Contenido del curso
TEMA 1. Introducción al Sistema Musical del Flamenco
El género flamenco lo forman una buena cantidad de estilos de los que a su vez se desprenden múltiples variantes. De esas variantes cada intérprete hace una versión y cada vez que la canta, toca o baila esa versión es diferente a la anterior. Estamos pues ante un repertorio enorme en variedad. Pocos géneros musicales de tradición oral pueden presumir de una ingente cantidad de estilos, variantes y versiones, y que además alcancen altas cotas de calidad artística como ocurre en el género flamenco.
0/8
TEMA 2 – Cantes que fueron canciones
El flamenco, además de ser el género musical español más reconocido en el mundo, también es el que más pasiones despierta entre los aficionados patrios. Siempre hay un motivo entre los flamencos para discutir sobre este o aquel extremo. Vengo defendiendo en los últimos años que los estilos del flamenco, llamados popularmente palos, son casi todos música aflamencada. ¿Flamenco aflamencado? Valga la redundancia. Me explico: estilos genuinamente flamencos hay muy pocos, la gran mayoría son canciones del folclore hispano (andaluz, español o hispanoamericano) que fueron adaptados a la estética musical del flamenco.
0/5
TEMA 3. Los Complejos Genéricos del Flamenco
Como hemos apuntado en el primer tema, los diferentes estilos del flamenco se agrupan en lo que he venido a llamar complejos genéricos a partir de los parámetros musicales que tienen en común. Estos grupos forman una suerte de constelaciones en las que podemos apreciar los distintos estilos que, como decimos, tienen en común elementos rectores que los definen. Estos elementos pueden ser, por ejemplo, el compás, esto es, diferentes estilos se agrupan en torno a un mismo complejo genérico ya que todos ellos comparten la misma especie de compás. También pueden compartir una misma rueda de acordes , o bien comparten una determinada forma de ejecución, incluso se agrupan por su origen común.
0/10
TEMA 4 – El Complejo de las Tonás
El grupo (complejo genérico) de las tonás está formado por todos aquellos cantes que se interpretan a voz sola, a palo seco que dicen los flamencos . Tonás, en andaluz tonadas , es lo mismo que decir melodías, melodías flamencas que son la materia musical que ha nutrido a la mayoría de los cantes, de ahíque los cantes más antiguos tengan un acentuado aroma a toná. Así, además de las tonás propiamente dichas, forman parte de este complejo los romances , martinetes, las nanas, pregones, los cantes camperos y saetas, estilos todos este que consideramos tonás al tratarse, como decimos, de cantes que se interpretan sin acompañamiento de guitarra.
0/13
TEMA 5. Complejo de las Seguiriyas
Las seguiriyas se conocieron con el nombre de playeras en la primera mitad del siglo XIX, y también como seguidillas gitanas . Algunos estudiosos apuntan que playera no viene de playa sino de plañidera, mujeres que hacían sus cantos de velorio contratadas para tal menester. Así el musicólogo Manuel García Matos, debido a la similitud de esta copla con la endecha, y sabiendo que esta era cantada por las plañideras durante los duelos, deduce que las primeras seguiriyas eran plañideras y no playeras, con el tema de la muerte como fuente de inspiración, como cante de duelo. Debido a que muchas de las endecheras eran gitanas, de ahí posiblemente el origen de las seguidillas gitanas.
0/10
TEMA 6. Complejo de la Soleá I
La soleá -de soledad; plural, soleares, es el estilo considerado como centro neurálgico del arte jondo. En su estructura musical guarda buena parte de los elementos rectores de la estética musical propia del género flamenco (melodías, ritmos, armonías). Pero no por ello es la soleá el más antiguo estilo del flamenco, aunque ningún otro aire ha tenido tal capacidad de sumar valores y calidades específicas del arte jondo como las soleares.
0/14
TEMA 7. Complejo de la Soleá II
El complejo genérico de la soleá es el más nutrido de los que forman el Sistema Musical del Flamenco, de ahí que hayamos tenido que dedicarle dos Temas. Son muchos y variados los estilos que lo conforman, no en vano la soleá es el órgano regulador de la estética jonda y hay muchos estilos de ella derivados o bien que históricamente están con ella relacionados.
0/10
TEMA 8. Complejo de los Tangos
Octavo tema del curso El Sistema Musical del Flamenco y que dedicamos al complejo más joven del repertorio jondo, el de los tangos, integrado por aquellos estilos que se fueron paulatinamente uniendo al género en los años ochenta del siglo XIX, y que vinieron a cubrir el hueco que existía en el ámbito del compás y la rítmica flamenca, el de los compases binarios.
0/15
TEMA 9. Complejo de los Fandangos
La polisemia está muy extendida en el lenguaje del flamenco. Por ejemplo, el fandango define músicas distintas, en el siglo 18 se refiere a un género instrumental, en modo menor y bailable, mientras que a partir del siglo 19 hasta hoy es primordialmente cantable y en modo mayor. En el siglo 18 fue baile y su música trazó puentes con lo que hoy llamamos soleares, cantiñas y jaleos en general. Ese fandango está presente en fiestas populares, en tonadillas de teatro y en numerosas ediciones musicales, principalmente de guitarra . Sin embargo, el estilo y complejo genérico que hoy llamamos del fandango, sea de Huelva, natural, local, malagueña o taranta es, como decimos,cantable y se interpreta en modo mayor.
0/8
TEMA 10. Complejo de los derivados del Folclore
Llegamos al final de este curso en el que hemos analizado los estilos flamencos y las principales variantes de cada uno de ellos. Llega el turno a aquellos que por su estructura musical y su origen no pueden ser encuadrados en ninguno de los cinco complejos hasta aquí estudiados, pues no son tonás, no son seguiriyas ni soleares, no son tangos ni fandangos, pero eso sí, todos proceden directamente del repertorio tradicional, son canciones que se hicieron cantes por mor de la interpretación que de ellos en su día hicieron sobresalientes artistas flamencos. Nos referimos a los villancicos, la bambera, las sevillanas, la alboreá, los campanilleros y la praviana.
0/9
EL SISTEMA MUSICAL DEL FLAMENCO – LOS PALOS FLAMENCOS
Acerca de las clases

