Las peñas flamencas de Sevilla lanzan una llamada de socorro
En el «Manifiesto por un flamenco de base», la Unión de Peñas y Entidades Flamencas de la Ciudad de Sevilla argumenta las razones por las que «así no podemos seguir».
Con la firma de su presidente Miguel Camacho Ramírez, la Unión de Peñas y Entidades Flamencas de la Ciudad de Sevilla lanza públicamente un SOS a través de un comunicado que titula «Manifiesto por un flamenco de base».
Reproducimos a continuación el manifiesto íntegro de la Unión de Peñas y Entidades Flamencas de Sevilla:
«Una pandemia cultural recorre Sevilla, y no es el coronavirus, pero mata más que la Covid. En los últimos años han desaparecido de la faz de esta ciudad entidades flamencas como la Peña Flamenca Niño de la Alfalfa, La Peña Flamenca Pepe Marchena de Torreblanca, la Peña el Manantial, La Peña Pies Plomo, la Peña Manuel Mairena, la Peña del Turruñuelo, la Peña Niño Ricardo… Podemos seguir y sumar otras como la de Badía, en fin…
Muchas y variadas son las causas que están acabando con el flamenco de base en Sevilla, desde la gentrificación que hace imposible el pago de alquileres en los sitios tradicionales en los que se enclavaban estas entidades, hasta los altos costes de mantenimiento y puesta al día de sus locales para adaptarse a la normativa, sin olvidar el desamparo en que se han movido las peñas flamencas ajenas por completo al interés de los poderes públicos.
En este aspecto la crueldad del abandono por parte de la institución local en la ciudad de Sevilla contrasta con el cariño y la atención que muchos ayuntamientos de otras ciudades andaluzas les profesan a las suyas, por no hablar del mimo con el que muchos ayuntamientos de la provincia ceden a sus peñas flamencas locales, colaboran en sus gastos de mantenimiento y son generosos programando actividades o colaborando en la celebración de los festivales, considerados un puntal importante de la oferta cultural que pone a esos municipios en el mapa y del que obtienen beneficios.
Nada de eso ocurre en Sevilla capital. Aquí han muerto peñas, y siguen muriendo, han desparecido los festivales como el de Bellavista que fueron señeros en su día, las entidades flamencas que sobreviven lo hacen ajenas a la atención municipal y algunas han tenido que esperar más de un año para ser recibidas por el distrito en el que están enclavadas. Decimos a ser recibidas, no a ser oídas porque nada obtuvieron de la ansiada visita. Así no se puede seguir.
En Sevilla hace unos días quedaban siete peñas federadas desparramadas por toda la geografía de la ciudad (El Chozas, el Carbonerillo, la Fragua, el Cerro, Cantes al Aire, Calixto Sánchez y Torres Macarena) a estas hay que sumarle dos no federadas (Jumoza y Pablo de Olavide) y una, la Toná, que se acaba de constituir para dar vida al flamenco en el Polígono de San Pablo, territorio yermo para el flamenco desde que desapareciera la Peña Manuel Mairena.
Ese es el desolador panorama. Alguna de ellas no tiene ni local, no ya un local para hacer las actividades, no disponen ni de un mísero despachito desde el que gestionar su mínima burocracia. Es el caso de la Tertulia Flamenca Calixto Sánchez, que hace una labor impagable en el gremio de enseñantes y que anda errante, peregrinando, buscando un local en el que asentarse y llevar a cabo sus actividades. Otras, el Cerro, La Fragua de Bellavista, la Toná…, tienen precarios locales cedidos por el Ayuntamiento, que no cubren sus necesidades y que lastran su actividad, algunos de los cuales hay que calificar de chabolismo institucional. Así no se puede seguir.
El presupuesto consolidado del Ayuntamiento de Sevilla para 2021 asciende a más de mil millones de euros. De esa cifra apenas cincuenta mil euros se destinan a las pe- ñas flamencas mediante subvenciones a través del ICAS. De manera que a las peñas, que son agentes culturales que deben llenar de vida y actividad nuestros barrios haciendo visible y transmitiendo ese bien patrimonial de la humanidad que es el flamenco, se le asigna una cantidad ridícula. Para que nos hagamos una idea, a la suma de todas las peñas flamencas se asignan cincuenta mil euros, mientras que para los premios del Festival de Cine, solo para premios, se le consignan 150 mil euros en el presupuesto del ICAS. La cifra dedicada a todas las peñas y entidades flamencas es similar a la que se asigna a eventos como la Monkey Week, Nocturama o Interestelar, actividades respetables que reciben cifras cada una de ellas similares a las asignadas para todas las peñas. Así no se puede seguir.
Pero esa cantidad tampoco llega a las peñas de manera real y efectiva, la mayoría de ese dinero público se pierde por las cañerías y no llega al grifo que ha de regar las actividades de las peñas. El Ayuntamiento de Sevilla se lo asigna mediante un convenio a la Federación Provincial de Peñas Flamencas, que a su vez ofrece actividades a sus asociados en forma de recitales. Las peñas de Sevilla capital apenas han recibido el pasado año un par de recitales en sendos circuitos del programa “Peñas de Guardia” y pare usted de contar. Multiplique eso por ocho peñas federadas que existían el pasado año y verá que el valor total de lo recibido no debe llegar ni a la mitad del dinero efectivo que la Federación recibe, a través del ICAS, del Ayuntamiento de Sevilla.
