Aunque el metro musical (compás) genuino del flamenco es el de doce tiempos, aquel que se basa en una amalgama de un compás binario con uno ternario (soleá) o viceversa (seguiriya), tal y como hemos visto en el Tema 1 y profundizaremos en el Tema 3, los flamencos hacen su música sobre otras dos especies de metro, el compás ternario y el compás binario.

El compás ternario es el propio de la música tradicional española en general y en particular de la andaluza, no en vano dos de los tres principales géneros musicales sobre los que se cimenta la música popular en nuestro país se basan en el compás ternario. A saber, la seguidilla y el fandango, géneros muy extendidos por toda la geografía hispana y de una antigüedad considerable. Ambos desarrollan su rítmica sobre una métrica ternaria, un compás de tres tiempos que, con diferentes acentuaciones y carácter, representan el santo y seña del repertorio tradicional ibérico. 

Por su parte el compás binarioCuando hablamos de compás binario nos referimos a dos especies, el de subdivisión binaria (que cada una de las dos partes se dividen a su vez en dos: 2/4), y de subdivisión ternaria (cada parte se divide en tres: 6/8). tiene dos fuentes principales de expansión en la música tradicional andaluza y en consecuencia en el flamenco. Por una parte la jota se basa en un patrón rítmico binario que se subdivide en tres (6/8) y por otra el tango americano, que en principio cada parte se subdividía en tres (6/8) y acabó binarizándose para reconvertirse en un 2/4.

El compás de la seguidilla bolera cristalizó durante la segunda mitad del siglo 18 en un patrón rítmico que se utiliza para acompañar buena parte de los fandangos cantables de las provincias orientales de Andalucía. Rítmica correspondiente a la del acompañamiento del bolero español, basado en un compás de 3/4. Entre los artistas y aficionados al flamenco, este patrón se conoce como ritmo abandolaoAsí mismo se usa el término abandolao para referirse a los cantes acompañados a guitarra -a bandola- y creados en sustitución de la versión bailable tradicional., y es el soporte de las variantes de fandangos en Málaga, verdiales, bandolás, jaberas o rondeñas, así como los fandangos de Granada, Jaén, Almería y Murcia.Por otra parte, en las grabaciones más antiguas se puede escuchar como este aire abandolao subyace también en la rítmica de soleares, cantiñas y bulerías, en una época en que el compás de doce tiempos propio de esos estilos, aun no estaba en un plano sonoro tan evidente como se encuentra hoy.

En los fandangos de Huelva ese patrón se desdobla, con un resultado rítmico peculiar que se denomina palilleo, y que se basa en un patrón de bolero y medio patrón (el segundo cortado). La inversión de esta rítmica ternaria la encontramos además, y curiosamente, en las sevillanas, unas seguidillas propias de la capital andaluza y que también se realizan sobre un compás ternario.

Ternarias son las bamberasEn versión original tenían un aire de fandango pero, tras una versión de El Lebrijano con la guitarra de Niño Ricardo, ese compás ternario se desdobla y se hace sobre el metro amalgamado de las bulerías por soleá., la alboreá, los campanilleros, las chuflasCuando las chuflas se reconvirtieron en bulerías desdoblaron el compás para hacerse de amalgama (ver Tema 3)., jaleos y romances a guitarra y los villancicos que procedan de uno en compás ternario (la mayoría).

En el otro polo de la métrica flamenca están los estilos en compás binario. Esta métrica se muestra de dos forma principales, por una parte la binaria de subdivisión binaria, compás de 2/4 o 4/4, los derivados del tango americanoVer el mapa del Sistema Musical del Flamenco y otros estilos como el taranto, que adoptó el aire de los tientos-tangos y, aunque no está dentro del complejo genérico de los tangos, sino en el del fandango, sí se realizan sobre una métrica y rítmica binariaPudo ser debido a la versión bailable que hizo Carmen Amaya en los años cuarenta que necesitó un compás y eligió el de los tangos lentos, que, por otra parte, ya subyacía en versiones antiguas del estilo, como es el caso del taranto de Manuel Torres, donde en el cantable parece estar marcado sobre un compás binario, cosa rara debido a que en el mundo del fandango impera el compás ternario sobre los demás tipos de métrica musical.; por otra la binaria de subdivisión ternaria, 6/8, presente en la jota y en el tanguillo, el tango de Cádiz.

Además podemos observar notables diferencias entre estilos con un mismo metro,  debido a la diferente distribución de acentos dentro del mismo metroAcento: Las notas que tienen un énfasis especial en el pulso de un compás determinado. En la música flamenca tienen una especial importancia los acentos ya que la métrica de los distintos estilos flamencos reposa en esos acentos que son los que les otorgan la rítmica que los caracteriza. La regularidad de dichos acentos es la que indica el estilo correspondiente. En el flamenco, y preferentemente en los estilos con una métrica basada en compases de doce tiempos, los acentos determinan la clave rítmica que es propia de cada uno. Marcar los movimientos del baile. Realzar los acentos de la clave rítmica correspondiente a cada estilo. En la acentuación de los tiempos está una de las claves estéticas del flamenco, tanto en la rítmica del baile, como en el toque o el cante. Allí donde se haga especial énfasis en un compás se define en cierta forma el estilo personal de un artista determinado. La música flamenca, de rítmica espectacular, se vale de los acentos para realizar todo tipo de figuras rítmicas más o menos innovadoras. Hoy en día el zapateado, así como la guitarra o el cajón, se valen de acentuaciones realmente sorprendentes, más cercanas al toque propio del quinto en un grupo de tambores afroamericano, que del flamenco. Es en la acentuación de los diferentes compases de la música flamenca donde, desde hace unos años, se está aportando el material rítmico adecuado para hacer evolucionar el lenguaje flamenco.. De ahí que un compás ternario en los fandangos de Huelva sea diferente al de los fandangos malagueños, tienen un mismo compás pero diferente ritmo. Todo lo relacionado con el ritmo lo veremos en el Tema 4.