En cuanto a los estilos de fandangos debemos diferenciar entre los localesAquellos cantes que fueron creados por los cantaores a partir de 1922, fijando una melodía propia para conseguir un estilo personal que, una vez cuajado entre la afición, ha sido reinterpretado por otros cantaores reconociendo al creador en cada caso. Estos fandangos personales no tienen más ligazón con el territorio que el lugar de origen de sus creadores, por lo que no podemos considerar el elemento geográfico para enmarcarlos., aquellos forjados en el ámbito de un territorio concreto, y los personales o fandangos naturales. Tenemos pues un repertorio de fandangos localesLos fandangos locales en la discografía flamenca se encuentran numerosas variantes. Ordenamos aquí algunos de ellos alfabéticamente: del Albaicín, Albuñol, Alcalá la Real, Alcaudete, Almería, Almonaster, Almuñecar, Alora, Almodóvar, Alonso, de la Alpujarra, del Andévalo, Baza, Cabezas Rubias, Cabra, Calañas, Camperos, Caracuel, Castillo de Locubim, Cazorla, El Cerro, Comares, Cumbres, Cómpeta, Córdoba, Cruz del Llano, Chavilla, Charilla, Chilche, Encinasola, Facinas, Granada, Güejar Sierra, Herrera, Hinojales, La Hiruela, de Huelva capital, Huescar, Huétor-Tájar, Itrubo, Jerez, Lagar, Leperos, Loja, Lucena, Málaga, Marismeños, Membrilla, Mojácar, Molrízar, Motril (Robao), Olvereños, Osuna, Otívar, Palma del Río, Pardalera, Puebla de Guzmán, Puente Genil (Zángano), Puerta el Segura, Rajer, Río Tinto, Rocieros, La Roda, Romero, de Ronda, El Rosal, de la calle Rute (Linares), Salas, Salobreña, San Julián, Sanlúcar de Guadiana, Santa Bárbara, Santa Eulalia, Santa Olalla, Valdalamusa, Valverde, Zafarralla, de Zufre. (de Huelva, de Málaga, de Almería, de Granada, de Córdoba, de CádizSeguramente debido a la importancia del fandango antiguo en la forja de estilos flamencos como soleares y cantiñas en las provincias sevillana y gaditana no encontramos fandangos locales como sí se encuentran en el resto de provincias andaluzas.) que pasamos a comentar brevemente a continuación.

