Serie Caminos con José María Castaño #45
Como sabe toda la familia de expoflamencos, hoy comienza la Bienal de Flamenco de Sevilla con un amplio programa de recitales y actividades. Para seguir su curso, recomendamos la amplia cobertura que van a darle nuestros compañeros de Expoflamenco a pie de escenario. (Foto: Rafael Barrios)
Como muchos me estáis preguntando por esta grabación, aquí va de nuevo. Mucha culpa de ello , en el buen sentido de la palabra, la ha tenido el amigo en FB, Víctor Flamencowall que reprodujo hace unos días la crónica de Alberto García Reyes en ABC de Sevilla de aquel año. Por cierto se cumplió ayer 20 años justos de esta actuación:
«… Pero El Torta es otro mundo. Juan Moneo Lara pone a Jerez donde merece. Levantó el pescuezo por tarantos. Adiós. Yo me voy. No me hace falta más. Lo que hizo ese hombre en recuerdo de Manuel Torre no hay quien lo narre. Echó las tripas no en cada verso, sino en cada sílaba, llevándose el cante hasta su cenit. Había fuerza, afinación, personalidad, llanto. Todo. Ahí se resume todo. No bajó el listón por cartageneras. La guitarra de Dieguito levitó. A ese nivel es imposible estar más tiempo. Salvo en este arte, capaz de resucitar a un muerto con la nuez partida por la mala vida y ponerlo a dictar sentencia por las esquinas. La granaína fue de majaretas. Cortita. Mojamera. Fundamental. De Jerez. Y sólo cuando se había hartado de agitarse por el Levante, se vino a su tuétano. Por bulerías. Yo ya no puedo seguir escribiendo. El que lo escuchó lo sabe. Jerez, ombligo aparte, también». A. G. Reyes 10/09/2004 ABC de Sevilla
Sinopsis de la grabación:
Este sonido directo está sacado de nuestros archivos, corresponde al 25º aniversario de la Bienal de Sevilla, celebrada en el año 2004. El patio del mítico Hotel Triana acogió al jerezano Juan Moneo Lara, quien se hizo acompañar a la guitarra por Diego del Morao. Aparte del valor documental del archivo, el cantaor mostró unos registros algo diferentes a lo que nos tenía acostumbrados. Como si quisiera dar buena cuenta de su amplitud estilística que, en esta ocasión, plasmó en forma de tarantos con cartagenera, granaína con malagueña del Mellizo y una despedida por bulerías marca de la casa.
La huella de Juan Moneo el Torta sigue siendo muy profunda y su recuerdo se agranda entre los aficionados diez años después de su triste adiós. He aquí una buena muestra de que transmitía por la vía directa, como se suele decir.
