ole de nuevo de La Bienal se torna en un ole eterno, como así quedarán los de aquellos que han querido grabarlos en los olematones que ha estado instalados por algunos rincones de la ciudad. El miércoles 11 en la Plaza del Altozano han inmortalizado sus oles artistas como Rafael de Utrera, Gautama del Campo, La Tremendita o Argentina, que recibió en respuesta a su ole el del mismísimo Tomatito. Y los que acudieron al Centro Cerámica Triana, sede de La Bienal, han podido comprobar cómo los jaleaban y les decían ole a su paso en una curiosa instalación de cajones flamencos que detectan el movimiento y sueltan su gracia. Estos cajones levantarán el ánimo a los aficionados que asistirán a La Bienal porque estarán instalados en la mayoría de espacios escénicos del magno festival.
Además de los citados, estuvieron en el acto el director de La Bienal Luis Ybarra, la viuda de Paco de Lucía Gabriela Canseco, la delegada de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla Angie Moreno y el percusionista Tino di Geraldo.