Fandangos de Málaga

Málaga es la cantaora, todo el mundo lo sabe. Además de las malagueñas flamencas, que comentamos más adelante, son fandangos de Málaga la rondeña, la jabera, los verdiales y el cante de jabegotes. El estudio realizado por Martín Salazar nos servirá de guía en este tema por la excelente clasificación que ha hecho de este repertorio malagueño.

Verdiales

Los fandangos verdiales entraron a formar parte del repertorio flamenco cuando los cantaores comenzaron a insertarlos en sus tandas de malagueñas y otros derivados del fandango.

Los verdiales surgen como acompañamiento del baile por parte de las llamadas Pandas de verdiales que consta de guitarras, violín (solo usa las tres primeras cuerdas y florea la melodía del cantable), laúd, pandero, crótalos (chinchines, que se tocan cada uno en una mano y con claras diferencias en la ejecución entre las distintas localidades), almirez, canutos de caña (abiertos en canal que se tocan colocándolos entre los dedos) y botellas de anís. El cantador suele ser uno de los músicos dirigidos por el llamado alcalde.

El baile es de pareja, sin desplantes y con saltos, aunque también se realiza en tresillos, es decir, en grupos de a tres, dos mujeres y un hombre, al igual que en el baile del zángano (denominación referida al hombre). 

El modo más fácil de identificar el verdial está en su compás característico, aire de bolero español o abandolao, que las guitarras interpretan con particular velocidad y énfasis, rasgueando casi sin cesar antes, durante y tras el cante.

Entre los verdiales que se practican actualmente por las pandas destacan tres tipos que prevalecen frente al resto, el llamado de Los Montes, el de Almogía y el de ComaresEn flamencópolis podemos ver y escuchar videos de las tres modalidades de verdiales..

Otra cosa son los verdiales dentro del repertorio flamenco, gracias a cantaores que supieron auparlos al género de moda en aquellos años setenta del XIX. Cantaores como Juan Breva, nacido en Vélez-Málaga, toman el cantable del verdial, ralentizan el tiempo, y entonces comienza el proceso de aflamencar el estilo, que a la sazón será antesala de la malagueña flamenca propiamente dicha. En este proceso de desaceleración surge el llamado cante abandolao –en referencia a la bandola, como sinónimo de guitarra: cante solo a guitarra que no es otra cosa que el bolero español. 

Jabegotes

El cante de los jabegotes conocido también como cante de marengos se trata de un fandango que el estudioso Andrés Raya afirma que es el mismo que el atribuido al cantaor granadino Paquillo el del Gas, con idéntica  melodía, lo que hace pensar que en realidad este cante tiene origen en Granada y no en Málaga como es comúnmente reconocido. Cita las grabaciones de Juan Valderrama y su tocayo Varea que hicieron este cante con letras referidas a la capital nazarí. Sin olvidar que conocemos como jabegote al marinero que maneja la embarcación que en Málaga se conoce como jábega.

