Carmen Mesa: «En Buenos Aires ves artistas flamencos que no sabrías decir si son españoles o argentinos»
La bailaora cordobesa, que oficia de maestra de flamenco en Argentina, protagoniza el documental 'Pa’trás ni pa’tomar impulso'. Estos días puede verse en el Festival de Cine Flamenco y Etnográfico de Jerez. «Estés donde estés, debes ser fiel a tus principios y enseñanzas», afirma.
Nació en Encinas Reales, Córdoba. Lleva dos décadas como profesional del baile flamenco. Pero es ahora cuando la hemos conocido bien, pues protagoniza un sugerente documental –Pa’trás ni pa’tomar impulso– que obtuvo ocho candidaturas en los Premios Goya 2021 y que estos días se exhibe en el Festival de Cine Flamenco y Etnográfico de Jerez. El estremecedor relato de una bailaora que emigró por amor a los Andes argentinos, donde se abrió paso impartiendo clases de flamenco. La historia de Carmen Mesa, una artista flamenca sin fronteras. «Al flamenco de América Latina le falta que se dé más a conocer y que los que aman este arte lo dignifiquen allá donde se encuentren», dice.
– Preséntese a la afición flamenca, si es que hay alguien que aún no sabe quién es Carmen Mesa.
– Mi nombre es Carmen Mesa: bailaora, cantante y actriz. Andaluza, cordobesa de nacimiento y adoptada artísticamente por las ciudades de Sevilla y Buenos Aires (Argentina). Hija Predilecta de mi pueblo, Encinas Reales, que pertenece a la Subbética Cordobesa. He obtenido prestigiosos galardones: Concurso Marbella Joven (2001), Concurso Jóvenes Flamencos de Córdoba (2004), Concurso Nacional de Ronda (2006)… Actúo por distintas ciudades del mundo con mis propias creaciones artísticas e impartiendo seminarios y talleres de danza flamenca. Participo y colaboro con numerosos artistas, compañías de flamenco, teatro, cine y otras disciplinas. Desde hace unos años vengo realizando proyectos solidarios donde la cultura flamenca se une con los pueblos originarios. El arte no tiene fronteras. Empoderarse, enraizarse y rescatar nuestras culturas para que esas fronteras se abran y se transformen en una unión cultural de conciencia e identidad.
– ¿Cómo llegó una bailaora cordobesa y medio sevillana a echar raíces en Argentina?
– Un amor fue el que me invito a conocer esos lares. Con idas y venidas entre continentes, al final fui quedándome más en Argentina ya que se me abrieron varias posibilidades de trabajar con el flamenco. Sobre todo lo que más me impacto y sentía que tenía que conocer eran los pueblos originarios. Conocí a Pepe Cielo, productor, y me invitó a formar parte del proyecto El cajón Vuela al Impenetrable, trabajando en el Chaco Argentino con comunidades indígenas a través del arte. Fui coordinadora de la parte artística del proyecto Flamenqom, donde se recaudaron fondos para el pueblo QOM. Soy directora artística de la Fundación Voces Argentina, cuyo objetivo es revalorizar la cultura nativa ancestral y desde ahí apoyar al fortalecimiento social, cultural y económico de los miembros de las comunidades del impenetrable chaqueño y otras comunidades del país. Para mí ha significado un crecimiento artístico y sobre todo humano al que no puedo resistirme. Siento que es por ahí mi caminar.
«Eso es lo que tiene el arte flamenco, que es algo universal. El que sepa adoptar y comprender su esencia, puede lograrlo. Los argentinos aman mucho nuestra cultura, estamos muy mezclados en la sangre con este gran pueblo»
– Usted es profesora de baile flamenco en Buenos Aires. Cuéntenos cómo es la experiencia de impartir clases de esta danza andaluza en aquel lugar del mundo.
– Siempre es muy gratificante compartir los conocimientos que vamos adquiriendo. Lo más bonito es sentir que hay gente que están dispuestos a recibir ese aprendizaje. Hay mucha afición y mucho respeto por el flamenco. Hay muchos compañeros argentinos que saben muy bien cómo defender este gran arte y se lo llevan a su terreno y formas. Siento un enorme agradecimiento y respeto, ya que son muchos años de enseñanzas compartidas y de eso se trata. ¡Para crecer bien alto hay que compartir bien grande!
