Del 1 al 9 de julio, La Puebla de Cazalla (Sevilla) vive su semana más jonda con la Reunión de Cante Jondo, que logra aunar y poner en tensión a las tendencias más ortodoxas del flamenco con los elementos renovadores de las vanguardias artísticas. Con una programación minuciosamente preparada, la luz de las artes y los sonidos negros del flamenco llenan de nuevo todos los rincones de la localidad.

Desde hace más de medio siglo, cita obligada de los aficionados al flamenco es la Reunión de Cante Jondo de La Puebla de Cazalla. Y un año más, La Puebla organiza su LIII Reunión. Los actos previos dieron comienzo el viernes 1 de julio con la inauguración de los mismos y los recitales de guitarra y cante. Durante toda la semana se están desarrollando conferencias, recitales de cante, toque y baile, talleres de flamenco para niños e incluso los cursos internacionales de flamenco, que han vuelto en su XVI edición.

Será el sábado 9 de julio cuando se llegue por fin al colofón de los actos previos. A esa noche mágica en la que el marco de la Hacienda La Fuenlonguilla acoge la Reunión de Cante Jondo. Sigue viva en este espacio la presencia de Francisco Moreno Galván, que dotó a este encuentro de una estética entre popular y vanguardista que lo distingue del resto de festivales flamencos que se celebran en verano. Esta edición el cante estará presente con La Yiya, David Palomar, María Terremoto y Rubito Hijo. El toque será de Rafael Riqueni, Nono Jero, Rafael Rodríguez y Antonio Carrión, y el baile a cargo de María Moreno.

En resumidas cuentas, cante, toque, baile, exposición, conferencias… El flamenco y sus márgenes, el arte viejo y sus resonancias más modernas. Eso ha identificado desde su primera edición a la Reunión de Cante Jondo de La Puebla de Cazalla, un festival peculiar donde lo jondo se respira día a día.