Foto: El Correo de Andalucía

La XXIX Semana Flamenca de Palma del Río (Córdoba) dedica un homenaje a una de las mejores bailaoras de Sevilla, Mercedes Rodríguez Gamero, más conocida por Merche Esmeralda, sin duda poco reconocida en su ciudad. Es verdad que Sevilla tiene tantas bailaoras y tantos bailaores que resultaría imposible reconocer el magisterio de todos, aunque este caso es escandaloso porque estamos refiriéndonos a una mujer que lleva más de cincuenta años de artista y que ha recorrido varias veces el mundo llevando no solo el flamenco a todos los continentes, sino a Sevilla.

Merche Esmeralda es, sin la menor duda, la bailaora más completa de su generación y ha hecho tantas cosas que sería imposible enumerarlas en un artículo. Desde bailar en los mejores tablaos, teatros y festivales de España, a ser la primera bailarina del Ballet Nacional de España durante casi una década, dejándonos, entre otras muchas joyas, una Medea insuperable. No es fácil definir el arte de una mujer con tantas facetas, tan completa, pero destaca de una manera especial por una elegancia nada común en este género. Es elegante no solo en el escenario, vestida con bata de cola, sino en lo personal, como mujer y como artista.

Hablas con ella de baile y te quedas embobado, por lo que sabe. Y sabe porque lo ha vivido desde niña, desde que la inolvidable Adelita Domingo comenzó a pulir sus maneras, que luego fueron perfeccionadas por otros maestros, como Enrique el Cojo, o por la gran maestra de todas las bailaoras de este tiempo, Matilde Coral, con la que llegaría a rivalizar en certámenes y festivales. Pero con la base de la escuela sevillana del baile, Merche ha sabido tener su propio sello, una personalidad indiscutible que la puso pronto entre las más grandes del baile y de la danza en general. Que vayan a reconocer su carrera en un pueblo de Córdoba es una buena noticia, porque, además, su semana flamenca es un evento de un enorme prestigio donde han sido homenajeados otros maestros y otras maestras como Mario Maya, Farruco o la ya citada Matilde Coral.

En cuanto a la falta de sensibilidad de Sevilla, es algo inexplicable porque Merche es muy sevillana, de las más sevillanas del baile, y sé que está algo dolida con esa indiferencia de la ciudad donde nació. Ojalá cambie eso, porque reconocer el magisterio de una artista es hacerlo de la propia ciudad donde nació esa artista. Felicidades, maestra y amiga, por este más que merecido homenaje en Palma del Río, donde siempre ha habido buen gusto flamenco.