Samuel Serrano y Paco Cepero publican ‘Dos Caminos’
Dos caminos, ambos acertados y, se presiente, con feliz final.
Dos caminos, ambos acertados y, se presiente, con feliz final. No es que se quiera dar las cosas por hecho, pero en la voz de este cantaor chipionero se encuentra esencia, naturalidad y autenticidad, nada fácil en estos tiempos que corren. Cierto es que no siempre triunfan los que más lo merecen, pero tendría que pasar algo muy inesperado para que Samuel Serrano no sea figura del cante en unos años. A estas alturas, que aún no ha cumplido 25 años de vida, mantiene un estilo cantaor que gusta y recuerda a lo que un día hubo y que tanto gusta a los grandes cabales de lo jondo. Perteneciente a la estirpe de los Agujetas y con influencias claras como Juan Talega o José Mercé, ha confiado en Paco Cepero para que sea el productor de este primer disco que lo presenta de manera contundente.
También la lectura podría ser la contraria: ¡qué suerte ha tenido Serrano en ser elegido por Cepero como depositario de su confianza! Si este trabajo tiene verdad es, sobre todo, porque el protagonista no ignora el siglo en el que vive y los gustos de los consumidores de flamenco, de ahí que ofrezca una gama inequívoca de ortodoxia flamenca en estilos como el martinete o la soleá. Gusto tienen los fandangos en los que recordamos a Chocolate o en las alegrías, en las que apoya su ritmo en la guitarra de un Cepero que no pierde el aroma de su tecnicismo saleroso por este aire gaditano. La taranta y la seguiriya completan una de las dos partes que exige el título del disco: ‘Dos Caminos’.
Buscando el pasado llega al presente y encuentra su futuro. Es impepinable que la batuta del maestro jerezano marca el resultado de este compacto y se puede refrendar dejándose llevar por seis temas de su propia marca, de su puño y letra y que mantiene esa línea acompasada en triunfos de cantaores de una época de festivales como Juan Villar, Chiquetete, Pansequito o Turronero. La autoría es compartida con el poeta arcense Antonio Murciano. En esa línea llegamos hasta las bulerías ‘Mata de romero’, desembocando en los tangos Gitano canastero o Cobarde Cobarde, acercándonos a la canción española-latina flamenca en títulos como Me estás matando o Águila Real, o a la rumba Pares y Nones en los que juegan un papel fundamental las palmas de José Rubichi, El Bo y Paco Habano.
La presentación de este disco tuvo lugar en la histórica Venta de Vargas, ante la presencia de artistas como Rancapino, Antonio Reyes, Antonio Carrión, José Mijita, Antonio Higuero, estuvo también el escritor Enrique Montiel o personalidades como Amador Mohedano- quien descubrió a Samuel hace años en la ciudad natal de ambos- o el director de Diario de Cádiz, David Fernández. La presencia y aportación del Premio Nacional de Flamencología Manuel Martín Martín fue impagable, haciendo una descripción profunda de lo que supone este disco para el artista y para el flamenco. Allí escuchamos algunos martinetes y fandangos, en los que Paco Cepero de nuevo demostró ser quien es, un genial guitarrista y compositor. Cepero agradeció los arreglos musicales de Diego Magallanes y la presencia de Juan Antonio Espinosa Soto, el ingeniero de sonido que «tanto ha aportado» a este disco.
MARIA JULIA GRAJAL 16 febrero, 2020
De sólo escuchar al Gran Maestro PACO CEPERO con tanto arte ya sea para componer como para interpretar y a este Duende Gitano SAMUEL SERRANO,puedo decir que vuestra tierra está sembrada con lo mejor del Flamenco.Dios quiera que alguna vez pueda verlos personalmente en España Ya que viajo seguido,porque sería mi Sueño Cumplido.Les envío un gran abrazo desde ROSARIO/ARGENTINA.