El repertorio de fandangos de la provincia es, como ocurre en todas el levante andaluz, bastante nutrido de variantes. Entre los más representativos se encuentran los antes citados de la Peza y el de de Güejar-SierraEn esta grabación escuchamos a Curro Vega primero con sendos fandangos de Lucena para cerrar dos de Güejar-Sierra con sus tercios entrecortados, para rematar con el del Albaicín., un cante con cinco versos melódicos (como el corto onubense de Santa Eulalia) que fue citado por Fernando el de Triana en su obra Arte y artistas flamencos. Esto fandangos son literalmente rondeñas ya que se cantan en las serenatas que dan los novios a sus amadas: Cada mozo de la pandilla canta una sola copla en la ventana de la novia de cada cual; y confieso que no había oído, ni he vuelto a oír, ni voces como aquellas ni fandangos tan arrieros, afirmó el de Triana.
Otros fandangos de la provincia granadina se cantan en Almuñécar, Salobreña, zángano de Motril, entre otros, que podemos escuchar y ver bailar en su versión folclórica.
A otro cantaor granaino, Paco el del Gas, se le atribuye un fandango personal que no es otro que el conocido como cante de marengos o de jabegotes que ya comentamos en el Tema 4 entre los cantes de Málaga. Para el estudioso malagueño Luque Navajas este cante es la variante más antigua de lo que él llama las bandolás, que en su opinión son el antecedente de los cantes malagueñosDe ahí el término abandolao, para el patrón rítmico sobre el que se acompañan todos los fandangos de las provincias orientales, y que no es más que una el patrón del bolero..