En el año 1911 se funda en Madrid, en la céntrica y muy flamenca plaza de Santa Ana el colmao Villa Rosa siendo en 1919 cuando adquiera el aspecto que tiene hoy día. En internet podemos leer lo siguiente con respecto a este local:
“Por aquel entonces las relaciones entre Don Antonio Chacón y el propietario de Los Gabrieles, local de la calle Echegaray donde Chacón sentaba cátedra de Papa del flamenco desde hacía unos cuantos años, no estaban en su mejor momento. Tomás Pajares, dueño de Villa Rosa, sabedor de ésta circunstancia y del éxito de Los Gabrieles debido a la presencia de Chacón, ofreció su local al gran cantaor para que dispusiera de él a su gusto y Don Antonio firma un contrato que le unirá de forma permanente a Villa Rosa junto a su inseparable compañero, el guitarrista madrileño Ramón Montoya“.
Por allí pasaron los cantaores Fosforito el Viejo, Escacena, Rafael Pareja, Pepe de la Matrona, Fernando el Herrero, Teresita Mazantini, El Macareno, Diego Antúnez, Juanito Mojama, Pepa Oro, Diana, el Niño de las Marianas, Bernardo el de los Lobitos, el Niño de Cabra, la Niña de los Peines, Manuel Torre, Jacinto Almadén, Antonio Valdepeñas, etc.
Los guitarristas Ramón Montoya, Miguel Borrull, Juan Gandulla “Habichuela”, los hermanos Luis y Antonio Molina, Ángel Baeza, Mariscal, Ángel Zurita, Javier Molina, Manolo de Huelva, Pepe de Badajoz,etc. Y los bailaores Estampío, Faico, Los Pelao de Madrid, etc.
Como decimos, en Villa Rosa siguió reinando Chacón hasta su muerte en 1929 prefiriendo estos colmaos con sus característicos reservados para señores y señoritos que querían tener en sus fiestas privadas a los mejores. El mismo Chacón los prefería, ya que no se encontraba a gusto en el formato de troupe de la ópera flamenca, y la dura vida del artista itinerante que caracterizaba las compañías de entonces, siendo para él más cómodo el esperar la suculenta propina que le daban aquellos que solicitaban sus servicios. y que él se gastaba enseguida ejerciendo él mismo de gozador y pagando a sus colegas cantaores.
De esta generación de los nacidos a principios del siglo XX son los jerezanos Juanito Mojama y El Gloria, dos cantaores de enormes facultades y grandes artistas que nos han legado un precioso repertorio que es ya historia de así como los grandes artífices de los cantes onubenses José Rebollo y Paco Isidro, o la jerezana María La Moreno a quien debemos cantes sublimes de bulerías por soleá.