La guitarrista Mercedes Luján –o, según debe decir su DNI, Mercedes Sanguiao Horneros (Lorca, Murcia, 1987)– presentaba este viernes en Madrid, en el festival Miradas Flamenkas, su espectáculo Flamencas. Lo hacía bajo la premisa de contar con un elenco netamente femenino y con la intención, también, de ir probando en directo los cortes que formarán parte de su primer disco, en cuya grabación anda inmersa y que espera presentar en primavera.
Salió al escenario cuando todo su elenco estaba ya esperándola en sus posiciones. Arrancó fuerte: por soléa. El sonido de la guitarra se perdía enterrado por el bajo eléctrico, pero la cantaora hacía olvidar todo lo demás. Teresa Hernández y la profundidad de su eco doliente reclamaba el protagonismo nada más arrancar, y lo retuvo cada vez que abrió la boca a lo largo del concierto. La suya es una voz de caramelo, pero que no empalaga. Lejos de resultar dulce al oído, araña el corazón en un ay.
Templó el cante la noche y comenzaron a sucederse los temas, que la protagonista fue presentando convenientemente. Todo fueron composiciones originales, que alternaban un toque más tradicional, con ecos jerezanos con ramalazos de otros estilos, con interesantes cambios de ritmo y una sección de viento metal sutiles, que no robaban el protagonismo pero introducían interesantes aires a otras músicas.
Tras la soleá vendría una bulería –que dijo pretender denunciar la esclavitud infantil–, en la que dejó entrever su rabia que contrastaba con la belleza de la melodía. Más tarde, una guajira muy ralentizada, en la que se echaba de menos un aire más cadencioso, con más intención rítmica. Unos tangos con aires de Paco de Lucía y unos fandangos cerraban un primer bloque en el que el grupo al completo interpretó los temas.
Se ha rodeado Mercedes Luján de un gran grupo de instrumentistas que, como ella defiende, suelen estar invisibilizadas por ser mujeres. Es interesante un elenco completamente femenino de grandes intérpretes que, además, forman un engranaje perfecto. “Tengo a la Filarmónica de Vallecas”, bromeaba desde el escenario. Así es, puede presumir de tenerla. Pero quizás esto hiciera que se echara en falta justamente un poco más de protagonismo de la guitarrista, cuyo instrumento quedaba diluido en la gran sonoridad del grupo.
«El momento cumbre de la noche fue una taranta impecable, plena de compás, íntima y cargada de emoción con la que Mercedes Luján ganó el Premio SGAE de Flamenco Paco de Lucía, convirtiéndose en “la primera mujer guitarrista en ganar un premio”. También tocó sola por alegrías, muy expresivas»
Queremos saber quién es la guitarrista, cómo es su sonido, qué personalidad tiene como intérprete. Y fue difícil concentrarse en su toque hasta que lo hizo en solitario en lo que fue el momento cumbre de la noche: una taranta impecable, plena de compás, íntima y cargada de emoción con la que, explicó, ganó el Premio SGAE de Flamenco Paco de Lucía, convirtiéndose en “la primera mujer guitarrista en ganar un premio”, explicó en el escenario. También tocó sola por alegrías, muy expresivas, con ese regusto alegre y evocador a Cádiz, arropada por el compás que le iban marcado con las palmas sus músicas, muy correctamente colocadas detrás de la protagonista de la noche.
El de este elenco es un sonido compacto, engrasado y original, de buenas interpretaciones, pero algo lineal, sin momentos que rompan, que duelan, que modulen un poco la propuesta. Se echaba en falta un poco más de picardía, de juego, de calle. Ya han demostrado que lo saben hacer bien, ahora queremos verlas pasárselo bien, disfrutar y volar por los palos.
No asomó esa picardía en la original rumba que interpretaron, Matancera, que explicó Mercedes que había querido llevarse algo más a Cuba, que sonó con un compás más redondo, más cadencioso, a la manera en la que la rumba se hace en el Caribe.
Faltó ese descaro que sí se asomó siquiera en el homenaje que hicieron a Las Grecas con una rumba por la que fueron desfilando algunos de sus estribillos más populares: el imprescindible Te estoy amando locamente que abrió y cerró, Al pasar la barca, Anabalina…
Habría sido un broche perfecto, con el público –que había agotado las alrededor de doscientas localidades de la sala del Centro Cultural Pilar Miró– más que entregado al fantástico grupo de instrumentistas. Pero quiso rematar con “la bulería que me ha traído hasta aquí”, titulada Ahora o nunca, la primera composición que presentó en público y que, esta noche en la que pudo llegar andando al concierto –es vecina de Vallecas–, dedicó a la productora de su disco, Salomé Limón.
Ficha artística
Flamencas, de Mercedes Luján
Festival Miradas Flamenkas
Centro Cultural Pilar Miró, Madrid
29 de noviembre de 2024
Guitarra flamenca: Mercedes Luján
Cante y guitarra: Teresa Hernández
Percusión: Nasrine Rahman
Bajo: Yadira Alonso
Trompeta: Jessi Estévez
Saxo: Miriam Moreno
Guitarra eléctrica: Viky Oliveros