Dentro del sistema musical del flamenco existen, además, estilos que se interpretan en diferentes modos, ya sean mayor, menor o flamenco indistintamente. Por ejemplo, los tanguillos, cuyo elemento rector es el compás y la rítmica que de él se desprende, los podemos encontrar tanto en mayor, en modo menor, como en el flamenco. Debemos tener en cuenta que este último, al ser el genuino, tiene aparentemente mayor carga de flamencura que aquellos que son en modo mayor o menor.
Los cantes camperos, por su naturaleza, también se interpretan indistintamente en modo mayor, menor o flamenco. Como las sevillanas, seguidillas que dependiendo de su autor las crea en cualquiera de los tres modos, mayor, menor o flamenco. Al igual que los villancicos, tangos, bulerías, etc.
El caso de las peteneras es curioso, comienzan en modo menor, realizan un breve paso modulante al mayor para rematar en el modo flamenco, el único estilo que recorre los tres modos para completar su rueda de acompañamiento