De guitarreras maneras: el arpegio
El arpegio es una técnica fundamental en la guitarra española que consiste en la ejecución de acordes de manera individual, tocando las notas que lo componen de forma sucesiva y no simultánea.
En esta nueva entrega de la serie De Guitarreras Maneras vamos a introducirnos en el mundo del arpegio. Una técnica imprescindible dentro del catálogo guitarrístico. No solo la encontramos en la guitarra flamenca, sino que se halla presente en la guitarra clásica, en el jazz, en el blues, en el rock y en todos los estilos donde la guitarra tiene su protagonismo. Pero es en la guitarra clásica donde se ha estudiado de manera más constante por numerosos compositores, a través de obras y estudios. Lo que a su vez se ha extrapolado a la guitarra flamenca, donde los guitarristas de esta disciplina han realizado un importante trabajo.
La palabra arpegio procede del término italiano arpeggiare, cuyo significado es apegiar, sinónimo de tocar el arpa. Si nos adentramos en la historia musical es difícil concretar cuándo aparece el arpegio. Si su aparición va unida al arpa, de este instrumento hay datos que se remontan a la Antigüedad, sobre el 3000 a.C. Aunque el arpa tuvo su auge en el Renacimiento y el Barroco. Dicho esto, el estudio de arpegio se hace importante en unión con la construcción y el estudio del acorde a partir de los siglos XVI y XVII aproximadamente. Esta técnica es usada no solo en los instrumentos de cuerda pulsada como la guitarra, el laúd o el arpa, sino que se desarrolló en instrumentos como el clavicordio, clavecín, clave o piano. Y por su ejecución, a día de hoy, se ejecuta en diversidad de instrumentos al ser una sucesión de notas de un acorde.
El arpegio es una técnica fundamental en la guitarra española que consiste en la ejecución de acordes de manera individual, tocando las notas que lo componen de forma sucesiva y no simultánea. Básicamente su forma consta de un bajo armónico ejecutado con el pulgar seguido de una sucesión de notas que tocan el índice, el medio y el anular de la mano derecha, puesto que la izquierda estará colocada en el mástil con la posición que se hace sonar. En la guitarra española, instrumento utilizado durante siglos para la interpretación de música popular y culta, el arpegio comenzó a ganar popularidad entre los guitarristas españoles como una forma de agregar complejidad y textura a las interpretaciones de los acordes, principalmente durante el siglo XIX. No obstante, esta técnica se popularizó aún más en el siglo XX, en gran parte gracias a los músicos flamencos que la utilizaron para crear patrones rítmicos complejos en alternancia con patrones sencillos. Destacamos también cómo el pulgar ejecuta pasajes donde realiza arpegios con su pulsación.
«La técnica del arpegio se popularizó aún más en el siglo XX, en gran parte gracias a los músicos flamencos que la utilizaron para crear patrones rítmicos complejos en alternancia con patrones sencillos»
Esta técnica es una herramienta esencial para cualquier guitarrista, ya que se utiliza en una amplia variedad de géneros musicales. De forma general, la música popular utiliza patrones de arpegio simples que se utilizan para acompañar la voz o como una introducción a la canción. En la música clásica, el arpegio se utiliza a menudo para dar a los acordes una textura más rica. Se pueden utilizar diferentes patrones de arpegio, como el arpegio ascendente o descendente, para crear una variedad de efectos. E incluso arpegios personalizados en busca de una sonoridad concreta. En la música flamenca, el arpegio es una técnica esencial que se utiliza para crear ritmos complejos. El arpegio se ejecuta típicamente en el contexto de un pasaje de acordes. O bien mezclado con otras técnicas como picados, alzapúas o rasgueos, lo que permite al guitarrista crear una variedad de patrones rítmicos y melódicos interesantes.
Muchos son los compositores que han creado estudios para trabajar los arpegios, además de introducir variedad de ellos en sus obras. Desde Domenico Scarlatti o Mauro Guliani, hasta Heitor Villa-lobos, Agustín Barrios Mangore o Leo Brouwer, pasando por Tárrega, Fernando Sor o Dionisio Aguado. Además de de guitarristas flamencos que han incluido estudios de arpegios en sus obras didácticas, además de sus obras artísticas. Como Gerardo Núñez, Paco Serrano, Pedro Sierra, Juan Serrano, Andrés Batista, David Leiva, Antonio Francisco Serra, Juan Martín, Luis Maravillas o Manuel Granados, entre otros muchos.
Además, el universo guitarrístico utiliza infinidad de recursos para la realización de arpegios. Sirva de ejemplo la bulería Gitano de Lucía, de Vicente Amigo, contenida en su primer disco, De mi corazón al aire. En ella utiliza la técnica de picado con tres dedos –índice, medio y anular– para arpegiar, creando un clima acompasado de la rítmica a través de arpegios bordoneantes como elemento básico alternado con picados para dotar de flamencura esta bulería.
No nos podemos olvidar del Estudio N.º 1 de Villa-lobos, basado en un arpegio que recorre las seis cuerdas. No exento de dificultad, es un estudio aconsejado tanto para guitarristas clásicos como para guitarristas flamencos, por su trabajo rítmico a través de acordes arpegiados.
Renglón aparte, esta técnica está presente en todos los estilos de la genealogía guitarrera. A lo que destacamos que los pasajes de arpegios se ven más presentes en toques con ritmo lento o libres como malagueñas, granaínas, tarantas, mineras o soleares, entre otros. Y se utiliza ligado con otras técnicas en toques como fandangos, alegrías, guajiras, tantos, bulerías y demás toques rítmicos.
«El arpegio es una técnica esencial en la guitarra española que se utiliza en una amplia variedad de géneros musicales. Con la práctica y la paciencia, puedes desarrollar tus habilidades técnicas y rítmicas, y crear patrones de sonido hermosos y de diferente complejidad en tu guitarra»
El amplio catálogo de arpegios que usan los guitarristas es diverso y variado. Estos van desde arpegios simples de tres notas ascendentes o descendentes, arpegios dobles o arpegios personalizados buscando un efecto o sonoridad concreta. A ello se añade el juego rítmico y melódico con el bajo que ejecuta el pulgar.
Es verdad que su estudio tiene que ser constante. Es importante practicar lentamente para asegurarse de que se están tocando todas las notas de forma clara y precisa. Y a medida que se gana más confianza, se puede aumentar gradualmente la velocidad. La técnica del arpegio requiere que los dedos se muevan de forma independiente y precisa. Es importante trabajar en la limpieza de los dedos para asegurarse de que cada nota se toque claramente y sin interferencia de los dedos adyacentes. Además, hay una variedad de patrones de arpegio que se pueden practicar para desarrollar habilidades técnicas y rítmicas.
En resumen, la técnica del arpegio es una técnica esencial en la guitarra española que se utiliza en una amplia variedad de géneros musicales. Con la práctica y la paciencia, puedes desarrollar tus habilidades técnicas y rítmicas, y crear patrones de sonido hermosos y de diferente complejidad en tu guitarra.
→ Ver aquí las entregas anteriores de la sección De Guitarreras Maneras de Irra Torres en Expoflamenco