Rondaba por los mentideros flamencos un nombre. Como augurio, no sean malpensaos. Porque por encima de quien opine en contra, el jurado del Concurso de Cante de Mairena está sobradamente cualificado para dilucidar con buen tino sobre el asunto y posee una integridad incuestionable. Carmen Arjona, Lourdes Gálvez del Postigo, Mibri, David Pino y Marcelo Sousa decidieron mirar a La Puebla. Ana María Ramírez Limones La Yiya se alzó con el Premio Antonio Mairena por méritos propios. Lo dedicó llorando a sus hijos y a su querido mentor Pepe El Cachas, cuyo fallecimiento siempre será reciente porque la orfandad no se aleja mientras su memoria siga viva. 

 

María Gonzaléz justificó con sumo gusto por qué había recibido el Premio Joven Manuel Mairena. Su cante por vidalita rompió el silencio antes del concurso y prosiguió afinada con sedas enjaretando la taranta de La Antequerana. La acompañó a la guitarra José de Diego.

 

Presentó el compañero Juan Garrido con naturalidad y mesura, sin robarle nada al tiempo, otorgando la seriedad y compostura que requería la cita. Hizo subir a la tarima del Auditorio Municipal Manuel Mairena al alcalde Juan Manuel López, a la concejala de Cultura Gloria Guillén, al cantaor Calixto Sánchez, a Manuel Jiménez Ríos, presidente de la Casa del Arte Antonio Mairena, Antonio y Álvaro Cruz, María González y representantes de la Tertulia Flamenca El Pozo de las Penas de Los Palacios, como son su presidente Enrique Duque y Charo Pozo. Y a Manuel Curao, que recibió obsequios en su reconocimiento a toda una impecable trayectoria como periodista flamenco de la que rindieron cuenta en distintos turnos de palabra antes de descubrir una fotografía suya del reputado fotógrafo Paco Sánchez. Entre Antonio y Manuel Mairena quedó su imagen presidiendo el proscenio. Visiblemente emocionado, con voz temblorosa, repasó Curao el vínculo de su pueblo con Mairena además de honrar el recuerdo de Paco Cabrera de la Aurora y Manuel Herrera Rodas, forjadores de importantes proyectos como La Bienal, la ITEAF o la Federación de Peñas Flamencas de Sevilla. A la paz de Dios. Ese es el saludo castizo y flamenco que destapa su voz y con el que principia sus intervenciones. Y así lo hizo de nuevo, culminando su discurso con un poema que recibió oles y aplausos señalando el merecimiento de un entrañable y emotivo homenaje.

 

 

«La Yiya tiene lo que hay que tener y llegó a la seguiriya con jinque, clavando las uñas, doliéndose. Se quejó en la de Tío José de Paula, escarbó en la de El Fillo y sangró en la herida que produjo el macho de Juan Junquera vaciando la negrura de un sufrimiento»

 

 

 

 

Hasta un total de sesenta y dos aspirantes recibieron en Mairena. La criba inicial mermó el número a diez más dos de reserva. Una docena de cantaores se disputaron en las previas el paso a la gran final, donde pugnaron por el premio solo seis. En orden de aparición, fueron José Manuel Gómez El Ecijano, José Muñoz Espinar El Toto, Ana María Ramírez Limones La Yiya, Antonio Hermosín, Eduardo Hidalgo y Susana Romero los que con las extraordinarias guitarras de Manuel Herrera y Joselito de Pura pelearon por el galardón.

 

Se resiste uno a pensar como aficionao que este sea el nivel de máxima calidad entre los cantaores noveles. Al menos de los que se presentan a los concursos. Pero sus caras y sus nombres son conocidos, con lo que no hay más leña que la que arde. No quiero decir con esto que estén para el arrastre ni desmerecer su valía, pero es lo que hay. De ello no tienen culpa en Mairena ni en Córdoba o La Unión, donde no por más dinero que fluya o porque haya detrás una estupenda campaña comunicativa le van a aportar más calidad a los participantes. Mairena mantiene muy vivo un concurso en el que desfila la crema de la afición en cada una de todas sus ediciones. Hay que estar. Para echarle flores o criticarlo con dureza, si se diera el caso, aportando propuestas de mejora.

 

 

 

 

Pusieron sus gargantas en riña dos grupos cualitativamente dispares. Por un lado, El Ecijano, El Toto y Susana Romero, quedándose en la tibieza. Por otro, Hermosín, Edu Hidalgo y La Yiya como posibles ganadores.