Javeras

Modalidad de fandango de Málaga y uno de los estilos flamencos más antiguos, que tiene su auge en las primeras décadas del siglo XIX. Estébanez Calderón nos apunta a La Dolores como una cantaora y bailaora gitana que interpretaba un fandango malagueño al estilo de la JaberaEstébanez Calderón:  Entre las cosas que cantó, dos de ellas sobre todo fueron alabadas. Érase una la Malagueña por el estilo de la Jabera, y la otra ciertas coplillas a quienes los aficionados llaman Perteneras. Cuantos habían oído a la Jabera, todos a una la dieron en esto el triunfo, y decían y aseguraban que lo que cantó la gitanilla no fue la Malagueña de aquella célebre cantadora, sino otra cosa nueva con diversa entonación, con distinta caída y de mayor dificultad, y que por el nombre de quien con tal gracia la entonaba, pudiera llamársela Dolora. La copla tenía principio en un arranque a lo malagueño muy corrido y con mucho estilo, retrayéndose luego y viniendo a dar salida a las desinencias del Polo Tobalo, con mucha hondura y fuerza de pecho, concluyendo con otra subida al primer entono: fue cosa que arrebató siempre que la oyó el concurso.. José Luque NavajasLuque Navajas: Es tradición en Málaga que este cante, así como su nombre, se deben a dos muchachas hermanas del bario de la Trinidad, en cuya calle Mármoles tenían a comienzos del siglo pasado un puesto de habas secas. Estas hermanas cantaban muy bien, y, ora en os pregones de su mercancía, ora en sus ratos de esparcimiento interpretaban espontáneamente un cante del corte del fandango malague- ño, que ellas habían configurado muy bellamente, con arreglo a sus buenas facultades y gusto”. También de Luque Navajas es esta otra cita que viene a completar el contenido del párrafo antes transcrito: “Eslabón perdido porque su gestación ni ha sido coincidente ni paralela a la malagueña; antes bien divergente y anterior; pero siempre dentro de la familia y arrancado necesariamente del fandango abandolao. atribuye el origen del género a dos hermanas malagueñas vendedoras de habas, las cuales crearon la jabera inspirándose en algún fandango malagueño.

La jabera es quizá uno de los estilos con los tercios más largos y valientes del flamenco. Tiene gran belleza melódica con intervalos que ponen a prueba al mejor cantaor. Según la clasificación que de los cantes malagueños ha hecho Martín Salazar, existen dos tipos principales de jabera. En primer lugar la Jabera de Mª Tacón, la variante que han seguido buena parte de los cantaores. Y la Jabera del Negro: Este cante se realiza con la salida y sobre la letra más común de la cañaQuizás lo que la rondeña es al polo lo es la jabera a la caña. Una curiosidad interesante y digna de tener en cuenta, aunque suele ser muy común que los intérpretes intercambien letras de un estilo a otro, lo encontramos continuamente en el repertorio de soleares, sirviendo la misma letra para dos estilos distintos..

Rondeñas

En el flamenco existen dos tipos principales de rondeña: las de cante y la rondeña de guitarra de concierto.Sabemos que en el repertorio de Silverio Franconetti estaban las Rondeñas del Negro, junto a serranas, seguiriyas, polos y cañas. Las rondeñas flamencas se acompañan con aire abandolao y en el tono de la malagueña, por arriba, al contrario que la versión para guitarra de concierto que tiene su propio tono.

En opinión de Martín Salazar conocemos tres modalidades distintas, impresionadas en discos del Mochuelo, Jacinto Almadén y Rafael Romero. La Rondeña del Negro se trata de la que interpretaba Silverio y Mochuelo realiza como remate de la jabera. La Rondeña malagueña que dibuja la melodía anterior y el primer tercio es muy semejante en su arranque al polo natural. En otra grabación del Niño de Almadén tituló este mismo cante como fandango del Perchel. La tercera Rondeña es la que registró Rafael Romero El Gallina primero en aire de fandangos de Huelva y más tarde con el abandolao característico. Así mismo existe un cante que fue el que grabó Pepe de la Matrona con la letra Por la sierra galopando, que apareció rotulado con fandango de Huelva a pesar de ser acompañado con ritmo abandolao, y que Martín Salazar lo considera rondeña. También encontramos un cante grabado porJuan Valderrama, artista de sabiduría canora bien acreditada, que registró en varias ocasiones, rotulándolo como rondeña, cante que sin embargo reconocemos como una de las levanticas del repertorio del Cojo de MálagaEn este sentido llama la atención la grabación del taranto de Manuel Torre que viene también rotulada como rondeña, nombre genérico en una época para muchos tipos de fandangos. .

