La clausura del Festival de Jerez celebrado accidentalmente, por motivos de la pandemia, en el mes de mayo de 2021 quedó descafeinada por la ausencia de Mercedes Ruiz, que, por embarazo, no pudo presentar Segunda piel. Pero el tiempo pone a cada uno en su lugar y meses más tarde la pareja artística y personal conformada por la bailaora y por Santi Lara disfrutan de un miembro más en su familia y, además, han podido llevar su montaje creativo a las tablas del Teatro Villamarta. Quizás ahora con más sentido, pues la experiencia es el leitmotiv de la propuesta, espacio retórico al que acude una y otra vez la artista jerezana para ahondar y descubrir los motivos para crecer.

 

Así, Mercedes elabora un discurso aparentemente sencillo pero cargado de detalles con encanto y que constatan el estado de gracia por el que pasa su baile. Bajo la acertada escenografía de Paco López, padre y creador del Festival, quien fue niña prodigio y ahora es un nombre propio de su generación desliza su gracia por bulerías a compás en el inicio, volviendo a sus orígenes. Fondo negro, y Mercedes, descalza, se enfrenta en solitario a un público que espera de ella la calidad de quien prefiere evolucionar en matices antes que hacerlo en la estética. Inicia así el espectáculo y su primer bloque, que define como Antiguos Modernos, dejándose llevar justo después por el romancero popular del villancico al que se suma el encargado de poner la música en la noche, un indispensable Santiago Lara.

 

 

«Su braceo es un abismo de belleza y su dominio de la bata de cola es incontestable. (…) Con esa naturalidad y sencillez, cercana y sin adornos superficiales, parándose en la esencia del mensaje y de la emoción, siendo fiel a sus principios» 

 

 

Los detalles a los que nos referíamos líneas más arriba se traducen en la incorporación de instrumentos poco habituales en el flamenco, y mucho menos en la compañía de la protagonista. Santi cede la guitarra flamenca al gran percusionista Perico Navarro para asumir el laúd, originando la fantasía del abandolao en la que encontramos a Mercedes con un pandero que nos traslada a territorios no conquistados pero de buen resultado.

 

 

 

 

Miguel Soto El Londro, de bien para arriba, y Mercedes Cortés son las dos voces que completan este grupo artístico que concluye el primer apartado por farrucas. Pero… ¿cómo olvidar la granaína del Londro?

 

Las luces juegan un papel fundamental en esta propuesta en la que el oscuro se hace presente en demasiados momentos de la noche, atendiendo a ese concepto introvertido de su exploración personal. Vuelca su confianza una y otra vez en Santiago Lara, que diseña un paisaje musical de ensueño y que da paso una vez más a la voz de Londro para que introduzca la farruca marcada por el manejo de mantón, con sobriedad y elegancia. Existe ese diálogo entre sus músicos, y con ella misma, también en los cantes de levante que conforman el bloque Retrospectivas, pero es cuando encara el final el momento en el que, al menos yo, más disfruto y me emociono. Quizá porque suena la guitarra de Manuel Morao por seguiriyas en un fragmento de la serie Rito y Geografía del Cante, junto a la Tía Anica La Piriñaca. Mercedes vuelve a su niñez, a ese instante en el que comparte escenario con el patriarca de los gitanos de Jerez, en esa mítica obra Flamenco, Esa Forma de Vivir. De rojo, con castañuelas y sentada, da una clase magistral de técnica y profundidad, de fondo y forma. Momento cumbre.

 

Más color, el blanco, para abordar la serrana y la caña que cierran el espectáculo y el bloque Va a traer cola, terminando de seducirnos porque encontramos aquí precisamente ese empuje que en ocasiones se había dispersado. Su braceo es un abismo de belleza y su dominio de la bata de cola es incontestable. Y así llega al final, con esa naturalidad y sencillez de la que hace gala cualquier día del año, cercana y sin adornos superficiales, parándose en la esencia del mensaje y de la emoción, siendo fiel a sus principios. 

 

Ficha artística
Mercedes Ruiz – Segunda piel
XXVI Festival de Jerez. Teatro Villamarta. 19 febrero 2022
Dirección musical: Santiago Lara
Baile: Mercedes Ruiz
Guitarra: Santiago Lara, Perico Navarro
Cante: Londro, Mercedes Cortés
Percusión: Perico Navarro