La autenticidad no se compra ni se vende, se tiene o no se tiene. Y los hermanos Pañero (Perico y José) la tienen como un rasgo natural de su personalidad cantaora y bailaora, que forma parte de la idiosincrasia de su familia, en al menos cinco generaciones, siendo ellos los primeros profesionales. Así lo pudieron constatar y disfrutar los aficionados que se dieron cita en el Auditorio del Parque de la Paloma de Benalmádena en el marco de la VIII Bienal de Málaga bajo la dirección del flamencólogo malagueño Ramón Soler.

 

Se abre el espectáculo con los hermanos Pañero por tonás, esencia. Y entre col y col, el gran Agustín Carrillo, a la flauta. En las cantiñas, José Lérida canta y baila como el exquisito festero que es, con Rubén Lara al toque, Miguel El Nene a la percusión y Fernando Canela y Schuster Flores al compás. Todo se desarrolla bajo la atenta mirada de Ramón Soler, ideólogo y director del espectáculo. Bendito sea.

 

Vuelve Perico por seguiriyas con la guitarra ensolerada de Lara, curtido en mil batallas pese a su juventud y en un gran momento, con una intro magistral de Agustín Carrillo, al aerófono. En el macho, emoción a raudales, los vellos como escarpias. Arranca una sonora ovación del respetable. Prosigue el cantaor algecireño por tientos (“A mí me había dominao’ un querer y no te puedes valer…”) y se incorpora su hermano José en los tangos, con su cante y baile de ángel. ¡Qué arte más grande!

 

 

«La autenticidad no se compra ni se vende, se tiene o no se tiene. Y los hermanos Pañero (Perico y José) la tienen como un rasgo natural de su personalidad cantaora y bailaora, que forma parte de la idiosincrasia de su familia»

 

 

Turno para Luisa Muñoz, nacida en Francia y emparentada con Antonia La Negra, por fandangos (de Caracol y Manuel Torre), con la bajañí de Rubén Lara ajustada como un guante. Arranca los aplausos de los aficionados. Y de una Luisa cantaora a otra bailaora, La Chicano, con su baile racial, en las bulerías por soleá, con el cuadro casi al completo, en este caso con el algecireño Luis de Mateo y su vozarrón, sobresaliente, al cante.

 

La intensidad no decae en ningún momento. Sorprende Perico al interpretar una malagueña por seguiriyas con el único arrope de El Nene, que le marca el compás con los nudillos. Acto seguido, la guitarra excelsa de Rubén Lara toma el protagonismo por alegrías, arropado por la percusión y las palmas, que lo llevan en volandas.
Rentrée de Luis de Mateo, que había gustado mucho a los aficionados en el cante patrás’, y que confirma su sapiencia cantaora por tarantos en el cante palante’.

 

Sorpresivamente, Luisa Muñoz, evocando sus orígenes galos, interpreta Ne me quitte pas, de Jacques Brel, clásico de la canción francesa por rumbas, con Agustín Carrillo liderando el cuadro, a la flauta. Una delicia.

 

Y como guinda a una noche de arte, un fin de fiesta por todo lo alto con el elenco al completo sobre el escenario. Lo abre Muñoz, pataíta de arte incluida, y continúa Luis de Mateo, que hace lo propio. Los hermanos Pañero cantan y bailan con tanta naturalidad (y elegancia) como respirar. Y Luisa Chicano se luce como la gran bailaora que es, bailándole al cante de todos.

 

 

Ficha artística

Con Pañeros, de José Pañero y Perico Pañero
Auditorio Parque La Paloma de Benalmádena (Málaga)
11 de mayo de 2023
Aforo: Media entrada
Cante: Perico El Pañero, Luis de Mateo y Luisa Muñoz
Cante y baile: José El Pañero
Guitarra: Rubén Lara
Baile: Luisa Chicano
Flauta y aerófono: Agustín Carrillo
Percusión: Miguel El Nene
Palmas: Schuster Flores y Fernando Canela
Idea original y dirección: Ramón Soler