 

El Ecijano interpretó soleá por bulerías, taranto y toná. Midió demasiado los tiempos, errando, e impostó la voz engolándola. Pensaba el cante hasta enfriarlo. La toná la entregó por fascículos. Dijo muy poco. El Toto comenzó oliendo el dulce con la taranta de Vallejo –tú la joya, yo el joyero–. Más calentito, en la soleá, intentó cuadrarse en la ortodoxia por Alcalá, La Andonda, Joaniquí y Paquirrí sin llegar al brillo. Y flaqueó en los tangos con desencuentros en el compás. Susana sonó coplera desde la malagueña a la toná, pasando por la bulería por soleá. Solo correcta, despachando lo mínimo.

 

La intervención de Hermosín fue redonda y certera: soleá por bulerías, muy bien llevadas, aunque no crujieron como cuando se templa los machos por soleá; taranta-malagueña de Fernando el de Triana y una seguiriya original y rotunda de Farrabú en el primer cuerpo que coronó con el cambio de los puertos que hacía el maestro de Los Alcores. La complicidad con la guitarra morena de Joselito de Pura terminó de pintar una actuación mucho más que digna.

 

 

«Si el jurado viniera a Mairena desprovisto de piel le hubiera dado el premio a Edu Hidalgo, que ejecutó con precisión. Pero a mi criterio, se decantó con acierto por el pellizco y el zamarreón seguiriyero de La Yiya, que salpicó de oles el graderío, levantando al público»

 

 

Cuando Edu Hidalgo meció los primeros tercios de la malagueña de Chacón se coló la sombra de un premio en su bolsillo. Luego acarició la de La Trini, ejecutadas a la perfección, pero revelando una voz rozadísima que no le permitió lucirse como de costumbre, sisándole coloratura a sus facultades. Bien en la soleá por bulerías, aunque algo forzado. Mucho mejor por tonás, donde echó los restos de su apuesta.

 

La cuadratura suena aburrida. Y el cante de verdad, hiere, lleva tropezones. La Yiya comenzó por caracoles, con cositas leves que apostillar. En la mariana que bordaba Meneses se vino de más a menos, todo ello con arañones suavitos a ratos y algún desajuste pequeño en la afinación y en los tiempos. Pero La Yiya tiene lo que hay que tener y llegó a la seguiriya con jinque, clavando las uñas, doliéndose. Se quejó en la de Tío José de Paula, escarbó en la de El Fillo y sangró en la herida que produjo el macho de Juan Junquera vaciando la negrura de un sufrimiento.

 

Mientras se deliberaba sobre los ganadores, irrumpió Jerez en las tablas. El baile varonil de Fernando Jiménez, con la guitarra de Fernando del Morao y el cante de Manuel de la Nina y Ana Reyes por romances, tributando a Antonio Mairena, y luego por bulerías animaron al respetable dejando muy buen sabor de boca.

 

Si el jurado viniera a Mairena desprovisto de piel le hubiera dado el premio a Edu Hidalgo, porque a pesar de las condiciones vocales con las que subió al entarimao, ejecutó con precisión. Pero a mi criterio, se decantó con acierto por el pellizco y el zamarreón seguiriyero que salpicó de oles el graderío, levantando al público. Eduardo se llevó el Premio Calixto Sánchez por la malagueña, con trofeo y quinientos euros, la misma cantidad que percibió el resto de finalistas. La Yiya recibió el Premio Antonio Mairena con una dotación de siete mil euros y la participación en la gala del festival el próximo día nueve 9 de septiembre. Emocionadísima, cargada de lágrimas que se fueron al cielo, se despidió con besos en la foto de familia con las autoridades y organizadores.

 

 

* Debido a las posibles inclemencias del tiempo y puesto que la gala del festival se celebra en el mismo auditorio al aire libre, ante la amenaza de lluvias y aunque estaba prevista para el sábado 2 de septiembre, sin haber podido concretar otras fechas con los artistas del cartel que no alargaran el aplazamiento, se han visto obligados a posponerla al sábado 9 de septiembre lamentando coincidencias con otros festivales de calado en pueblos vecinos.

 

 

 

Ficha artística

LXI Concurso Nacional de Cante Jondo Antonio Mairena

En homenaje a Manuel Curao

Auditorio Municipal Manuel Mairena, Mairena del Alcor, Sevilla

1 de septiembre de 2023

Cante: José Manuel Gómez El Ecijano, José Muñoz Espinar El Toto, Ana María Ramírez Limones La Yiya, Antonio Hermosín, Eduardo Hidalgo y Susana Romero

Guitarra: Manuel Herrera y Joselito de Pura

Presentador: Juan Garrido

Baile: Fernando Jiménez

Cante: Manuel de la Nina y Ana de los Reyes

Guitarra: Fernando del Morao