Moraíto, Palma de Plata 2023
El Teatro Florida de Algeciras acogió la entrega del trigésimo primer galardón Palma de Plata a Moraíto Chico. Un evento que se celebra anualmente gracias al trabajo y compromiso de la Sociedad del Cante Grande.
Hace unos días se celebró en el Teatro Florida de Algeciras la entrega del trigésimo primer galardón Palma de Plata a Moraíto Chico. Un evento que tiene lugar anualmente gracias al trabajo y compromiso de la Sociedad del Cante Grande, con énfasis en “grande” porque es de las peñas con más solera y constancia de las más de 500 que hay en España actualmente, y goza del importante apoyo municipal que administra el alcalde José Ignacio Landaluce. En otras ediciones figuras como Fosforito, el Lebrijano, Terremoto, Chocolate, Paquera, Manuel Moneo, Tío Borrico o Antonio Chaqueta, entre muchas otras, han recibido la distinción.
Moraíto (1956-2011) siempre había sido diferente, una escuela jerezana alternativa de la guitarra. “Alternativa” porque el toque de Manuel Moreno Junquera Moraíto es escuela de por sí, con sonido propio, pulsación, y un swing inconfundible. Manuel sacó provecho de la apertura habilitada por Paco de Lucía para construir su propio camino, fresco y diferente sin estridencias. Si todos los jóvenes guitarristas suenan iguales, con esa pátina jazzística, Moraíto, o Morao como ya le decíamos, se quedó en Jerez cogiendo tagarninas mientras desarrollaba su sonido particular.
Moraíto, tan admirado por su arte como querido por su humanidad, fue en Algeciras el invitado absoluto de honor. El amplio teatro casi se llenó, pero más que escuchar música lo que queríamos todos era sentir, de alguna manera, su presencia, y manifestar el cariño que le tenemos, tan vivo, tan jerezano, tan nuestro.
«Moraíto, tan admirado por su arte como querido por su humanidad, fue en Algeciras el invitado de honor. Más que escuchar música, lo que queríamos todos era sentir su presencia y manifestar el cariño que le tenemos, tan vivo, tan jerezano, tan nuestro»
Siete hombres vestidos de negro, dos cantaores, un guitarrista y cuatro palmeros, fue la primera escena para entregar el cante joven pero maduro de Juan José Rodríguez, bisnieto de Juan Talega, y el Purili con su cante y baile elegantemente festeros.
Después de los actos protocolarios del homenaje con Carlos Vargas, presidente de la peña entre otros, “flamenco clásico joven”, como decía Manuel Martín Martín, que lleva años presentando este evento con su habitual soltura.
Luis Moneo, la dignidad de lo jondo, cantó con el acompañamiento de su hijo Juan Manuel por soleá, por martinete y debla, además de siguiriyas que dedicó a su hermano El Torta, una actuación apoyada por los palmeros Guille Campos, Manuel Soler, Nono Vargas y Ramón Heredia.
Por motivos forzosos el popular Diego del Morao, hijo de Moraíto, no pudo estar presente, pero hubo un fin de fiesta con Pepe del Morao a la guitarra, y los refrescantes jóvenes cantaores Chanquita y Rafael el Zambo, el veterano Enrique el Zambo, siempre con la alegría por bandera, y cómo no, el trío clásico de palmeros, Chicharito, Rafael Romero y Gregorio Fernández, que nos entregaron Jerez listo para su consumo inmediato, dejando el público en pie.
Imagen superior: Moraíto, en la calle que llegaría a llevar su nombre. Foto: Estela Zatania