En la primavera de 2024 se sintió en el Planeta Flamenco de Madrid que por fin se hizo justicia al programar un Festival de la Guitarra en la Capital de España que colmaba el deseo de los artistas flamencos en general y de los guitarristas en particular y porque la afición de los madrileños por la sonanta flamenca es sobresaliente.
Tanto los resultados artísticos como la venta de entradas superaron todas las previsiones.
Cada año dedicaremos el Festival a un maestro fundamental de la guitarra, a su obra y su huella artística. Desde el 22 al 27 de abril de 2025 celebraremos tres jornadas paralelas con mesa redonda, dos ponencias y tres conciertos de guitarra en la Sala Negra, y cuatro galas alrededor de la guitarra flamenca en la Sala Verde de los Teatros del Canal. Si en 2024 dedicamos el Festival al maestro madrileño Ramón Montoya, en 2025 la imagen y el referente de esta segunda edición será el maestro navarro “Sabicas”.
En 2025 se cumplen treinta y cinco años de la desaparición de uno de los máximos exponentes de la guitarra flamenca del siglo XX: Agustín Castellón Campos, conocido por los aficionados, como Sabicas.
Sabicas vivió a partir de los años 50 en Nueva York y, desde allí, supo irradiar internacionalmente su arte. Por ello, hemos querido dedicar a su figura la segunda edición del Festival de la Guitarra de la Comunidad de Madrid.
No cabe duda de que los guitarristas actuales tienen en este maestro de la disciplina guitarrística un espejo y una inspiración. Su ejemplo de rigor y dedicación absoluta, accesible en los discos que nos legó, planea seguramente sobre los artistas que el Festival ha convocado este año, tras su exitosa primera edición.
Ello confirma nuestra apuesta por esta disciplina flamenca, un arte que nuestra región ha hecho también suyo, como refrenda el hecho de que la Comunidad de Madrid declarara el flamenco el pasado año Bien de Interés Cultural en su categoría de Patrimonio Inmaterial.
Madrid convoca a los flamencos de toda España porque en su territorio han arraigado escuelas y tradiciones propias, como el sonido Caño Roto, en Carabanchel, al que el Festival le dedicará este año uno de sus momentos destacados.
Hay en la región una convivencia entre el legado que representa Sabicas y las nuevas generaciones, que el Festival quiere atesorar para ir estableciendo la cartografía más exacta de la guitarra actual.
La cuidada programación de esta cita está protagonizada por las cuatro galas alrededor de la guitarra flamenca que se celebrarán en los Teatros del Canal, epicentro del festival. En ellas conviven guitarristas de tres generaciones, desde el veterano Paco Jarana, sevillano nacido en 1966, al benjamín David de Arahal, un veinteañero que ya se ha hecho hueco entre los más solicitados del presente.
En medio quedan dos figuras nacidas en la década de los ochenta y que llegan en la plenitud de su arte como Dani de Morón y Manuel Valencia. Y junto a ellos, a la misma altura del rigor y la excelencia que persigue el Festival, una representación del baile y el cante más relevante del flamenco de hoy.
Basta mencionar los nombres de Eva Yerbabuena, La Tremendita, Esperanza Fernández o Manuel Liñán para entender la dimensión y el talento artístico que se concentrará en Madrid del 22 al 27 de abril de 2025.
Quien fue Sabicas
Sabicas es el nombre artístico de Agustín Castellón Campos. Nació en Pamplona en 1912 y nos dejó en Nueva York en 1990. Aprendió a tocar sólo y debutó a la edad de siete años en su tierra natal. Con diez años se trasladó a Madrid, presentándose en el Teatro El Dorado, como concertista, y acompañando a la famosa cupletista La Chelito, alcanzando un gran éxito. Pasó a participar en las fiestas del Colmao Villa Rosa, sito en la madrileña plaza de Santa Ana, causando el asombro y la admiración no solamente de los buenos aficionaos, sino también de los artistas, entre ellos el entonces más prestigioso guitarrista Ramón Montoya.
Entre los años 1920 y 1930 formó parte de diversos espectáculos, recorriendo la geografía española, acompañando a Estrellita Castro, Niña de La Puebla, Niña de los Peines, El Cojo de Málaga, Pepe Pinto y otras figuras del momento. En la Plaza de Toros de la Maestranza de Sevilla, en 1934, el público le hizo dar la vuelta al ruedo tras su recital.
En 1936 se desplazó a América con Carmen Amaya, debutando en Buenos Aires y siguiendo por todo el continente americano en sucesivas giras hasta 1950. Desde este año hasta 1955, permaneció en Méjico ofreciendo conciertos y actuando asiduamente en la sala de fiestas El Patio. A partir de 1956 se instala en Nueva York y desde allí programó sus recitales por todo el mundo, alcanzando gran fama y notoriedad.
El recordado maestro Juan Carmona «Habichuela « nos contó un día que cuando actuó en la Feria Mundial de Nueva York en 1964 junto a Fosforito, Fernanda de Utrera y Manuela Vargas, se compró el disco Flamenco puro de Sabicas y que cuando escucharon en España los guitarristas ese sonido nuevo, cambió el concepto del toque y se agigantó la influencia de Sabicas en el mundo de la guitarra flamenca.