Semblanza al maestro Víctor Monge Serranito
Unas reflexiones sobre la vida y obra del guitarrista Víctor Monge Serranito. Gracias a sus trabajos en pro de la sonanta contribuye a que la guitarra flamenca, desde el acompañamiento al cante y al baile hasta el guitarrista solista, tenga hoy día ese gran prestigio.
Comienzo esta semblanza agradeciendo enormemente al maestro Serranito su amabilidad, generosidad y ese trato tan cercano que me ha brindado. Su disposición para realizar una emocionante entrevista es maravillosa. El maestro es de carácter afable, cariñoso y un gran conversador. Mantuvimos una charla muy entretenida, se abre completamente y, pese al paso del tiempo, mantiene intactas sus facultades y su admiración hacia el flamenco. Gracias a sus trabajos en pro de la sonanta contribuye a que la guitarra flamenca, desde el acompañamiento al cante y al baile hasta el guitarrista solista, tenga hoy día ese gran prestigio. Muestra de ello es el hecho de que la Guitarrería Ramírez, por su gran vinculación con Serranito, tenga dos modelos de guitarras con su nombre.
Víctor Monge nace en Madrid en 1942, donde pasa su infancia junto sus padres y hermanos. A los ocho años su padre le inicia en los primeros acordes. Pero avanza rápido debido a que es un chico espabilado y con dotes innatas para la interpretación musical. De hecho, aunque reconoce influencias de grandes maestros, su formación es prácticamente autodidacta. Con doce años, junto a su hermano y otro artista, Eusebio Gilabert, montan el Trío Los Serranos. De ahí viene su nombre artístico, Serranito. Debutan en el famoso Resturante Riscal de la capital, por donde pasan los más grandes artistas internacionales. Un año más tarde toca con Los Chiquillos de España en una tourné organizada por el Maestro Legaza.
De regreso a Madrid ya toca acompañando al cante y comienza trabajar en la Taberna Gitana, actual Torre Bermejas, famoso tablao por donde pasan todas la figuras flamencas. Con catorce años, en la sala de fiestas Pasapoga de Madrid, actúa con el Ballet de Tona Rodelis y Paco de Ronda. Con ellos realiza una gira por la Costa Brava. En ese momento, Juanito Valderrama está grabando la película El Emigrante en Barcelona y Paco de Ronda es bailaor principal en el filme. Entonces uno de los bailaores sufre una indisposición, siendo Paco de Ronda quien propone al propio Serranito para que lo supliera. Víctor sale en una de las escenas bailando. Ahí el maestro me confiesa su gusto y afición por el baile. Sabe todas las coreografías en las que ha participado tocando. Por eso en sus conciertos le gusta pegarse su pataíta para rematar.
El propio Valderrama, al escucharle en los camerinos haciendo un poco de voz con él, ofrece a Serranito debutar junto a él en el Teatro Calderón de Madrid y más tarde en Córdoba. En Madrid conoce a José María Pardo, seguidor y conocedor de la escuela del Niño Ricardo. Además trabaja en el Circo Price acompañando como guitarrista oficial a todos los artistas que pasan por allí.
«Su melodía clara y entendible se viste con una armonía para engrandecer cada obra. Sus manos interpretan la exigencia de su música, que lo ha llevado a ser un referente guitarrero en la segunda mitad del siglo XX»
Víctor es solicitado para acompañar al cante y al baile en numerosos festivales. Actúa con figuras como La Paquera de Jerez, Antonio Mairena, Fosforito, Naranjito de Triana o la Familia Fernández. Debido a su inquietud, siempre pide tocar algún solo cuando solicitan sus servicios guitarrísticos. Más adelante comienza a trabajar en el Tablao las Brujas, Corral de la Morería o Café de Chinitas junto a Beni de Cádiz, Fernando Terremoto, Chato de la Isla o el guitarrista Alberto Vélez. Pero es en el Café de Chinitas donde comienza a tocar sus propios solos de guitarra.
Ya afianzado como guitarrista solista, en Madrid conoce a Niño Miguel, a Manolo Sanlúcar e incluso a Paco de Lucía. Con él forja una gran amistad y con su familia. A lo largo de su carrera acompaña a todo el elenco flamenco de su tiempo en espectáculos y festivales. Incluso hace sonar su guitarra con artistas de otras disciplinas musicales como la cantante de ópera Monserrat Caballet, Julio Iglesias, Paloma San Basilio o la artista Sara Montiel, entre otros.
