Pedro López Milán: «Todas las figuras del flamenco quieren venir a La Unión»
El presidente de la Fundación Cante de las Minas repasa las claves del festival unionense. «Nuestros cantes nacen del sufrimiento, del dolor y de la reivindicación, y eso los hace diferentes».
Pedro López Milán, alcalde de La Unión y presidente de la Fundación Cante de las Minas, reflexiona para Expoflamenco sobre la próxima edición del Festival de Cante de Las Minas, a celebrar entre el 29 de julio y el 7 de agosto de 2021. El cartel deslumbrante, la nueva ubicación en la Maquinista de Levante, aquella anécdota de Valderrama y, sobre todo, la razón por la que La Unión es la ciudad del cante. «Nuestro flamenco es muy duro, es quejío puro, y eso es lo que nos hace diferentes», dice.
– ¿Cómo se presenta el LX Festival Internacional de Cante de las Minas?
– Se presenta como una edición ilusionante, porque hemos sido valientes y volvemos a la presencialidad. Y a la vez también volvemos a nuestras raíces, al aire libre, con un cartel impresionante que reúne a Víctor Manuel, la Compañía de Antonio Najarro, Miguel Poveda, Paco Montalvo y Dorantes con la colaboración especial de El Granaíno. Aunque no menos impresionante es nuestro Cante en la calle, donde algunas de nuestras lámparas mineras más destacadas de los últimos años van a deleitar a los amantes del flamenco para que todo el mundo pueda sentirse partícipe. Que el flamenco sea accesible para todos y que se disfrute como lo que es: un festival del pueblo.
– ¿Cómo consiguen incluir a primeros espadas del arte flamenco? No debe ser fácil, y más en estos tiempos.
– Hay que tener mucha previsión. Cuando terminamos una edición empezamos la siguiente y vamos viendo cómo alternar las grandes figuras del flamenco. Sí que es cierto que llevamos muchos años conservando la pureza de nuestro festival, que está garantizado a través de nuestros concursos, pero sabemos que el festival también tiene una parte para acoger a los artistas flamencos del momento, los más importantes. Buscamos la fusión y llegar al mayor número de personas, pero está claro que cualquier figura del flamenco que esté en lo más alto quiere venir a La Unión, quiere sentir el calor del público tan cercano en ese maravilloso lugar que es el Mercado Público. Cuesta, pero tenemos siempre esa sintonía con todos los artistas a la hora de venir a nuestro festival.
«Es imposible cantar los cantes de Levante si no los sientes»
– Desde el miércoles 23 de junio están a la venta las entradas para esta edición. ¿La situación pandémica va a permitir una asistencia normal de aficionados?
– En ese sentido ya hemos anunciado que el festival cambia su ubicación precisamente para tener un mayor aforo. Todos sabemos que no ha terminado esta infame pandemia y por eso el hecho de hacerlo en una explanada que en el año 2006 acogió a más de 3.000 personas para ver a Paco de Lucía. Nosotros hemos hecho un proyecto para que cualquier persona que quiera acercarse a escuchar estas galas sea con la máxima seguridad, con todas las medidas Covid garantizadas y un aforo que supera las 1.300 personas.
– ¿Qué ofrece la Maquinista de Levante al festival?
– Esta crisis no ha hecho ver otras oportunidades y hemos recuperado una instalación emblemática para el municipio como es Maquinista de Levante, ‘El Taller’, la empresa auxiliar de todas las empresas mineras de la zona, sobre todo de la extinta Peñarroya. Importantísimo, porque lo que estamos haciendo es rememorar las primeras ediciones del festival que se hicieron al aire libre en los cines de verano, en la terraza Argüelles y después en la terraza del Mery hasta llegar al Mercado Público. Volvemos así a ese espacio emblemático que tiene una sintonía con la minería impresionante e integrado al cien por cien en la sierra. Desde este Ayuntamiento tenemos la esperanza de que próximamente sea una instalación cien por cien municipal, más allá de tener ahora su uso. La historia de La Unión no se concibe sin la Maquinista de Levante. Esa sirena que anunciaba la entrada y salida de los trabajadores será la sirena que este año anunciará el inicio de nuestro festival.
