José Quevedo Bolita (Jerez, 1974) es uno de los guitarristas más requeridos del momento tanto como acompañante como por su faceta de productor musical. Argentina, Miguel Poveda, El Pele o Marina Heredia cuentan con él habitualmente, y otros tantos para que los guíen en su trabajo en estudio de grabación. Ahora está promocionando Fértil, su segundo trabajo discográfico, en el que dice poner «la guitarra en valor como protagonista, sin necesidad de estribillos y colaboraciones», lo que muestra su defensa a la música de largo plazo, o lo que es lo mismo, aquella que no se consume en unos minutos. Es muy de Jerez, su familia es parte de Santiago y parte de San Miguel, y el negocio familiar es un clásico del centro de la ciudad. En el disco «hay una rondeña de ocho minutos, sé que no sonará mucho en la radio», pero no le importa. Todo es cuestión de educar, dice, «para que el público entienda que si una rondeña dura ocho minutos es que el compositor ha decidido eso porque si no no tendría sentido». Si su teléfono suena tanto es «por mi compromiso, saben que el trabajo estará bien hecho aunque luego guste o no, pero estará como lo piden», con el cuidado de no caer en la rutina, «hay que arriesgarse y no estancarse». Desde El Gallo Azul, Jerez.