Flamenco, muy flamenco. Así inicia el Ballet Nacional de España la gira de su programación en 2021, un año que pretende aportar algo de oxígeno al sector tras el fatídico 2020. La compañía dirigida por el bailaor Rubén Olmo empieza su andadura con el programa con el que clausuró la última edición del Festival de Jerez en marzo de 2020, Invocación, diseñado por el propio Olmo. En escena en el Teatro Mira, de Pozuelo, los días 23 y 24 de enero siguiendo todas las medidas de seguridad ante la Covid-19.

«Es un programa muy completo en el que podremos disfrutar de un flamenco lleno de vida y de fuerza en el escenario, un ballet de la más pura danza estilizada y una de las escasas coreografías recientes de escuela bolera», afirma Rubén Olmo.

En él se ofrece una visión global de la danza española con parte de sus estilos, desde la bolera hasta el flamenco, como no podía ser de otra forma. Está compuesto por las coreografías de Rubén Olmo Invocación bolera y Jauleña; Eterna Iberia, de Antonio Najarro; y De lo flamenco. Homenaje a Mario Maya, de Mario Maya, Milagros Menjíbar, Manolo Marín, Isabel Bayón y Rafaela Carrasco.

Con la primera coreografía, Olmo busca una revitalización de la escuela bolera rindiendo un homenaje sentido a los maestros que marcaron la línea a seguir de este estilo surgido en el siglo XVIII: Mariemma, Ángel Pericet y Antonio el Bailarín. Para esta pieza se hizo con una partitura original realizada por Manuel Busto, que también firma Jauleña, un espacio de transición para enlazar diversos estilos como el flamenco o la danza estilizada.

Eterna Iberia completa la primera parte de Invocación, un ballet de danza estilizada creado por Antonio Najarro y estrenado por el Ballet Nacional de España en 2019. La música fue compuesta originalmente por Manuel Moreno Buendía para el ballet Eterna Castilla, de Antonio Ruiz Soler, y editada posteriormente en forma de suite con el título Celtiberia.

Además, Invocación añade a este jugoso repertorio del Ballet Nacional de España una obra de Mario Maya, sin duda, uno de los grandes maestros del flamenco andaluz contemporáneo, De lo flamenco.

«Con De lo flamenco, Mario Maya refrescó en 1994 la forma de hacer y de sentir el flamenco en el escenario, sobre todo con una gran compañía de bailarines. Este montaje, estrenado por la Compañía Andaluza de Danza, actual Ballet Flamenco de Andalucía, de la que fue el primer director, marcó un antes y un después por su estilización, frescura y movimiento. Aun ahora sigue siendo innovador y totalmente diferente al resto», explica Olmo

Este particular montaje incluye dos nuevas coreografías creadas por Rafaela Carrasco e Isabel Bayón, colaboradoras habituales de Maya. Son Romance del emplazado y Taranto. Además, se completa con Los cinco toreros, coreografías de Manolo Marín. La viuda del bailaor, Mariana Ovalle, ha asesorado a Rubén Olmo en la preparación. A su vez, han colaborado artistas que formaron parte del elenco original, desde el maestro repetidor Manuel Betanzos al músico Diego Carrasco. El vestuario es una réplica del original y ha sido pintado a mano por Juan Andrés Maya.