– ¿Qué tiene La Unión que no tengan los demás festivales flamencos? ¿Cómo ha conseguido ser un referente tan mediático en el calendario festivalero?
– Es una historia larga, pero es verdad que nuestro festival ha sido innovador. Y esa innovación es lo que ha hecho que año tras año vaya creciendo y vaya captando la atención de todo el público en general y también de los medios de comunicación, que hacen una parte en el mes de agosto para estar en La Unión. Tenemos de diferente que estos cantes son unos cantes propios, unos cantes que nacieron en esta tierra, que son muy diferentes al flamenco, que en algún momento puede ser alegre y hasta jocoso. En este caso, nuestro flamenco es un flamenco muy duro, es el quejío puro, es la reivindicación y, por tanto, para ganar y para estar en nuestro festival hay que ser un estudioso de estos cantes. Eso es lo que nos hace diferentes, que es algo propio, algo nuestro y algo autóctono, que no copiamos nada.
«Para el unionense, el Festival del Cante de las Minas lo es todo»
– ¿Qué actividades desarrolla la Fundación Cante de las Minas más allá del festival?
– Aunque su finalidad principal es la gestión el Festival Internacional del Cante de las Minas, también tiene otros fines como la investigación, la publicación, el apoyo a proyectos interdisciplinares y la convocatoria de congresos y encuentros monográficos relacionados con el mundo del flamenco. La Fundación llevará a cabo su labor cultural en la línea iniciada por los fundadores del Festival, difundiendo los cantes mineros y la cultura del propio festival. Hasta hemos creado nuestra propia televisión OnFlamenco.
– ¿El presidente de la Fundación Cante de las Minas y alcalde de la Unión es flamenco? ¿Vive usted intensamente esos días de festival?
– Me gusta el flamenco, pero por el hecho de ser alcalde de La Unión y presidente de la Fundación Cante de las Minas no significa que sea un entendido. Como cualquier aficionado, puedo decir qué me gusta o qué no me gusta y no ser en ningún caso una apreciación correcta, porque para eso están los jurados. Pero para mí como unionense tener el Festival del Cante de las Minas y poder disfrutarlo todos los años es un lujo y algo a lo que La Unión nunca debe renunciar. Que pase quien pase por esa alcaldía tiene que seguir defendiendo nuestro festival, y si no le gusta el flamenco tendrá que gustarle, porque es esencial para el municipio de La Unión. Yo vivo intensamente el Festival desde que era un niño. Recuerdo ir de la mano de mi padre a la terraza del Cine Mery. Lo que me gustaban eran las noches donde se trovaba, porque es un arte muy importante en esta Sierra Minera, y eso siempre lo he llevado a gala. Esta edición que se hace de nuevo al aire libre me va a recordar a aquellos momentos mágicos para mí y para cualquier ciudadano de La Unión. Para el unionense, el Festival del Cante de las Minas lo es todo.
– ¿Por qué La Unión es la ciudad del cante?
– Porque estos cantes nacieron aquí. Este festival nace de una rabieta de Juan Valderrama cuando viene a cantar a La Unión y empieza con esos cantes autóctonos y la gente lo abuchea porque entendían que tenía que cantar sus éxitos. Este hombre paró la actuación y dijo que no lo entendía, que cómo teniendo una riqueza cultural tan importante se tenía ese desconocimiento. De aquella rabieta, de aquel alcalde que tomó el testigo y dijo que iba a poner en valor esta riqueza, ha nacido nuestro festival. Por tanto, nuestros cantes son diferentes. Cantes que nacen del sufrimiento, del dolor y de la reivindicación. Por tanto, es algo que tenemos que conservar, expandir y que vengan artistas de cualquier lugar de la geografía para estudiar nuestra forma de ver el flamenco, de sentirlo y de cantarlo… Es imposible cantar estos cantes de Levante si no los sientes.