Es opinión generalizada que el origen de la taranta está en un fandango almeriense que se extendió por las zonas mineras de Linares y La Unión partir del esplendor de la industria minera antes citada entre los años 1820 y 1860. Los estudiosos sin embargo otorgan el honor a Linares debido a los rastros que las tarantas que en esa localidad jienense se cultivan son de las más antiguas. Lo que está claro que el aroma melódico de estos fandangos tradicional son el cimiento que inspiró a los cantaores que trabajaban en los cafés de esas zonas mineras, muy aficionadas al cante, para forjar las diferentes variantes de tarantas y desde ellas a los estilos adyacentes como las mineras, la murciana, las levantinas.
Entre los nombres que aparecen como pioneros de estos cantes encontramos nombres como Pedro El Morato, trovero que se hizo popular entre los mineros a quienes les cantaba. El Cabogatero tarjetero muy popular en la época de eclosión de estos cantes y precursos de tarantas y tarandos, El Ciego de la Playa, cantaor que despertó el interés de artistas consagrados como Antonio Chacón. El Marmolista cantaor esencial en la taranta almeriense. O Juan Abad conocido como Chilares niño prodigio del cante que hizo su carrera en Cartagena y La Unión donde se popularizó esta elocuente letra:
En la villa de La Unión
no cantan los forasteros
mientras que vivan Chilares
y el Rojo el Alpargatero.
Aun no siendo almeriense, otro cantaor fundamental en el repertorio minero fue el alicantino de Callosa de Segura Antonio Gran El Rojo el Alpargatero quien regentó el Café Habanero en Cartagena y creo variantes fundamentales de las que bebieron otros artistas.
Y cómo no, si hablamos de Almería flamenca hay que nombrar al citado Antonio Chacón, a quien debemos una inmortal minera con la letra
Soy del reino de Almería
donde nacen los tempranos
y al amanecer el día
me encuentro a Pedro El Morato
vendiendo verdulería.
También la guitarra ha popularizado el estilo de la taranta debido primordialmente a la singularidad que proporciona el antes referido tono de taranta, el fa# flamenco que dota a la guitarra de una sonoridad que los guitarristas han sabido aprovecha para sus composiciones.