El estilo popular más citado tanto en la prensa histórica como en los libros en relación al canto acompañado de guitarra es la rondeña. Desde hace tiempo la flamencología se ha empeñado en relacionar el cante la rondeña, como fandango, con la localidad malagueña de Ronda, fronteriza entre las provincias de Málaga y Cádiz. Sin embargo, la denominación seguramente provenga de antiguos cantos de ronda o de rondar del cancionero popular que pudieron ser, antes de aflamencarse, canciones de rondar las calles de pueblos y ciudadesNo en vano existen rondeñas en varias localidades españolas como el bolero o rondeña de Orellana, entre otros muchos..

Además existe un toque de rondeña que se acompaña en el tono do# flamenco denominado tono de rondeña, pieza de concierto que no debemos confundir con el cante por rondeña que se acompaña por arriba y el cantable en do mayor. 

Fandangos de Córdoba

Córdoba es tierra de fandangos. En la provincia cordobesa abundan las variantes y algunas se han integrado en el repertorio de los cantaores flamencos como estilos imprescindibles. El territorio que abarcan las localidades de Puente Genil, Cabra y Lucena brilla con luz propia y está considerado como el meollo del fandango cordobés. Estas variantes se suelen cantar, bien como tanda de abandolaos o bien para rematar alguna malagueña u otro estilo de fandango con métrica libre, tal y como ocurre con otros estilos abandolaos como las rondeñas.

Los fandangos cordobeses que mayor aceptación ha logrado son los de Lucena. Se practican las variantes de Dolores de la Huerta, el de Rafael Rivas, y el de la Calle Rute. El aroma minero que desprenden estos fandangos ha llevado a algunos estudiosos a emparentarlo con la taranta de Linares y los cantes mineros en generalEl cantaor David Pino presentó como trabajo de fin de grado un trabajo (inédito) sobre ese asunto., pudiendo haberse intercambiado elementos melódicos propios de estas variantes entre el triángulo minero de Almería-La Unión-Linares. Entre los cantaores destacaron como frecuentes intérpretes de este repertorio lucentino Pastora Pavón, Manuel Escacena y, por supuesto Cayetano Muriel ‘Niño de Cabra’. En palabras de Fernando el de Triana tenemos el fandango de Lucena, que es precioso, a pesar de estar casi abolido; pero ya tiene otras pretensiones, pues algunos de sus diferentes estilos tienen corte de malagueña chica.

A Cayetano le debe este repertorio buena parte de su difusión, enriquecida con los fandangos personales que él mismo cultivó inspirado en los aromas de su comarca de origen. Entre los fandangos lucentinos diferenciamos varios estilos.

Y cordobesa es también la recreación del fandango de Puente Genil, conocido como Zángano, fandango abandolao, de ritmo vivo y melodía valiente que es cultivada preferentemente por los cantaores de esa comarca cordobesa, sobresaliendo cómo no el que interpreta el maestro Fosforito.

Fandangos de Granada

La provincia granadina también es tierra de fandangos. Uno de los que más influyeron en el cante flamenco ha sido el fandango de Albaicín, un cantable de enorme belleza que cultivan las zambras de Sacromonte dentro de su repertorio de cachucha, alboreá, mosca, y tangos de gran variedad. De este fandango se desprende el de Frasquito Yerbabuena que, en opinión de destacados autores, fue el germen para que el jerezano Antonio Chacón crease la granaína (que hoy llamamos media granaínaA las granaínas nos referimos más adelante.). Marchena grabó este cante como media granaína primitiva, seguramente basándose en esa teoría. Cante este muy emparentado (por no decir que es el mismo) con el llamado verdial de Vélez considerado como una de las cuatro malagueñas atribuidas a Juan Breva y también con el atribuido a la peceña África Vázquez La Peza (canta el Niño Ríos, 1914).

