Sueños de bailaoras en Alhama de Murcia
Las alumnas del Aula de Arte Flamenco de Juan Ogalla ofrecieron en la Semana Flamenca de Alhama de Murcia el espectáculo 'Bailaora. Pasos de baile'.
La noche del jueves 23 de septiembre, dedicada al flamenco local en la V Semana Flamenca de Alhama, comenzó con la entrega del recién creado premio Lunar Flamenco por parte de la alcaldesa Mariola Guevara a la empresaria del mundo de la educación Mª Elena Molina Jiménez, agradeciendo así su apoyo a la cultura y al evento alhameño, con el que según la galardonada “solo es el comienzo de una larga profunda amistad con la organización y el comienzo de algo muy grande”. Según informa la organización en nota de prensa, ese lunar se multiplicó y se hizo enorme de la mano de seis jóvenes y valientes bailaoras formadas desde hace unos meses al abrigo del Aula de Arte Flamenco de Juan Ogalla, creada en la localidad por el maestro gaditano.
La benjamina del grupo, Carmen López, fue la primera en subirse a las tablas junto al cante de Reyes Martín para ofrecer el número Sueña con ser bailaora. Una bendita e inocente delicia. El cantaor Miguel Rosendo cogió el testigo para poner jondura en las primeras estribaciones de la noche por martinete. A continuación todo el elenco de bailaoras emergió de los laterales del escenario para ofrecer unos tangos ligados con tanguillos que arrancaron el entusiasmo del numeroso público que acudió a la llamada de sus futuras estrellas. Cambio de vestuario y el toque por bulerías de Manuel Lucas Saucedo se hizo dueño de la agradable noche alhameña. Laura Belchí, Celia Ruiz y Carmen López jugaron con las Salinas de Campuzano dejando el testigo a las mayores del grupo, Almudena López, Carlota Arana y e Isabel Muñoz, que se llevaron por alegrías. Más desplantes, taconeos y braceos, más aprendizaje bajo la atenta mirada del maestro al compás. De nuevo Miguel Rosendo volvió a emocionar a Alhama con el metal de su garganta por soleá por bulerías.
El sexteto de jóvenes artistas se despidió de Alhama por tangos de Graná, los del Cerro de Palomares de Estrella Morente, dejando paso a la preciosa voz gitana de Reyes, quien volvió a hacer soñar a sus niñas con ser bailaoras. Cerrada ovación y cierre por fiesta con una enorme pataíta de Juan Ogalla, su mujer, Cristina Cánovas, ayudante de dirección y diseñadora de vestuario y la propia Reyes Martín. Juventud y experiencia, generosidad y esfuerzo, presente y futuro en el día de flamenco local en la V Semana Flamenca de Alhama.
Aguacero de cante grande
La jornada del día anterior, Alhama acogió el cante del joven Ismael de la Rosa junto al toque de Óscar Lago con el espectáculo Flamenco de la Rosa & Lago, que finalmente tuvo que suspenderse a causa de la lluvia. Durante toda la tarde el cielo amenazaba tormenta sobre Alhama, tormenta que arreció con fuerza cuando el dúo de artistas apenas llevaban media hora sobre las tablas del Auditorio Municipal Tierno Galván para eliminar de cuajo las ilusiones puestas en una noche que prometía ser larga y cargada de enjundia.
Arrancó el recital por bambera por fandangos al estilo de Pastora y fandangos mientras caían las primeras gotas sobre el público alhameño. Continuaron por tientos rematados por tangos con ecos al Titi y a Triana: “Un reloj marcao con las horas y los minutos del mal paguito que tu me has dao”. De Triana nos llevaron a Cái por alegrías, derramando el sol y la sal de aquella tierra sobre los valientes que bajo sus paraguas disfrutaban del aguacero de cante grande de Ismael y el toque de Óscar. El aroma a Manuel Molina que nacía de la garganta del cantaor recorrió el espacio escénico alhameño por bulerías al golpe que de la Rosa arrebató por cuplé cuando más arreciaba la lluvia y estaba a punto de dar por concluida su presencia en el festival flamenco. Desde el borde del escenario, solidario con su público y bajo la lluvia ofreció las bellísimas letras María de la O y La bien pagá para despedirse de Alhama por la puerta grande.