– ¿Cómo logra transmitirle el sentimiento flamenco a personas que no se han criado en ese ambiente?
– Amo enseñar e intento hacerlo con mucho cuidado. Ser maestra es una gran responsabilidad y soy de las que piensan que muchas veces menos es más, como decían mis grandes maestros. Que lo que enseñemos sea de verdad y seguro. Es muy importante cómo mostrar y guiar a alguien y a sus ilusiones para que crezca de lo más lindo. Intento siempre hacer hincapié en cómo contar las cosas. Que los pasos sean el medio para lograr transmitir un buen sentimiento.
– ¿Está suficientemente reconocida la docencia flamenca a nivel global? ¿Mejor fuera que dentro?
– Creo que la docencia si está reconocida. A quien le interese crecer en este ámbito es muy importante que la valore para así seguir creciendo. Hay países donde hay más interés que otros, y lugares donde hay interés pero no hay maestros. Pienso que la cuna es esencial conocerla para así tener más herramientas. Lo mejor es que, estés donde estés, seas fiel a tus principios y enseñanzas.
«En Argentina hay mucha afición y mucho respeto por el flamenco. Hay muchos compañeros argentinos que saben muy bien cómo defender este gran arte y se lo llevan a su terreno y formas»
– ¿Cómo surgió la idea de grabar el documental Pa’trás ni pa’ tomar impulso?
– Venía desde hace mucho tiempo investigando y soñando con hacer un documental. Durante muchos años escribía y era algo paralelo a mis trabajos. Vino a visitarme una gran amiga de Sevilla, Lola López. Con ella apareció Marta Esteban (productora de Imposible Films) y al contarle mi proyecto se entusiasmó con la idea. Se creó el equipo, con Lupe Pérez como directora. Y todo el equipo tanto argentino como español se embarcó en esta maravillosa aventura. Es un sueño hecho realidad y estaré eternamente agradecida por tanto amor y profesionalidad.
– La película cierra el día 26 de junio el Festival de Cine de Jerez. ¿Orgullosa de la respuesta obtenida?
– Sí, la verdad es que estoy muy agradecida y feliz con este gran proyecto. Tras haber sido galardonados en el Festival de Cine Europeo de Sevilla en la sección Nuevas Olas, haber obtenido ocho candidaturas en los Premios Goya, en el Festival Iberodocs de Edimburgo y ahora en el Festival de Cine de Jerez, la alegría que siento es muy especial. A los que van a los cines a verla, la verdad es que les gusta mucho.
– Comparta con nosotros su visión del arte flamenco en Argentina. ¿Hay mucha afición? ¿Se chanela? ¿Se vive de ello?
– En Argentina hay mucha afición por el flamenco en casi todas las ciudades. Hay lugares donde hay más nivel de conocimiento, ya sea porque muchos argentinos viajan a España para formarse y nutrirse mejor o aprovechan todo cuando llega algún maestro de fuera. Hay muchas escuelas y por suerte cada vez evoluciona en mayor grado. Para vivir solo del arte tienes que trabajar demasiado y los profesionales se centran más con las clases en sus escuelas que actuando quizás.
«Ser directora artística de la Fundación Voces Argentina ha significado para mí un crecimiento artístico y sobre todo humano al que no puedo resistirme. Siento que es por ahí mi caminar»
– ¿Qué es lo que más le ha sorprendido de los flamencos argentinos?
– Las ganas que tienen y lo que muchos se esfuerzan por querer entender este arte desde sus principios. Allí en Buenos Aires ves artistas flamencos que no sabrías decir si son españoles o argentinos. Eso es lo que tiene el arte flamenco, que es algo universal. El que sepa adoptar y comprender su esencia, puede lograrlo. Aman mucho nuestra cultura y en realidad estamos muy mezclados en la sangre con este gran pueblo. Las ganas de aprender y parte de sus orígenes los llevan en su ADN.
– ¿Y qué le falta al flamenco para afianzarse aún más en América Latina?
– Que se dé más a conocer y que los que aman este arte lo dignifiquen allá donde se encuentren.