Festival Flamenco de Guarromán: entre los cantes nuevos y añejos
En el XXXIII Festival Flamenco de Guarromán (Jaén) actuaron Marta la Niña, Juan María Guzmán, José Lopez Castro y Gregorio Valderrama Zapata.
Ya son treinta y tres festivales flamencos los que se llevan realizando de manera consecutiva en Guarromán, Jaén. Este año ha estado compuesto al cante por Marta la Niña (Granada), Juan María Guzmán (Bailén), José Lopez Castro (Sevilla, aunque lleva años afincado en Linares) y Gregorio Valderrama Zapata (nacido en Jaén capital, pero criado en Málaga). En la guitarra han acompañado Pedro Montesinos (Guarromán) y Juan José Pantoja (Málaga). Todos hicieron cuatro cantes que a continuación relatamos.
Juan María Guzmán
Abrió la noche el joven cantaor bailenero Juan María Guzmán por granaínas. Por este estilo se acordó de D. Antonio Chacón. No estuvo mal, pero aún le faltó madurar su cante en estos estilos tan difíciles del maestro jerezano. En segundo lugar, cantó por sevillanas, dedicadas a las mujeres. A continuación, por tangos extremeños, recurriendo principalmente al maestro extremeño Porrinas de Badajoz. Estuvo algo frío. De compás bien, pero, como todo en la vida, solo es una opinión personal y él es muy joven aún. Para terminar su actuación terminó por fandangos caracoleros, del Niño Gloria y personales. Pedro Montesinos estuvo bien, centrado solo en acompañar al cantaor, pendiente de él, y tocando exclusivamente a lo que los cantes requerían. Juan María Guzmán es joven y tiene aún que aprender. No le faltan recursos, pero debe arriesgar un poco en lo que hace.
José López Castro
El cantaor sevillano comenzó cantando por tarantos, que otros como Rafael Chaves lo denominan tarantas, atribuidos el primer estilo al Tonto Linares y el segundo estilo al Bacalao, ambos estilos linarenses. Cantó bien, con rajo camaronero y con pellizquito. El segundo cante que hizo fueron seguiriyas, de sabor jerezano. Comenzó con el estilo de Manuel Molina, yéndose después al estilo portuense/gaditano de Francisco la Perla y rematando por Curro Dulce, al estilo de Manuel Torre. Con voz rota, pero con falsete, le dio un sabor muy personal y particular. Siguió por tangos, revisando a la Niña de los Peines, Extremadura y finalizando de nuevo por la de los Peines. De compás fue bien y los matizó gratamente. Terminó su actuación por fandangos con estilos de Pepe Aznalcóllar que recordaba en la voz de Camarón. El segundo cuerpo de fandangos los interpretó del sevillano Bizco Amate y terminó por Personales.
José López es un cantaor que tiene como referente a Camarón. Es muy difícil cantar por el maestro de San Fernando, aunque José le da su impronta personal. Tiene falsete y melodía, por lo que podría hacer otras cosas diferentes de otros cantaores, que también le sonaría bien. Montesinos estuvo bien en esta ocasión, a compás, acompañando para que el cantaor despliegue sus conocimientos y sea el que se luzca.
Marta ‘La Niña’
La cantaora granadina comenzó su actuación por malagueña de la Peñaranda, rematando en fandangos de Lucena, estilo Dolores la de la Huerta y en el fandango de Graná de Frasquito Yerbabuena. Por soleá hizo los estilos de Triana, la Andonda, El Ollero, con remate del estilo de Joaquín el de la Paula, de sabor musicalmente trianero. Siguió por tangos de Málaga, al estilo de la Pirula y la Repompa y Granada. En estos cantes se acordó del maestro granadino Enrique Morente. Terminó su actuación por fandangos en los estilos de Caracol, Vallejo, el Gloria y personales.
Marta La Niña hizo bien sus cantes, llevándolos a su sitio, como se dice en el argot flamenco, con buenos recursos vocales. Su cantaor es Enrique Morente, cosa que se vio reflejada en su cante. Si hubiese alguna pega que ponerle es la proyección de la voz. Aunque no sabría decir si es porque debe trabajarla más o fue por cosa del sonido. Pedro Montesinos siguió en su línea. Basándose en acompañar exclusivamente a la cantaora, sin lucirse él.
Gregorio Valderrama
Gregorio Valderrama es de la casa de Juanito Valderrama, el gran maestro de Torredelcampo. Se notó en su cante, aunque tiene unos conocimientos grandísimos respecto al flamenco. Comenzó cantando por tarantas de su tío Juanito y una murciana del Cojo de Málaga. Esos cantes salen mejor con una voz musical, con vibrato, con falsete. Eso Gregorio lo tiene y los hace muy bonitos. La siguiente tanda fue algo muy personal, mezclando varios estilos de ida y vuelta, con una milonga de Pepe Marchena, vidalita de Juanito Valderrama, y terminó de nuevo con una milonga de Marchena. Se introdujo en el siguiente cante, que es el polo de Ronda o de Tobalo. Comenzó con la soleá atribuida a Silverio, luego la de Pinea antes de introducirse en el polo de Tobalo Tú eres el diablo Romera, cuya letra se encuentra en el Romance del Conde Sol. Remató en la soleá de Triana de Enrique Ortega/Ribalta. Para finalizar terminó también por fandango en los estilos de Canalejas, el Sevillano, Macandé, Valderrama y Marchena.
Gregorio estuvo en su línea, conocedor de cantes de los que ya muy pocos se acuerdan. Les imprimió una melodía y unos matices que solo las voces melódicas y con recursos pueden hacer si hablamos de lo que es el flamenco, una música.
José Juan Pantoja es un tocaor que toca muy flamenco. Da mucha seguridad y recalca todos los tonos, por lo que los cantaores de melodía y matices musicales como Gregorio se sienten muy seguros en el escenario.
La afluencia de personas fue escasa, aunque la noche acompañaba. Ya se fue el calor tórrido del interior andaluz. El lugar era el propicio, la plaza del Ayuntamiento al aire libre y a las 22 h. Los que se subieron al escenario son buenos aficionados, hicieron bien su trabajo, cosa que el público agradeció. No se extendieron mucho, ya que si se alargaban demasiado podían llegar a aburrir y eso lo sabían.
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Texto y fotos:
José Ramón Checa Medina