Guajiras
El modo armónico, al igual que buena parte de los puntos guajiros cubanos, es el mayor, con una utilización reiterativa de los tres grados principales, la tónica (por arriba: Mi), la subdominante (La) y la dominante (Si). En la versión para guitarra de concierto se suele interpretar sobre acorde de La (por medio).
Curiosamente en el punto cubano se realiza el acompañamiento de forma que el compás de 6/8 se realiza sobre la tónica y el 3/4 sobre dominante y subdominante, al contrario que la guajira flamenca que dedica el 6/8 a la dominante y el 3/4 a la tónica, efecto que podemos denominar ‘de espejo’ entre Andalucía y Cuba, a un lado y otro del Atlántico.
Peteneras
Ya en 1803 aparece en el repertorio azteca, y algunos sones de Veracruz llamados peteneras tienen idéntica rueda armónica en el acompañamiento y una tonada también muy emparentada en lo melódico que la flamenca. En lo armónico las peteneras es uno de los pocos géneros flamencos en tono menor, con una rueda armónica muy característica que se apoya en la semicadencia para, sobre la cadencia andaluza, forjar todo el entramado armónico, pasando por el mayor y rematando en el modo flamenco, recorriendo así los tres modos armónicos que usan los flamencos para acompañar sus cantes. Además las coincidencias con la soleá, en el plano armónico, son notables, como ya hemos apuntado en el Tema anterior.
Tangos y estilos afines
En el aspecto armónico, la mayoría de los tangos flamencos, y por ende los tientos (tanguillos lentos), siguen el modo flamenco, aunque hay variantes, sobre todo en Málaga, Triana o en Granada, que pasan por los modos mayor o menor. Todo lo dicho en referencia a la tonalidad en el parágrafo de soleares y cantiñas es aplicable a los tangos, ya que en cierta forma no dejan de ser la adaptación al compás binario de esos estilos. Los tangos acompañados en el modo flamenco suelen ser acompañados en el tono por medio:
En este esquema armónico podemos ver una de las ruedas más comunes en el acompañamiento de los tangos y los tientos:
La variante menor de los tientos la conocemos como farruca, y el estilo correspondiente en modo mayor es el garrotín.
Las variantes de milonga y vidalita adoptan la forma rítmica de los tangos lentos con todas sus características y sobre el modo armónico menor, aunque la variante de milonga atribuída a la gaditana Pepa Oro comienza en el modo flamenco y el estribillo en modo mayor y con un aire rumboso.