Mucha basura e ignorancia
Una cosa es ser artista, tener una personalidad y saber estar en un escenario, y otra ser un buen cantaor o una buena cantaora. ¿Todavía no tenemos claro esto después de dos siglos de vida pública de este arte?
Aunque parezca que lo sabemos todo, lo cierto es que no sabemos aún casi nada sobre el flamenco, su origen y la mayoría de sus primeros intérpretes. Y si quienes llevamos casi toda la vida no sabemos apenas nada, se pueden hacer una idea de lo que saben los o las que escriben sobre este arte porque se ha puesto de moda y todo el mundo tiene una tribuna donde hacerlo. No es extraño, pues, que se esté dando tanto gato por liebre y que malos intérpretes, da igual que sean mujeres u hombres, estén triunfando y sean reconocidos o reconocidas como grandes artistas. Pero una cosa es ser artista, tener una personalidad y saber estar en un escenario, y otra ser un buen cantaor o una buena cantaora. ¿Todavía no tenemos claro esto después de dos siglos de vida pública de este arte?
Me quedo patidifuso con las críticas que suele tener Rocío Márquez –la cito a ella porque está de actualidad con la salida de su último disco, Visto en el Jueves-, cuando en mi opinión no es ni mucho menos una buena cantaora, sino de las más endebles de la actualidad. Otra cosa es que venda bien lo que hace y que tenga una voz bonita, que no de calidad flamenca. Técnicamente deja bastante que desear y, además, en los palos más jondos no transmite nada, al menos a mí. Entiendo que esto es una cuestión de gustos, aunque por encima de los gustos debería estar lo objetivo y evidente. ¿Por qué, entonces, están tan valoradas cantaoras como ella, y ella misma, y no quienes de verdad saben cantar y tienen hondura flamenca? Por la tremenda ignorancia que hay sobre el cante y porque hoy escribe cualquiera que tenga un blog o esté en las redes sociales. Por no hablar de los que se venden a los artistas, y no me refiero a coger dinero de ellos.
Si no hablamos claro de una vez, esto acabará mal.
Y hablar claro ya se sabe que no es fácil porque te acaban poniendo verde en las redes sociales, como me pasa a mí mismo a diario. Lo último que me ha pasado es que una artista me ha insultado u ofendido en su muro de Facebook y compañeras o compañeros le han dado a ‘me gusta’, y hasta la han felicitado públicamente. Sé que hay quienes me la tienen sentenciada por llevar cuarenta años de crítico y mojándome, pero no esperaba tanta basura ni tanta mala leche.
Ante este desolador panorama no sé muy bien lo que hacer, si tirar de la manta y hablar claro de una vez, caiga quien caiga, o hacer la vista gorda como hacen casi todos, porque hay que vivir, aunque sea en la mentira. Me cuesta, sinceramente, pero les aseguro que no me voy a callar. Los demás que hagan lo que quieran. Allá cada cual con su conciencia y si quieren seguir apoyando tanta basura como hay hoy en el flamenco en general.
a 1 abril, 2019
FACEBOOK MANUEL BOHORQUEZ CASADO
25 de febrero de 2014
HOY TOCA ROCÍO MÁRQUEZ El cante no es de un color determinado, es de muchos colores. Ayer nos emocionamos con la honda voz de Tomas de Perrate y el metal lebrijano de José Valencia y hoy lo haremos con Rocío Márquez, que tiene un coro de jilgueros en la garganta, o una canariera. A mí me gustan todos los colores de la paleta del cante, por eso me encantaba el Niño de Marchena y moría con Perrate de Utrera. Algunos llaman a esto ambigüedad pero yo lo llamo sensibilidad y buen gusto, y perdón por la inmodestia. Respeto a todo el mundo porque tampoco hay una sola sensibilidad, sino muchas. Lo importante es cantar bien y tener el don. Rocío Márquez lo tiene y esta noche voy a disfrutar de su voz. Mañana tendrán la crítica en La Gazapera y estoy convencido de que mojaré la pluma en vino de solera. ¡Joder, me ha salido una soleá!
