Adela Martín Cubas o la guitarra hecha mujer
Creo haber localizado los datos que necesitábamos para poder acabar definitivamente la biografía de Adela Cubas, la mujer guitarrista más importante de la historia del flamenco.
Sin lugar a duda alguna, la mujer guitarrista más importante de la historia del flamenco ha sido Adela Cubas, de la que hasta ahora solo había decenas y decenas de noticias en los periódicos del país. Con la prensa antigua ya digitalizada, solo tenemos que poner su nombre y primer apellido en un buscador y saldrán una gran cantidad de noticias sobre sus actuaciones, porque fue toda una profesional, de las más activas de su generación. Resulta casi imposible seguirla en la prensa de su tiempo, porque trabajaba casi a diario y en todo el país.
Creo haber localizado los datos que necesitábamos para poder acabar definitivamente su biografía, la de la mujer guitarrista con más prestigio del flamenco, que acompañó a casi todas las figuras del cante de su tiempo, y también a célebres bailaoras y bailaores. Tuvo mucha actividad, por ejemplo, con el cantaor sevillano Antonio Pozo Rodríguez El Mochuelo, un artista muy olvidado en su tierra, como tantos otros sevillanos que cayeron en un lamentable olvido.
«Este padrón de vecinos de 1920, de Madrid, cierra definitivamente el asunto. (…) Y aporta además una fecha de nacimiento, 21 de noviembre de 1883, y un lugar, Madrid. Se han cumplido, pues, cien años de su muerte, un buen motivo para recordar a tan insigne artista»
Su actividad artística fue tremenda en toda España, lo mismo en cafés que en teatros o locales comerciales tanto del siglo XIX como del XX. Ahora que tanto reivindicamos el papel de la mujer en el flamenco, esta heroína debería de tener un monumento en Madrid porque fue una pionera de la guitarra. Se hizo un sitio entre los grandes del toque, entre Montoya, Luis Molina y Juan Ganduya, entre otros. Era además profesora, o sea, que enseñó a tocar a otras mujeres. Una verdadera profesional de la música, de la que no sabíamos ni siquiera sus datos principales, como en qué ciudad nació.
Este padrón de vecinos de 1920, de Madrid, cierra definitivamente el asunto. Eulalia Pablo Lozano y Ángeles Cruzado han escrito sobre ella, y por una de ellas, Ángeles, sabemos que la artista murió en su ciudad natal en abril de 1923, según contó El Imparcial, tras algún tiempo padeciendo una delicada enfermedad. El padrón que adjuntamos lo confirma y aporta además una fecha de nacimiento, 21 de noviembre de 1883, y un lugar, Madrid. Se han cumplido, pues, cien años de su muerte, un buen motivo para recordar a tan insigne artista.
Adela Cubas fue hija de Agustín Martín Cuesta y de Agustina Cubas García, que fallecieron en 1912 y 1913, respectivamente. Ambos también de Madrid, aunque estos datos los confirmaremos en una biografía más amplia que preparo para la Serie Oro.