Por si no fuera bastante, a mayores se deja a las peñas de la capital fuera de los circuitos provinciales financiados por la Diputación o derivados de los programas generales de la Junta de Andalucía. Eso no ha pasado en ninguna capital de provincia andaluza, solo en Sevilla. Así las cosas, no nos podemos extrañar que las peñas flamencas estén desapareciendo de la faz de la Ciudad de Sevilla. Así no podemos seguir.
En el último balance de ingresos y gastos de la Federación Provincial de Peñas de Sevilla se puede observar que las dos únicas instituciones que aportan fondos vía subvención a la Federación Provincial son la Diputación y el Ayuntamiento de Sevilla. Parece ser que en total la Diputación aporta 25 mil euros mientras que el Ayuntamiento de Sevilla aporta el doble, 50 mil euros, la parte del león. Mientras tanto, a las peñas de la capital se les tiene fuera de todos los programas y circuitos excepto un raquitico programa “Peñas de Guardia” que no es ni sombra de lo que fue en su día y sus peñas malviven en la indigencia. Así no podemos seguir.
Hace poco tiempo ha nacido la Unión de Peñas y Entidades Flamencas de la Ciudad de Sevilla para poner coto a tantos desmanes. El despropósito, el desafuero, el desatino que está matando a las peñas flamencas de Sevilla debe revertirse. La cantidad asignada es a todas luces insuficiente, pero lo urgente es que ese dinero y su traducción en actividades debe llegar a las peñas flamencas en su integridad y sin intermediarios. Hace falta poner en marcha un plan de reactivación del flamenco de base en la ciudad de Sevilla que tenga a las peñas como motor.
El Flamenco en Sevilla necesita articular una voz que sirva de contraparte a las instituciones, no para discutir sino para colaborar, para alumbrar, para dar luz, para ofrecer ideas a los que tienen la responsabilidad de gestionar las instituciones.
El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobó en noviembre del pasado año la creación de un Consejo Asesor sobre Flamenco. Ese nuevo ente debe ponerse en marcha de manera inmediata. Ahí las peñas flamencas, como sociedad civil que son y como promotoras de cultura, deben vehicular sus propuestas para que sean evaluadas por el bien de la ciudad. Ya hemos ofrecido a la institución local una baraja de medidas algunas de ellas aprobadas incluso por el Ayuntamiento en pleno:
- Un nomenclátor que ponga en valor los Lugares de Memoria Flamenca de la ciudad.
- La creación del Consejo Asesor que nada tiene que ver con el de la Bienal.
- La creación de un Paseo de las Glorias Flamencas o Paseo de la Fama que homenajee en la calle Torneo a los creadores más singulares de este arte y que se debería inaugurar con motivo del Centenario de Antonio este año.
- Es necesario hablar de la oferta flamenca en los diferentes espacios escénicos de la ciudad y de la creación de un espacio donde la oferta de flamenco en la agenda cultural de la ciudad sea permanente.
- -Hay que hablar de la implicación de la juventud en el hecho flamenco y de la celebración de aniversarios, así como de un Día Mundial del Flamenco que llegue a los institutos y centros docentes.
- Fortalecer las bases de extensión del flamenco como hecho social, económico, filosófico y cultural de Andalucía supone apostar por el flamenco de base.
Y las peñas nos comprometemos a colaborar con todo eso. Pero para hacerlo necesitamos respirar. Con que no se nos siga matando es suficiente. Porque así no podemos seguir.