Fandangos de Jaén

Entre los fandangos jienenses destacan la taranta de Linares, una de las principales fuentes de los estilos mineros que bebe probablemente del llamado cante de madrugá. Guillermo Castro cita además el fandango de Valdepeñas conocido como El Suelto y el fandango de la Sierra de Cazorla, muy cercano al aroma de los verdiales por el aire vivo en el que se interpretan. Ambos fandangos se interpretan sobre el ritmo abandolao (bolero) propio de los fandangos andaluces (excepto los de Huelva).

Algunos estudiosos apunta que el germen de este cante fue llevado por los minero de Almería y La Unión a la localidad minera de Linares durante el boom de la industria minera del plomo a finales del XIX, aunque bien pudo haber sido a la inversa debido a la antigüedad de las minas linarenses. Destaca como intérprete de este cante Basilio de Linares a quien se debe su popularizaciónDe quien la aprendieron nada menos que Escacena, Yllanda o El Cojo de Málaga, y también El Cabrerillo, El Frutos, El Tonto de Linares, El Poyo, El Vagonero, El Niño de Marchena o Juan Valderrama.

Fandangos de Almería

En Almería también se cultivan los fandangos, además de los tarantos que es de donde proceden, como es el que se interpreta en la capital, eminentemente bailables y escasamente frecuentado por los cantaores flamencos. Destacamos el fandango trovao que se practica en la Alpujarra almeriense, el fandango de las Cuevas que el cantaor Manuel Sorroche ha reinterpretado en clave flamenca, el de Laujar (El Parral), el de Níjar, en los Vélez y la denominada malagueña de Almanzora. El fandanguillo de Almería se debe al guitarrista y compositor Gaspar Vivas popularizado por Manolo de la RiveraPor su parte debemos seguramente a los fandangos almerienses cantes tan señeros como la minera que grabara Chacón Soy del Reino de Almería, la malagueña del Canario de Álora Tengo que poner espías..

Fandangos de Cádiz

El fandango de Cádiz, el primitivo fandango bailable andaluz, se disolvió en soleares y otros estilos afines durante la primera mitad del siglo XIX, de ahí que no se conozca un fandango folclórico de la provincia más flamenca, exceptuando el que se interpreta en la localidad gaditana de Facinas.

Fandangos de Huelva

Huelva, provincia que atesora un gran número de variantes de fandangos que se han integrado en el repertorio flamenco gracias a las recreaciones que de ellos han realizado insignes artistas. En origen el fandango en Huelva fue bailable y formaba parte del repertorio folclórico de la provincia onubense.

En este sentido el fandango de Huelva ha vivido en su evolución dos etapas fundamentales, una la que podemos considerar como folklórica, cuando en el repertorio de fandangos imperaba lo bailable frente al cantable, y una segunda inundada por el ciclón flamenco de las primeras décadas del siglo XX. El cante de Huelva se fue alejando de la versión bailable para configurarse como cante de alante, para escuchar, por mor de grandes figuras como José Rebollo, Antonio Rengel, Paco Isidro o Paco Toronjo. Sus voces prodigiosas ensalzaron los estilos onubenses dotándolos del acento flamenco apropiado y tan divulgado por Andalucía en aquella época. Una vez desprendidos del baile no quedaba más que adobarlos con tonalidades seguiriyeras y quejas de soleá para por fin configurar estilos locales, pero con un marcado acento flamenco.

En la discografía solemos encontrar el sobrenombre de fandanguillo cuando la galleta indica que el disco contiene fandangos de Huelva. Diminutivo que se usó, como se hizo con los tanguillos, evidenciando su carácter popular, aunque no observamos un sentido peyorativo en el uso de ese diminutivo hacia ese tipo de cantesCuando principiando el siglo 20 los cantaores quisieron hacer sus propias creaciones por fandangos lo hicieron siguiendo el aire de los fandangos onubenses, hasta que poco a poco fueron perdiendo la singular métrica sobre la que se interpretan los estilos de Huelva para adoptar la métrica libre propia de malagueñas y cantes de Levante. No olvidemos que la métrica tradicional tiene un componente local, mientras que la métrica libre otorga a los estilos que la adoptan una estética más jonda, algo deseado por los creadores de entonces, forjar un estilo jondo, con acento personal..

