Octavo tema del curso El Sistema Musical del Flamenco y que dedicamos al complejo más joven del repertorio jondo, el de los tangos, integrado por aquellos estilos que se fueron paulatinamente uniendo al género en los años ochenta del siglo XIX, y que vinieron a cubrir el hueco que existía en el ámbito del compás y la rítmica flamenca, el de los compases binarios.
El apego natural de la rítmica andaluza a lo ternario que prevalece ante lo binario propiamente dicho. Digamos que hasta entonces la rítmica binaria estaba ausente de la expresión musical del flamenco, de ahí que la llegada de los ritmos afroamericanos desde las Antillas amplio el horizonte expresivo del flamenco con nuevos estilos que vendrán a enriquecer el repertorio.
Los ritmos binarios sazonados con aromas morunos y agitanados, que para adecuarse a la estética flamenca tendrán que mirarse en el espejo de las soleares y seguiriyas
El proceso no será largo ni difícil de recorrer. Está basado simplemente en binarizar el melos flamenco basándose en la rítmica de ese tango y, lo que es muy importante, metiéndolo por medio
Este patrón de tango o habanera cristalizó probablemente hacia los años veinte del siglo romántico
Primero llega a la capital americana de la metrópolis española, Cádiz, como tango americano
Este tipo de canciones dieron lugar al tango de Cádiz que, una vez metidos en el modo armónico flamenco y ralentizando el aire original del tango de carnaval dio lugar al tango propiamente flamenco más antiguo, el llamado tango de los tientos. Este cante propició que pronto surgieran versiones más airosas que se denominaron ya tangos flamencos, y de ahí surgieron todos sus derivados, en modo menor la farruca, el modo mayor el garrotín, las variantes locales de Málaga, Sevilla o Granada, un florido ramillete de estilos que enriquecieron, en compás binario, el sistema musical del flamenco.
En este video explicamos el proceso:
El origen del tango es pues afrocubano, y el sufijo -ango (presente también en fandango) indica su ascendencia afroamericana. En Andalucía al intérprete que destacaba en tangos se conoció como tanguero o tanguera. A finales del siglo 19 hubo artistas especializados que no interpretaban otra cosa, siendo tratados por la profesión como pseudo-flamencos, pues entonces el tango no había alcanzado la carta de naturaleza flamenca de la que gozaría poco después. Y a esa cantera de artistas debemos que por fin se consolidara el repertorio de los tangos flamencos.
Entre los pioneros destacan Enrique El Mellizo, Diego El Marrurro, Manuel Torres, Antonio Chacón y, sobre todos, Pastora Pavón La Niña de los Peines, quien en su juventud frecuentaba los cafés cantantes interpretando tangos como aquel que le dio el nombre artístico:
Péinate con mis peines
que mis peines son de azúcar,
quien con mis peines se peina,
hasta los dedos se chupa
En las grabaciones que han llegado hasta nosotros en cilindros de cera aparecen esos tangos de los tientos donde se observa el aire de tanguillo, como los que grabaron entre otros El Mochuelo o Moreno de Jerez. Estos tientos con el tiempo fueron ralentizando el aire para hacerse más jondos y entrar a formar parte del repertorio flamenco, género que huye por regla general de los estilos demasiado jocosos, y el tanguillo y su ascendencia carnavalesca lo era por partida doble.
Enseguida otras versiones por tangos propiamente dichos florecieron en Cádiz, Sevilla, Málaga y Granada preferentemente. Ya en el siglo 20 cristalizaron otros tangos, el garrotín o la farruca, la mariana o la zambra teatral, así como las rumbas y las colombianas, creación de Pepe Marchena, canción que se hizo cante. Como ocurrió con la milonga o la vidalita, también en el siglo XX.
En el siguiente cuadro podemos ver la evolución de los tangos y de todos los estilos que forman parte de ese complejo genérico. El tango cubano que llega a España como tango americano, que pronto se convierte en tanguillo por mor de los coros pie del carnaval como el de Las Viejas Ricas, y que comienza su andadura flamenca en forma de tientos, tangos locales, farrucas, garrotín, etc. Por su parte las canciones por tangos siguieron (y siguen) formando parte del repertorio, no hay más que observar la omnipresencia del patrón de tango en géneros tan dispares como el pasodoble, la canción española (hasta el reggaetón).