Firmantes del manifiesto
Miguel Camacho Ramírez, Presidente de la Unión de Peñas y Entidades Flamencas de la Ciudad de Sevilla
Ángeles Fernández Mérida, Presidenta de la Peña Flamenca La Fragua de Bellavista y Tesorera de la Unión de Peñas y Entidades Flamencas de la Ciudad de sevilla
José María Segovia Salvador, Presidente de la Peña Flamenca el Chozas
María del Rosario Tejada Santos, Lalo Tejada, Bailaora, Presidenta de la Peña Fla- menca Cantes al Aire
Jaime Burgos González, Presidente de la Peña Flamenca el Cerro del Águila
Nicolás Cabello Cejudo, Presidente de la Tertulia Flamenca de Enseñantes Calixto Sán- chez
José María Fernández Balufo, Presidente de la Peña Flamenca la Toná
Manuel Guerrero Cabrera, Presidente de la Peña Flamenca el Carbonerillo
Calixto Sánchez Marín, Maestro y Artista
Adela Margarita Palacios García, Gobernanta del SAS
Ana Cabello Cabello, Maestra
Ana María Gómez Rodríguez, Técnica Medicina Nuclear
Ana María Roldán Guerra, Restauradora
Ana Morán Hernández, Agente Comercial
Ana Morán Hernández, Comercial
Ana Villegas Santaella, Maestra
Ángel Ramón Fernández, Jubilado
Antonia Cardelhac Moya, Maestra
Antonia Márquez Gómez, Administrativa
Antonio Benítez Suárez, Ordenanza
Antonio Camacho Aguilar, Técnico de Iluminación y Sonido
Antonio Caro Chía, Administración militar
Antonio Hidalgo Arévalo, Profesor
Antonio Mellado Castro, Maestro
Antonio Morales Benítez, Profesor de secundaria
Antonio Ortiz Moreno, Gestor
Antonio Reyes Peña, Ejecutivo de Telefónica
Antonio de Marcos Mendiola, Ingeniero Técnico
Bernardo Pallarés Toscano, Maestro
Carlos Montero Allgayer, Empresario
Carmen Mir Daniel, Profesora de EGB
Concepción Rendón Blas, Empleada de Comercio Concha Lora Chapela, Arquitecta
Concha Prieto Falcón, Banca
David Muñoz Bermudo, Gestor Comercial
Dolores Purificación Zurriaga Rioja, Agente Comercial Dolores Sánchez Camacho, Gerente
Dolores Sánchez Moyano, Ama de casa
Dulcenombre Morilla Aguilar, Maestra
Encarnación Duran Ortiz, Letrada
Esperanza García Cruz, Empleada de comercio Francisco Castrillo Guillén, Comerciante
Francisco Nieto Mauriño, Tesorero
Francisco Rodríguez Miura, Mantenimiento
Gloria Martín Romero, Ama de Casa
Gonzalo Toro Luna, Jubilado
Inés Durán Montero, Ingeniera Industrial
Isabel Delgado de Dios, Maestra
Isabel Gancedo Quirós, Maestro
Isidoro Rodríguez Hevia, Empresario
Jaime Burgos gonzález, Guitarrista
Jerónima Tejada López, Ama de casa
Jesús María López Viña, Pintor
José Aguilar Lozano, Secretario
José Caliani Guerrero, Quiosquero
José Cuéllar de la Calle, Empleado de Banca
José Elías Cohen Torres, Fotógrafo
José González Brazo, Médico
José Luis García Sanjuán, Agente de ventas
José Luis Vázquez Jaen, Delegado Comercial
José Manuel lorente Fernández, Empresario
José María Gómez Sánchez, Cantaor
José María Rodríguez Fatou, Arquitecto Técnico
José Miguel Romero Vaquero, Mecánico aeronáutico José Moranda Gutierrez, Cantaor
José Padilla Pérez, Taxista
José Luis García Sanjuán, Comercial
José Ángel Repullo Herencia, Empleado de Banca
Juan Antonio Nogales López, Abogado
Juan Duarte Díaz, Oficial Metalúrgico
Juan Jesús Pérez Gómez, Físico
Juan Manuel Duarte Aguilar, Analista de Software
Juan Montero Delgado, Profesor Universitario
Juan Nieto Ruiz, Cocinero
Juana Torres Martínez, Ama de casa
Luis Miguel Moltalbán García, Maestro
Luis Núñez Marroquín, Dependiente
Luis Suárez Jiménez, Delineante
Manuel Barragán Mateos, Administrativo
Manuel Dali Cala, Comercial, Mercedes Orejón Navarro, Empresaria Manuel Martín Díaz, Oficial Metalúrgico
Manuel Pozo Ojeda, Informático
Manuel Pérez Motiño, Agente Comercial
Manuel Pérez Motiño, Comercial
Manuel Rodríguez Minero, Pinche
Manuela Alba Orillán, Administrativa
Manuela Benítez Pérez, Ama de casa
Marco Jiménez Díaz, Oficial Soldador
Maribel Juncal Escamilla, Ama de casa
María Antonia Arévalo Rodríguez, Maestra
María Antonia Escalante Asuero, Maestra
María Dolores Gómez Jurado, Ama de Casa
María Dolores Troncoso Gómez, Maestra
María Esperanza Márquez Díaz, Cigarrera
María Gutiérrez Conde, Empleada de comercio
María Isabel Gancedo Quirós, Profesora
María Josega Gidón García, Ama de Casa
María José González Troncoso, Médico
María José Sayago Gallego, Banca
María del Carmen Pagés Torres, Ama de Casa María del Pilar Ruiz Hurtado, Funcionaria
María del Puerto Rodríguez Ruiz, Maestra
Miguel Jiménez Moreno, Comercial
Miguel Pavón Barrera, Matemático
Miguel Romero Méndez, Empresario
Miguel Ángel de la Casa Rivas, Profesor de Instituto Nicolás Cabello Cejudo, Maestro
Reyes Cárdenas Ocaña, Administrativa
Rosa María Palacios García, Pensionista Rosario Doñoro Corral, Ordenanza
Sara Cruz Barrios, Profesora de Universidad Teresa Jiménez Moreno, Ama de Casa Urbano Gómez Marquez, Profesor»