La popular bailaora Rocío Molina regresa por todo lo alto a los prestigiosos Teatros del Canal, ubicados en un moderno edificio de treinta y cinco mil metros cuadrados, con tres salas de teatro abiertas al público –la Sala Roja, la Sala Verde y la Sala Negra– y el Centro Danza Canal. Y lo hace para presentar las dos primeras partes de su Trilogía sobre la guitarra, estrenadas el pasado septiembre en el marco de la XXI Bienal de Flamenco.

Esta trilogía es un proyecto aún en desarrollo y sirve para volver al origen, al inicio del flamenco tradicional, para recorrer el camino desde cero recuperando la creatividad pura que reside en el arte jondo. Además, se hace ofreciendo un pormenorizado estudio sobre la guitarra.

Los dos montajes que se pueden ver en Teatros del Canal son independientes, aunque se potencia mutuamente al ser el resultado de una sola investigación en torno a la guitarra. El primero se titula Inicio (Uno), y se presenta el 25 y 26 de febrero en la Sala Roja. El segundo, Al fondo riela (Lo otro del Uno), se podrá ver el 27 y 28 de febrero, en el mismo escenario.

«Intenta callar el ruido para recuperar el sonido, silenciar lo sabido para que el movimiento resurja auténtico, vaciar de artificio para que lo esencial recobre el poder de llenar, olvidar lo aprendido para recordar lo presente», explica la propia bailaora sobre su trilogía.

Inicio (Uno), primera parte de la trilogía

«Inicio (Uno) es un espectáculo de un lirismo acendrado en el que la bailaora, solo acompañada por Rafael Riqueni, ofrece con su baile un homenaje a la maestría de una guitarra virtuosa cuyo recital no solo sacia la escena, sino que auspicia en la artista un movimiento original –en su doble sentido: nuevo y del origen, primitivo–, poético, tierno, surrealista.

En coherencia con una pieza que defiende la atención sobre el toque delicioso del maestro, la escena prescinde de ornamento y huye del exceso en pro de lo sencillo y la sensibilidad. Y pues la suficiencia de esta guitarra ilustra la abundancia de que es capaz lo pequeño, lo cercano, la escena se sirve solo de la proyección de ingenuos paisajes, que en silencio hablan de la belleza de lo vivo», se explica en la nota oficial del evento.

Ficha artística

Duración: 1h y 5’ (sin intermedio)
Baile: Rocío Molina
Guitarra: Rafael Riqueni
Diseño de iluminación y técnico de luces:
Antonio Serrano
Técnico de sonido: Javier Álvarez
Regidora: María Agar Martínez

Al fondo riela (Lo otro del uno), segunda parte de la trilogía

«En Al fondo riela (Lo otro del Uno), Eduardo Trassierra y Yerai Cortés se ocupan de la exploración dialógica de la guitarra. La noción de diálogo y alteridad impregnan la escena hasta el punto de duplicarla sobre un suelo espejo, donde el espectáculo se acompaña también a sí mismo habitando el enorme lago oscuro en que se convierte el escenario que, con su propio reflejo, ahuyenta su vacío.

Persiguiendo que la coherencia estética funcione como soporte narrativo, el paisaje vuelve a aparecer, esta vez alterado por el concepto de dualidad (leitmotiv de la pieza), desrealizado por la presencia de dos mundos: la realidad y lo misterioso que la acompaña.

En correlato, las guitarras (aportándose una a la otra su definición en el contraste) se convierten en trasunto musical de este dualismo: Trassierra onírico, sublime y trágico; Cortés de una ingenuidad inteligentísima y bachiana», citan los organizadores.

Ficha artística

Duración: 1h y 15’ (sin intermedio)
Baile: Rocío Molina
Guitarra: Eduardo Trassierra, Yerai Cortés
Diseño de iluminación y técnico de luces: Antonio Serrano
Técnico de sonido: Javier Álvarez
Regidora: María Agar Martínez
Coproducción: Chaillot, théâtre national de la danse; Teatros del Canal (Madrid); Bienal de flamenco de Sevilla; Théâtre de Nîmes, Scène Conventionnée d’intérêt national – art et création – Danse Contemporaine; Scène National Sud Aquitaine
Con el apoyo de: Ministerio de Cultura y Deporte