La rítmica sobre la que se hacen los fandangos de Huelva es otro elemento diferenciador muy notable. Se basa en lo que allí se conoce como palilleo:

Curiosamente en las sevillanas ocurre a la inversa:

El repertorio por Huelva podemos dividirlo en dos grandes grupos, aquellos cuyo cantable se interpreta en el relativo mayor (Mi flamenco para las variaciones y Do mayor para el cantable), y los que lo hacen en el homónimo mayor (Mi flamenco en las variaciones y La mayor en el cantable). Estos dos grupos ayudan a diferenciar las variantes locales y personales de este repertorio de fandangos, siendo el primer grupo el que más y mejor se adapta al melos flamenco (Alosno, la capital…), mientras que el segundo tienen un aroma tradicional más marcado.

Andévalo: Alosno, la localidad más importante en cuanto al repertorio de cantes, se encuentra en la comarca del Andévalo a 40 km de la capital. Entre sus variantes encontramos el canéCuando se canta a coro, para iniciar o concluir una tanda, ese cante en Alosno se llama cané. bajo y el cané alto, valiente del Alosno (antiguo, corriido, largo y de Paco Toronjo), alosnero antiguo, de Antonio Abad, de Bartolo, corrido, coplas de tío Mateo el del Coto, de Diego Perrengue, de Fernando Camisa, de Juan María Blanco, de Juan Rebollo, de Juan María la de Felipe Juan, de la Conejilla, de Manolillo el Acalmao, de Manuel el Colorao, de Manuel Pérez, de Marcos Jiménes, de Paquillo el de las Partes, de Perez el de la Matea, de Plácido González. El de Valverde del Camino. El de Puebla de Guzmán (Cojo de Huelva), con una linea melódica muy particular que lo convierte en una variante singular y, como decimos, de gran belleza. Algunos estudiosos dicen que este fandango es de Riotinto. Dos variantes de Calañas, el puramente cantable y el bailable, el primitivo de Gonzalo Clavero de Calañas, y la variante de Rogelio Beltrán El Puebla. La variante de Santa Bárbara. Las variantes de El Cerro del Andévalo encontramos el propio del Cerro, el del Cerro de quinta, el de San Benito de esa localidad. En el Andévalo occidental la variante de Cabezas Rubias. Y las variantes de San Bartolomé y Tharsis (coplas de tío Matero el del Coto).

La Sierra: Almonaster, en la sierra de Huelva, encontramos la variante de los pinos, de los pinos repicao, de Almonaster, el aldeano, la variante de Cruz del Llano, la de la Cruz de la Fuente o la Cruz de la Jira, el fandango repicao de Las Veredas y las variantes corta y larga de Santa Eulalia, también en la comarca de Almonaster en la sierra. La variante de Encinasola al norte de la Sierra, lindando casi con Extremadura, y el de los marochos de Encinasola.

Cuenca Minera: Las variantes de Zalamea la Real, con una versión antigua y otra moderna o nueva y hasta siete variantes.

Huelva Capital: Huelva antiguo y moderno, además de las creaciones de cantaores oriundos de la capital. También existen hasta seis variantes anónimas que se pueden clasificar como de Huelva capital. Y una variante valiente.

Otras variantes: El campero de la Puebla de Cazalla que se canta por Huelva. El del Cojo de Huelva, El Comía, El Herrerito, Antiguo de la Niña de los Peines, Joselito el de la Nena, Niño León (4 variantes), Paco Isidro (4 variantes), La Parrala, Pepe la Nora (2 variantes), Pepe Sanz (3 variantes), Antonio Rengel (4 variantes), Rojita, Tomás Pavón, de El Pali (Paymogo), Peque de la Isla, Pérez de Guzmán (2 variantes, abandolaos), de Rebollo, Tío Pedro María, Juan Varea, El Cabrero, José Ramírez Correa, El Gatillo.

Participa en la conversación