El mundo del flamenco vuelve a teñirse de luto tras la trágica noticia del fallecimiento del guitarrista Miguel Pérez, un profesional de las seis cuerdas que dejó su huella en innumerables tablaos flamencos. Pérez, nacido en Sevilla en 1960, llevó siempre consigo la tradición flamenca con maestría y pasión.
La noticia de su muerte ha dejado consternados a admiradores y colegas de la escena flamenca. Miguel Pérez ha fallecido a la edad de 63 años, víctima de un repentino paro cardíaco. Pérez comenzó su carrera musical a los ocho años, de la mano de su padre, influenciado por la rica tradición flamenca que impregna las calles de Sevilla. Su biografía destaca reconocimientos como el Premio Solista de Guitarra de Nîmes o el hecho de haber formado parte de compañías y cuadros junto a Yaelisa –con Juan Ogalla, Andrés Peña, Encarna Anillo y David Lagos–, Pastora Galván, José Greco, Manolo Soler, La Toná, Rafaela Carrasco y Antonio Canales. También ejerció como profesor en el prestigioso Certamen Internacional de Músicos en Marktoberdorf, y en las academias de Matilde Coral y Manuel Betanzos. En el terreno discográfico, publicó un disco de creación propia, Con-trastes, con las colaboraciones de Carlos El Canario, Emilio Florido y Moi de Morón, entre otros.
Su talento innato y su dedicación lo llevaron a convertirse en el guitarrista habitual de prestigiosos tablaos flamencos, especialmente La Casa del Flamenco de Sevilla, donde se dejó el alma en cada actuación. Este popular tablao del Barrio de Santa Cruz publicó el lunes 22 de enero en sus redes sociales el siguiente mensaje:
«Hoy tu noticia nos deja destrozados con el corazón roto. Gracias, Miguel, por todo lo que nos has regalado durante estos años. Eres maestro, guitarrista y persona infinita. Nunca, nunca dejaremos de quererte. 🕊️ Descansa en paz. 💔».
Le visualizamos acompañando al toque a las bailaoras Susana Casas, Rocío Reyes o Cinthia Cano, entre otras muchas. La comunidad flamenca llora la muerte de este gran guitarrista flamenco, recordando no solo su destreza técnica sino también su calidez humana y su generosidad en el escenario.