Me alegré mucho de que el investigador Antonio Conde González-Carrascosa ganara el I Premio Ciudad de Jerez de Investigación, con un trabajo, su tesis doctoral, sobre la vida y la obra de un gran cantaor jerezano muy olvidado en su tierra, José Cepero, del que soy un gran admirador. También lo soy de Antonio Conde, por sus conocimientos del flamenco y su rigor en la investigación. Y aunque no he leído aún la obra premiada, estoy totalmente seguro de que ha sido merecedora del premio.

No me ha extrañado nada que apenas fuera nadie a la entrega del premio, según he visto en algunos medios escritos, aunque es algo muy doloroso. ¿A quiénes les interesa, de Jerez, José Cepero, a pesar de ser uno de los grandes cantaores de esa tierra? Y a esto hay que añadir que Antonio no es jerezano, sino granadino. Sin embargo, eligió a Cepero para su tesis doctoral y no a un artista granadino.

Cuando publiqué El cartel maldito, sobre la vida y la muerte del Canario de Álora, presenté el libro en Málaga y casi me cuelgan por decir que La Rubia no era de Málaga, sino de Valladolid, y que la de los discos de pizarra no era la amante del Canario, esto es, Francisca Colomer Sierra, sino Encarnación Santisteban Elamade. Creo que lo que de verdad les molestó a algunos es que el que aclaró esto y desmintió otras muchas cosas referentes al Canario no fuera de Málaga, sino de Sevilla.

Me pasó algo parecido en Cádiz. Casi un año de mi vida para averiguar quién fue El Planeta, además de miles de euros en viajes a Málaga y La Tacita, y todavía estoy esperando que alguien de Cádiz me dé las gracias o me invite a hablar de tan eximio cantaor en esa provincia andaluza. Vamos, que va a venir uno de Sevilla a decirnos a nosotros quién fue El Planeta, Lázaro Quintana, El Nitri, La Mejorana…

Hace ya meses que cerré una importante investigación en Jerez sobre Antonio y Diego el Marrurro, Juanelo, Juan Junquera, Sebastián el Chato, Frijones, Carito, los cantorales y un largo etcétera. Y no sé si publicar o no la investigación, porque lo mismo sienta mal. Ninguna institución cultural jerezana me ha invitado jamás a hablar de flamenco en esa tierra, solo José Luis Márquez y para una reunión entre amigos. Venga, hombre, que va a venir uno de Sevilla a decirnos quién fue Junquera.

Así está esto de la flamencología patria. No me extraña nada, pues, que Antonio Conde se viera casi solo en el acto de entrega de un más que merecido premio de investigación. Mira que ocuparse de José Cepero, habrán dicho algunos. Pues sí, ¿por qué no? Nunca le van a organizar unas jornadas de estudio, como a Isabelita de Jerez o Juan Mojama, pero ahí están su obra discográfica y su trayectoria.

Felicidades, Antonio.