Hoy empieza la semana grande de Mairena de Alcor, primero con unas jornadas flamencas en la Casa Palacio, en la que tomaré parte el miércoles para hablar de Perrate de Utrera, con el cante de Mari Peña y la guitarra de Antonio Moya. El viernes tendrá lugar la final de Concurso de Cante Jondo. Y al día siguiente, el sábado, el Festival. Tanto el concurso como el festival no atraviesan por sus mejores momentos, debido quizás a que los aficionados se han interesado por otro tipo de festivales más cortos y mejor programados.

El Festival de Cante Jondo Antonio Mairena, creado en 1962 como apoyo a su titular, que ese año fue galardonado en Córdoba con la III Llave del Oro del Cante, se convirtió en el mejor de Andalucía, en la primera referencia del mundo del flamenco, en competencia con el de Córdoba, el Potaje Gitano de Utrera, la Reunión de Cante Jondo de la Puebla de Cazalla y el Gazpacho Andaluz de Morón de la Frontera, entre otros. Fue el propio Antonio Mairena quien le dio categoría al festival de su pueblo llevando a los mejores en las tres facetas, con él siempre en el cartel, que era su principal reclamo y atractivo. Pero una vez que desapareció el maestro, en 1983, la cita flamenca mairenera comenzó o decaer a una velocidad de vértigo. Faltó la cabeza pensante, el asesor, el alma, y quienes han venido desarrollando esas funciones no han sabido conducirlo bien a pesar de que siguieron respetando los postulados del maestro. Hoy es un festival que no marca la diferencia, como la marcó siempre, con carteles fallidos y sin sentido en muchos casos. ¿Quién dirige el festival? Ni se sabe, esa es la verdad. Cualquier festival de teatro, cine o música cuenta con la dirección de algún experto, pero en Mairena no hay director, se programa casi siempre de una manera poco inteligente y alejada de la realidad actual del flamenco. Agotadas las directrices de Antonio, en el Ayuntamiento no saben por dónde tirar y van dando bandazos. Solo una buena dirección podría recuperar este festival y que volviera a ser una de las principales referencias del mundo flamenco.

No tiene sentido que, además, se programe tan poco flamenco en este pueblo de tanta tradición jonda y con tantos y buenos cantaores como hay en la actualidad. Todo se reduce a esta semana, con algunos recitales en la Casa del Arte Flamenco, algo sobre la saeta y algún festival benéfico que otro a lo largo del año. Poco para la importancia de Mairena en el cante. No hay una casa museo, un centro de documentación que pueda ser visitado por los estudiosos, visitas guiadas, etc. Y tampoco se hace casi nada para promocionar a los cantaores locales, que ganan premios en todo el país. Algo inexplicable en un pueblo que es conocido en el mundo entero por el cante flamenco, sobre todo por ser la cuna de Antonio Mairena y la de sus hermanos Curro y Manuel. Sin olvidarnos de Calixto Sánchez, que es otra de las figuras importantes de Mairena. Ojalá sepan reaccionar a tiempo y el festival y el concurso no acaben en el desván de los recuerdos.