Manuel Bohórquez Casado 1 abril, 2019
Firmaría hoy ese texto. No me gusta contestar mensajes anónimos, aunque lo hago a veces. Nunca he negado que me gustara Rocío Márquez, ni que me enamoré de su voz cuando ganó la Lámpara Minera, en cuyo jurado estuve y luché para que se llevara el preciado trofeo, que fue el inicio de su despegue. Reconozco que fue tan preparada que me entusiasmé con ella. Pero con el paso del tiempo me fue gustando menos, hasta no gustarme nada. No es el único caso, hay otros cantaores que me gustaban y que ya no me gustan, porque no me afilio a los artistas como si fueran un partido político. Tampoco me gusta ahora Israel Galván y lo digo. Y me gusta menos Mayte Martín. No es que tengan que cantar como yo quiera, pero si un cantaor cambia y hace otras cosas y no me gustan, lo digo. Rocío será seguramente mejor que cuando la conocí, pero ahora censuro su manera de cantar y lo que hace me interesa poco o nada. Me siguen gustando Perrate y el Niño de Marchena. Es decir, no desprecio las voces melódicas, pero esta cantante aflamencada hace canciones, no cante jondo. Por tanto, lo digo porque lo siento.
JUAN JOSE ACOSTA IGLESIA 2 abril, 2019
A ver, estoy de acuerdo con ambos. Rocío Márquez sabe cantar y sabe lo que canta. La he escuchado en muchísimos recitales flamencos, ella con una sola guitarra, a saber, Miguel Ángel Cortés, Dani de Morón, Manuel Herrera etc. y he disfrutado y hasta emocionado. Y la he escuchado junto a otros músicos, a saber, Agustín Diaserra, Fhami Alqhai, etc. y he disfrutado y me ha emocionado.
Y eso no quita que su último trabajo «Visto en el jueves», a mi entender y gusto, sea un poco mediocre, porque tiene cualidades y calidad para hacer cosas más interesantes.
Y eso no debe ser motivo para esa crítica feroz que Bohórquez hace de ella, crítica que raya hasta en el insulto y la inquina personal.
Si cantaba bien antes y tenía una voz dulce melodiosa, como otras de las otras corrientes del cante. Si tenía calidad cuando ganó La Lampara, todo ello sigue teniéndolo. Y cosa muy distinta es que haga un determinado trabajo, bien discográfico o bien un recital, y no esté a la altura de lo que se pueda esperar de ella y hasta que haya dejado de gustarte, verbigracia (Antonio Mairena primero sí, luego no y ahora otra vez sí).
Crítica analizando y argumentando lo que se cree hace mal sí, pero hasta llegar a la tirria y el rencor NO.
(Yo sí firmo: un aficionado Juanjo Acosta.
Manuel Bohórquez Casado 2 abril, 2019
Yo no he criticado su disco de El Jueves, porque no lo he recibido. Mi crítica era por otras cosas, por cómo está cantando y por lo que dice. No la insulté, ella a mí sí llamándome machista, cuando no lo soy. Y me echó encima a sus fans para que me insultaran, como podrás ver en su muro, y no fue capaz de pararlos porque quería que me hicieran daño, cuando a mí me resbalan. Es una mala cantaora, y es mi opinión. Entiendo que te guste., a mí me gustó un tiempo y me ha dejado de gustar. ¿Tanto cuesta de entenderse que es mi opinión? No le perdonaré jamás que me llamara machista y que me dijera que personas como yo no deberíamos de existir. Ella es artista y yo opino sobre los artistas flamencos. Si no quiere que opine de ella que me lo pida y no lo haré más. Me lo han pedido otros y otras. Pero no voy a decir nunca que es una buena cantaora porque es horrible, solo da ojana y más ojana. Gracias por el tono de su comentario.
Manuel Bohórquez Casado 2 abril, 2019
Otra cosa. En su tesis doctoral sobre la técnica vocal hace 21 entrevistas a artistas y solo entrevista a seis cantaoras. Un churro infumable.
Tomás Rosa 19 octubre, 2019
…Es cierto, no sabe cantar! En el debate flamenco siempre se están confundiendo cosas y términos, por ejemplo, una cosa es innovar, experimentar, recrear , etc. como han hecho tantos artistas en la corta vida del Cante Flamenco (me viene a la cabeza la valentía de lo último de Tremendita) y otra cosa es interpretar bien el nuevo lenguaje flamenco, la nueva o vieja creación. Yo no discuto que se innove, al contrario –fui hace ya muchos años a Granada a la presentación de Omega–. Como digo el asunto no es este, es más simple: que se cante sin desafinar, y esta chica -RM- desafina y no aporta nada, todo lo contrario, resta cada cosa que interpreta, a las pruebas me remito.
(Yo tambien me identifico: Tomás Rosa)