La Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre ha acogido la presentación de las actividades previstas a celebrar por la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Cádiz, con motivo del Día Internacional del Flamenco el 16 de noviembre. En anteriores artículos se hacía referencia a lo organizado por el Ayuntamiento de Jerez para tal fecha, pues si fuera poco hay que sumar la jornada festiva que proponen las peñas gaditanas para día tan señalado.

A decir verdad habría que subrayar que desde el lunes 11 del mes que entra algunas de las peñas acogerán funciones teatrales para que los colegios puedan asistir de una manera divertida, acercando a las nuevas generaciones al arte jondo. También es conveniente destacar que otras tantas entidades han preferido acoger en sus respectivas sedes recitales de cante y toque, dando así impulso a una semana que se está convirtiendo en punto neurálgico del otoño flamenco.

La cita más relevante de la jornada tendrá lugar a la 1 de la tarde, justo después de la recepción a cuantos quieran asistir previo pago de 10 euros como donativo. Tras esa primera toma de contacto, a las 12,30 horas, en los Jardines de la Real Escuela con un Jerez de Honor, los aficionados peñistas o no accederán a la enorme Sala de Exhibición donde se podrá disfrutar del espectáculo Cómo bailan los caballos andaluces con el cante de Jesús Méndez y el toque de Pepe del Morao. «Una experiencia nueva en mi trayectoria que me hace bastante ilusión», ha reconocido el propio Jesús, añadiendo, además, que «queremos conseguir la comunicación más natural y espontánea entre el flamenco y el caballo, basándonos en lo que en su día hizo Manuel Morao y apoyándonos en las nociones de Rafael Soto (jinete olímpico jerezano)».

Tras ello, que tendrá una duración estimada de 75 minutos, la Federación entregará una escultura a modo de obsequio reconociendo la gran labor de la Peña Flamenca Los Cernícalos, que cumple sus 50 años de fundación siendo la primera de la provincia. Se prevé que el acto comience a las 14.15 horas, para justo después festejar la efeméride con el resto de peñas federadas en una convivencia en el Museo del Enganche, con guiso degustación y servicio de barra y cocina.