Como hemos comentado anteriormente en la Soleá la cuarteta sirve de soporte poético a numerosas variantes del estilo
No sé lo que me ha dao
esta gitana a mi cuerpo
que yo hago por olvidarla
y más presente yo la tengo
La interpretación que hace Antonio Mairena, en el redoble de los versos 1 y 2 para cerrar el cante modifican un poco el verso 1 para restar monotonía al cante con la repetición exacta del primer vero:
No sé lo que me ha daíto
esta gitana a mi cuerpo.
En el caso de la soleá atribuida a Agustín Talega su hijo Juan prescinde del primer verso de la letra original
Las barandillas del puente
se menean cuando yo paso
yo te quiero a ti solita
y a nadie le hago caso
Para convertirla en una tercerilla octosílaba que es donde cabe el estilo de su padre. Un recurso bastante recurrente entre los flamencos, aunque en este caso la letra pierda su sentido original
Se meneaban cuando yo paso
yo te quiero a ti solita
y a nadie le hago caso
En el estilo primero de la cantaora rondeña La Andonda se suele redoblar el segundo verso
Por el hablar de la gente
olvidé a quien bien quería
para mientras viva en el mundo
se me acabó la alegría
llegándose a repetir en total hasta tres veces, y en esta caso no resulta redundante y se hace en todas las letras que se cantan por esta variante.
Por el hablar de la gente
olvidé a quien bien quería.
Olvidé yo a quien bien quería,
olvidé a quien bien quería,
para mientras viva en el mundo
se me acabó la alegría.
Pero son muchos los casos de soleares de cuatro versos no se altera la letra original y solo se repiten los versos 1 y 2 para el redoble (que por otro parte queda a elección del intérprete si redobla o no los versos y si altera alguna palabra de un verso, como en este caso el segundo que en el redoble sustituye flamenca por su sinónimo gitana). Por ejemplo esta soleá apolá atribuida a Silverio Franconetti en la voz de Rafael Romero El Gallina.
Como caballo sin freno
tienes flamenca el arranque
tú no te acuerdas de mí
y hasta que no estoy delante
Los polos, como ocurre con la soleá, se suelen cantar sobre una cuarteta octosílaba. En el polo, como ocurre con la caña, la estructura del estilo exige que se canten los dos primeros versos, se haga el paseíllo de ayes correspondiente, y se repita el cante pero ahora sobre los versos 3 y 4. Así el nominado Polo de Tobalo, seguramente la variante más antigua del repertorio flamenco conocido, se canta sobre esta letra ya hoy clásica de dicha variante.
Tú eres el diablo romera
que me vienes a tentar
no soy el diablo romera
que soy tu mujer natural
Mientras el Polo Natural se canta con una letra que además, para despistar aun más, se menciona el cante anterior, lo que ha hecho pensar que en realidad el de Tobalo es este.
Carmona tiene una fuente
con catorce o quince cañas
con un letrero que dice
!Viva el polo de Tobalo!
La Caña es otro de los estilo primitivos que usan una cuarteta octosílaba que, como en el caso del polo, se divide en dos partes principales intermediadas por el paseíllo de ayes típico. Aquí cuatro letras que se suelen cantar sobre la caña.
A mi me pueden mandar
a servir a Dios y al rey,
pero dejar a tu persona
eso no lo manda la ley
Aquél que tiene tres viñas
y el tiempo le quita dos,
que se conforme con una
y le dé gracias a Dios
Soy la ciencia en el saber
y vivo con sentimiento
que juego con quién no sabe
y sempre salgo perdiendo
El pensamiento me anima
a querer a esta serrana
pero temo que me deje
con la vergüenza en la cara