En la década de los sesenta el maestro me cuenta cómo su padre pide al constructor de guitarras José Ramírez que ayude a su hijo. En palabras textuales, “échele usted una mano”. Es en la guitarrería Ramírez de Madrid donde conoce al guitarrista clásico Narciso Yepes, que le proporciona unos conocimientos importantes para el desarrollo de la guitarra de concierto. Andrés Segovia, a través de Ramírez, le envía una invitación para oírle tocar. Andrés Segovia le comunica literalmente: “De los guitarristas flamencos eres el que menos me disgusta”. El mismo Segovia le obsequia con una crítica firmada. Y en 1971, un año extraordinario para Serranito como concertista, ofrece conciertos como guitarrista solista en el Queen Elizabeth Hall de Londres, el Carnie Hall de New York o el Kennedy Center de Washington, entre otros. Debido a su proyección como guitarrista de concierto comienza a realizar giras alrededor del mundo, siendo el primer guitarrista flamenco que lleva su música a la India. También mencionaremos que graba un primer disco en solitario de cuatro temas, tres discos con el cantaor jiennense Gabriel Moreno, para las casas Columbia e Hispavox, además de grabar con otros artistas, como Rafael Farina. En New York conoce a los maestros Sabicas y Mario Escudero, por los que siente admiración.
El maestro Serranito recibe varios premios importantes a lo largo de su carrera, como son el Premio Nacional de Guitarra Ramón Montoya en Córdoba, Premio Nacional de la Cátedra de Flamencología de Jerez o la Medalla de Oro al Mérito Artístico a su trayectoria por el Ayuntamiento de Madrid. En 1982 estrena en el Teatro Real de Madrid junto a la Orquesta Sinfónica de Madrid su trabajo Andaluz Sinfónico. En 1988 compone la música para el Pabellón de España en la Exposición Universal de Brisbane, Australia. En 1993 realiza una gira por diversos países de Oriente Medio, Nápoles y Roma. En 1995 actúa en el Tratado de Paz de Dyton en Bosnia, y en su gira en Canadá lo denominan El Principe del Flamenco.
«Su dominio de la guitarra hace que sus temas sean una composición analítica perfectamente estructurada, donde se aúnan sentimiento, técnica y expresividad»
Más adelante estrena dos espectáculos de manera sucesiva, Ecos del Guadalquivir y Mi sonido y el tiempo, a niveles nacional e internacional. Además toca el Concierto de Aranjuez del maestro Joaquín Rodrigo en Galicia, junto a la Real Filarmónica de Galicia dirigida por Ernest Martínez Izquierdo. En la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla del 2000 estrena Dos Mundos y una guitarra. Un espectáculo con una parte flamenca y otra donde interpreta el Concierto de Aranjuez junto a la Orquesta Arsian Música, dirigida por Ignacio Yepes, hijo de Narciso Yepes. En 2003, a raíz de su trabajo Sueño de ida y vuelta, es premiado como Mejor Disco de Guitarra Solista y nominado al Grammy Latino.
Serranito cuenta en su haber con veinte trabajos discográficos. Se supera en cada uno de ellos, dando muestra de su virtuosismo. Esta extensa obra le ha llevado a ser un referente en el gremio de la guitarra flamenca. Su música ayuda a impulsar la guitarra flamenca de concierto y colocarla en el lugar que merece. Su dominio de la guitarra hace que sus temas sean una composición analítica perfectamente estructurada, donde se aúnan sentimiento, técnica y expresividad. Su melodía clara y entendible se viste con una armonía para engrandecer cada obra. Sus manos interpretan la exigencia de su música, que lo ha llevado a ser un referente guitarrero en la segunda mitad del siglo XX. Si a todo esto le sumamos su respeto, educación, expresiva elocuencia y su carácter afable, más allá de ser un auténtico maestro de la sonanta, es una mejor persona.
Serranito es un trabajador incansable y en 2004 recibe el Premio 25º Aniversario de la Bienal de Flamenco de Sevilla. En 2005 estrena en el Festival de la Guitarra de Córdoba su espectáculo Con Solera, que recibe el Premio Tio José de la Juliana en el 50º Aniversario del Colegio Mayor Isabel de España. Les sigue en 2007 el Galardón Calle Alcalá del Festival Flamenco Caja Madrid y en 2009 recibe el IX Galardón Rafael Romero El Gallina de la Peña Flamenca de Andújar. Incluso es acreedor de un homenaje en el Festival de la Guitarra de Costa Rica.
