Rondando el vómito en ‘Lazos de sangre’
Vi el programa 'Lazos de sangre' (TVE), dedicado a Paco de Lucía, lo suficiente como para tener ganas de vomitar. Cinco minutos.
Hay que tener estómago para ver un programa de televisión de Boris Izaguirre, pero la tele pública se gasta el dinero en darle uno para que dé rienda suelta a sus fantasías. Vi el programa de ayer, Lazos de sangre, dedicado a Paco de Lucía, lo suficiente como para tener ganas de vomitar. Cinco minutos. Viendo el personal que iba a opinar sobre el maestro de la guitarra, decidí cambiar de canal verdaderamente asqueado. Solo en un país de pandereta, como España, puede pasar algo como lo de anoche. Pero es lo que merecemos, ni más ni menos.
Trabajé año y medio en Televisión Española y supe que en aquellos años, los ochenta, si eliminaban de la programación un programa de fútbol, baloncesto o chistes, llegaban diariamente sacos de cartas de protesta. Cuando eliminaron Arte y artistas flamencos, que era el programa en el que colaboraba –de Romualdo Molina y Miguel Espín–, no llegó ni una sola carta de queja. Era un buen programa, serio, con buenos guiones y mejor contenido, pero lo veían cuatro gatos y, nunca mejor dicho, el de la guitarra. También es verdad que lo promocionaban poco y que lo emitían a horas inapropiadas.
«El problema está en que la seriedad y el rigor ya no interesan en las televisiones, sino las mariconadas y el puterío. El forraje, que es lo que vende»
En cualquier país medianamente decente que tuviera el tesoro que es el flamenco, como tenemos los españoles, habría siempre un programa dedicado a este arte. Correríamos el riesgo de que fuera un programa basura, como los que hemos visto en Canal Sur, La Nuestra. ¿Recuerdan La Venta del Duende, por ejemplo? Qué enchufe no tendría el ínclito José Luis Montoya para que le dieran el engendro. Porque ni siquiera era del Partido Socialista, que entonces era una empresa de colocación de amiguetes. Recordarán la etapa del malagueño Lalo Guerrero, ¿no?
Alguien dijo anoche en Facebook que si llegan a llevar al programa de Boris a artistas serios y críticos de prestigio para hablar del genio, apenas lo hubiera visto nadie. Pero aunque lo hubiesen visto pocas personas, al menos habría sido un espacio serio y bien documentado. Y es que el problema está en que eso ya no interesa en las televisiones, sino las mariconadas y el puterío. El forraje, que es lo que vende. Desde el punto de vista cultural, España es un solar desde hace años.
Juan Pedro Uyá 13 septiembre, 2020
. No vi el programa. Ya no veo televisión. Pero leyendo el comentario en Facebook de Paco Cepero y leyendo esto todo está claro. Tan solo dar las gracias y enviar palabras de realidad optimista. También España tiene muchas personas decentes, cultas y luchadoras, como por ejemplo usted.
Manuel Bohórquez 13 septiembre, 2020
Muchas gracias, amable lector. Un abrazo.