Otros estilos que son seguidillas propiamente dichas, pero que adoptaron en su conversión al repertorio flamenco el compás de seguiriyas, son las livianas y las serranasAmbos estilos se pueden cantar sobre seguidillas simples o compuestas. Aquí apuntamos ejemplos de ambos tipos, la seguidilla simple o la que lleva unido el complemento del bordón (compuesta).. Como seguidillas simples dos ejemplos de liviana:

Ventanas a la calle
son peligrosas
pa las madres que tienen
las niñas mozas

¿De quién son esos machos
con tanto rumbo?
son de Pedro Lacambra
van para Bollullos

Y las livianas usando la seguidilla compuesta:

Más que Jesús en el huerto
yo estoy pasando
y estas son las ganancias
que estoy sacando

Y si lo vieras
lástima te causara
pena te diera

Dicen que todo lo bueno
cuesta un sentido
¿qué serás tú que cuestas
toditos los míos?

Yo estoy perdiendo
por esta buena gitana
todo lo que yo tengo

Por serranas también podemos encontrar tanto la seguidilla simple (tres ejemplos):

Cuando voy por la sierra
yo voy cantando
con mi potro lucero
y en ti pensando

A la orilla de un río
yo me voy solo
y aumento la corriente
con lo que lloro

El que quiera madroños
vaya a la sierra
que se están desgajando
las madroñeras 

Y ejemplos de serranas sobre la seguidilla compuesta:

En un campo de flores
yo paseaba
y corté una amapola
que era tu cara

Qué triste flor
la tocaron mis manos
y se marchitó

A un pastor en la sierra
lo vi llorando
porque vio a un zagalillo
que estaba orando

Y qué sencillo
fue nacido en Belén
aquel chiquillo