Cabe destacar que hasta día de hoy sigue atendiendo a sus compromisos. “No demasiados, pero no puedo de dejar de tocar la guitarra”, en palabras del maestro. Realiza su Gira de Despedida junto a Javier Conde y Paco Vidal, siendo el concierto del Festival de la Guitarra de Cordoba todo un éxito y donde también se pega su pataíta. Actualmente retoca su tema Llora la Farruca, para una próxima grabación. Entre sus últimos reconocimientos destacan La Cátedra de Guitarra Flamenca del Ateneo de Triana. Como colofón recibe en 2020, tras la pandemia de 2019, la Medalla de Oro a las Bellas Artes, de manos del Rey Felipe VI, por sus méritos, reconocimiento a una vida entregada al arte y su aportación a la guitarra y al flamenco.
«Aún recuerdo uno de mis primeros casetes, ‘Serranito en Concierto’. Su toque me llamaba mucho la atención, su limpieza técnica a favor de la composición flamenca, perceptible en temas como la guajira ‘Paseando por la Habana’ o la serrana ‘Romance de la serrana’. Mi admiración aumenta en su forma de acompañar el cante, sin artificios ni halagos guitarrísticos»
Entre sus guitarras posee una Domingo Esteso que se construye para Ramon Montoya. El maestro Montoya no la recoge y la compra un aficionado anónimo. Este aficionado la vende a un amigo de Serranito y él la compra más adelante. A partir de ahí y debido a la gran amistad que tiene con José Ramírez, toca con guitarras de la casa Ramírez. Nuestro guitarrista, además de ser un gran profesional, colabora con otros artistas, y varios guitarristas han trabajado con él. Aparte de los antes mencionados, nombramos a Óscar Herrero o José Antonio Rodríguez.
A Javier Conde y Paco Vidal les agradezco enormemente la colaboración, disposición y sus palabras para el maestro Serranito. Javier Conde comenta que «el aprendizaje al lado del maestro es extraordinario, es una persona cercana, te ayuda siempre a crecer como guitarrista y como persona. Haber recorrido junto al maestro todos esos escenarios en su Gira de Despedida es un auténtico regalo de la vida. Es un privilegio poder acompañar a un maestro de la guitarra flamenca». Por su parte, Paco Vidal, que trabajó con el maestro en 2009, señala que «volver a estar junto a Serranito es una experiencia magnífica, siempre dispuesto a colaborar, siempre te da tu sitio, te escucha y te aconseja». Para Paco, el maestro Serranito es quien le muestra la ortografía de la guitarra. Le enseña a ordenar las ideas y a darle forma para que todo encaje dentro de la composición. Por supuesto, agradezco a María Larroca su cortesía conmigo por hacer posible la charla con el maestro Serranito y la disponibilidad en todo momento. Y de forma indirecta, agradezco al periodista, productor y escritor Jose Manuel Gamboa, por reflejar en una maravillosa biografía la vida del maestro Víctor Monge Serranito, en el libro El guitarrista de los guitarristas.
Aún recuerdo uno de mis primeros casetes, Serranito en Concierto. Su toque me llamaba mucho la atención, su limpieza técnica a favor de la composición flamenca, perceptible en temas como la guajira Paseando por la Habana o la serrana Romance de la serrana. Mi admiración aumenta en su forma de acompañar el cante, respetuosa con el cante y el cantaor, sin artificios ni halagos guitarrísticos. Su música es de calidad exquisita. De hecho aún sigue siendo titular de la Cátedra de Guitara Flamenca de la Escuela Superior de Guitarra Española en Madrid. Es una persona alegre y su grandeza reside en la sencillez de su humildad. Mario Escudero (hijo) me comenta cuando fueron juntos en coche de Madrid a San Sebastián a ver el estreno de La Búsqueda, documental sobre la vida y obra de Paco de Lucía. Estuvo todo el camino contando anécdotas. No obstante, este artículo supone un reto al entrevistar a un maestro al que admiras. Maestro Serranito, le estoy enormemente agradecido por tan increíble gesto con mi persona.
Imagen superior: el maestro Serranito en Algeciras, julio 2021. Foto: María Chaves
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