Además de la tercerilla octosílaba que estamos comentando, en el cante flamenco es muy común la llamada tercerilla quebrada, que así se denomina al tener el primer verso quebrado, formándose entonces estrofas de tres versos en las que el primero de ellos tiene 2, 3, 5 y hasta 6 sílabas, siendo el segundo y tercero de 8. Este tipo de letra la encontramos por soleá, por tangos, siendo, como no, apta también para bulerías.
Por tí (3)
Las horitas de la noche
Me las paso sin dormir
Dolores (3)
¿qué te pones tú en la cara
que tanto te huele a flores?
Ay qué tío (4)
que a la medianoche
no me ha conocido
Vales mas millones (6)
que los clavelitos niña
que asoman por los balcones.
Yo a tí te pondría (6)
un puente pa que pasaras
de tu casita a la mía.
Mirabrás
Hay coletillas que podemos considerar paradigmáticas de un estilo concreto, como es el caso de estos que se cantan normalmente en el mirabrás, siendo no obstante cantados en alegrías y otras cantiñas.
Por Dios te pido
que no te alabes
que te he querido
Son los toreros
los que se ponen
cintas en el pelo
Caracoles
Esta tercerilla forma parte exclusivamente del cante por caracoles, un cante con una estructura muy definida por el cantaor que le dio la estructura definitiva a principios del siglo veinte, el jerezano Antonio Chacón.
Te quiero yo
más que a la madre
que me parió
Romeras
Me van a oír
aunque a la noche
vengan por mí
Pobre de mí
me están buscando
con un candil
Otras cantiñas
Te voy a dar
un papelito
con la verdad