El zapateo está más que presente en los teatros españoles desde el siglo XVII como una de las expresiones más castizas, reflejo de la idiosincrasia ibérica. Las referencias, tanto en el repertorio de tonadilla como en los periódicos gaditanos, son numerosas. Principalmente, según parece, el zapateo o taconeo, que de las dos formas se denomina, se realiza en el fandango antiguo, menor y bailable, frente al moderno, mayor y cantable. Un ejemplo de la mentalidad de estos autores e intérpretes dieciochescos aparece en la tonadilla a cuatro La pescadora, anónima y sin fecha:
Vale mas un respingo
y un taconeo
que todas la piruetas
del minueto
En la prensa gaditana del siglo XIX el zapateado está ya totalmente afincado y las referencias que se encuentran son muchas. Así el 21 de Abril de 1803 leemos en el Diario Mercantil “Tonadilla, sainete y zapateado que bailará la Señora Josefa de Castro”. Tres años después aparece el zapateado pero con el apellido de nacional, insistiendo en el carácter genuinamente español del género. Así aparece el 17 de Septiembre de 1806: “baile nacional el zapateado”. Anuncio que se repite durante muchos años y casi a diario. Y que el zapateo no tenía edad lo confirma el anuncio aparecido el dicho diario el 11 de Enero de 1808: “Se presentará por primera vez una niña de seis años, natural de esta ciudad a bailar el zapateado y los panaderos”. Y la afición lo sigue solicitando, ya que aun en 1820, el primero de octubre, en el Teatro del Balón “habrá cachucha, matraca y zapateado”.
A zapatear en el flamenco se comienza probablemente en las alegrías, a través de los elementos rítmicos heredados de fandangos y jaleos. Mientras, el zapateo gaditano, precursor en buena parte del aire del tango de Cádiz o tanguillo, ocupaba un lugar preferente entre los estilos practicados en los teatros españoles. El fandango de Cádiz, el jaleo gaditano, el minué de la Viña, las boleras de la caleta, todo se concentró en el tanguillo que sería soporte además del zapateado ya flamenco en los cafés cantantes.
Es curioso como el zapateo se practica hoy exclusivamente en el flamenco, siendo una tradición bailable tan extendida en los siglos XVIII y XIX. También hay que decir que el zapateado tiene conexiones en las colonias americanas, adoptando el gaditano el mismo compás de 6/8 que se practica en los zapateos americanos, y que es el compás utilizado en la versión del carnaval y en el flamenco. Un tema de estudio que aun está por dilucidar, hasta qué punto influyó el zapateo americano en el flamenco, o viceversa.