Para la clasificación del cante por soleá acudimos, como hicimos en las seguiriyas, a la diseñada por Luis Soler Guevara y Ramón Soler Díaz en su libro Antonio Mairena en el mundo de la siguiriya y la soleá
Las soleares de Alcalá y los estilos de Marchena aparecen bajo similar prisma melódico, formando un grupo con características similares que bebió del repertorio de la Serneta y Mellizo, como se puede apreciar en las grabaciones que han llegado hasta nosotros. Buena parte de los estilos de Alcalá giran en torno a los estilos atribuidos al patriarca de estos cantes, Joaquín el de la Paula. Para Lefranc estos cantes están todos influidos por los de La Jilica que fueron dados a conocer en Alcalá por La Roezna. Los Soler encuadran las variantes de estas dos cantaoras marcheneras en el entorno de los cantes de Alcalá, de ahí que vengan clasificados como dentro de este grupo.
Agustín Talega 1-2 · La Jilica 1-2 · Joaquín el de la Paula 1-4 · La Roezna 1-2 · Juan Talega · Antonio Mairena 1 · Joselero
Las soleares de Cádiz se suelen caracterizar por lo airosas y acompasadas que son, aroma rítmico propio de los cantes gaditanos, y, tal y como apunta Norman Kliman, tienen una cadencia característica en los últimos tercios. Para Lefranc este repertorio consta de dos partes separadas por un intervalo de dos o tres decenios. La duración de este intervalo y la actividad de La Serneta durante aquel período afectaron a la continuidad de la tradición local.
Paquirri 1-3 · Enrique el Mellizo 1-3 · El Morcilla · Juan Ramírez · Pepe el de la Matrona 1 · Aurelio Sellés · Cádiz anónimo
Norman Kliman apunta que las soleares cordobesas se conocen también como soleares de Onofre. Parece ser que un cantaor llamado Juanelo el Feo recreó estos estilos basándose en la soleá atribuida a Ramón el Ollero. Las soleás de Onofre también demuestran la influencia de algunos estilos de la Serneta y Paquirri. Juanelo el Feo transmitió estas soleares a su hijo Ricardo, de apodo Onofre o Media Oreja. Las grabaciones a continuación las realizó el nieto de Juanelo el Feo, también conocido como Onofre. Los artistas cordobeses han sido casi los únicos en grabar estos cantes.
Onofre 1-3
Las soleares de Jerez, en opinión de Norman Kliman son las más cortas, dinámicas y rítmicas de la gama soleaera. La mayoría de estos estilos llevan una conclusión característica que consiste en un arco melódico, aunque en ciertas voces y en algunos estilos de Frijones sólo se canta la caída de dicho arco. Se escucha el arco completo en casi todas las versiones de Frijones 1. Para Lefranc las soleares de Jerez se caracteriza simultáneamente por su brevedad, su falta de homogeneidad y la presencia de aportaciones exteriores. Por fin, fue en Jerez sobre todo donde se abrieron a la soleá nuevos campos emocionales y donde las más de las veces se diría que se olvidó ella de su dimensión jonda en beneficio de escapatorias alegres, eufóricas, incluso anodinas.
Frijones 1-4 · Tío José de Paula · Carapiera · Teresa Mazzantini · Pepe Torre · Manolo Caracol · Antonio Mairena 3-4 · Tío Borrico · Jerez anónimo
Estos estilos se atribuyen al cantaor Juaniquí de Lebrija, y a Juan José Vargas Vargas (1903-1974), conocido como El Chozas. Los estilos de El Chozas tienen una clara influencia de Juaniquí. Para Lefranc este repertorio está a la vez vinculado con Triana, influido por La Serneta y sensible a la proximidad del baile, cuya atracción sugirió a Juaniquí una suerte de sello personal. Se caracteriza también por una preferencia por la soleá de tres versos (en lugar de cuatro), que a menudo permite una mayor densidad.
Juaniquí 1-4 · El Chozas 1-2
Norman Kliman en su análisis de las soleares clasificadas por Luis y Ramón Soler apunta que las soleares de Triana se caracterizan por su antigüedad y su gama armónica. Con diferencia es el grupo de estilos más numeroso. Con frecuencia, los cantaores prefieren que el guitarrista coloque la cejilla más bajo en el mastil para que puedan alcanzar los tonos agudos que caracterizan las soleares trianeras. Por este motivo, cuando el cantaor baja hasta la tónica al final del cante, a veces los últimos tonos parecen especialmente graves. Dentro de las soleares de Triana, encontramos los cantes que sirven para cerrar polos y cañas, y que se conocen como apolás (apoladas), aunque la procedencia de sus creadores no sea trianera
Pierre Lefranc, por su parte, apunta que el repertorio de soleares de Triana presenta una configuración con dos vertientes disimétrica, que no tienen parecido en el resto del cante. Poco después de unos comienzos vigorosos en la esfera gitana, parece perder impulso y cambiar de rumbo en dirección a un segundo repertorio, a menudo brillante, y mucho más abundante. Este segundo repertorio conoció un éxito duradero en el este andaluz (en Córdoba, Jaén, Granada y Málaga) y sigue vivo todavía hoy en día en Sevilla. Se trata del repertorio de las soleares llamadas apolás, así denominadas porque en principio se usaban para rematar un poco (o por extensión una caña). Estos dos repertorios que menciona Lefranc no son uno consecuencia del otro, ya que, como veremos a continuación, las soleares apolás suelen ser las más antiguas y creadas, buena parte de ellas, por cantaores nacidos en la provincia gaditana.
El Fillo 1-2 · Paquirri 4 · La Andonda 1-3 · Silverio 1-2 · La Serneta 4 y 7 · Ramón el Ollero · Enrique Ortega · Santamaría · José Lorente · Manuel Cagancho 1-2 · El Portugués 1-2 · Ribalta · Francisco Amaya · Pinea · José Yllanda 1-3 · Rafael el Moreno 1 · El Machango · El Quino · Noriega · Pepe el de la Matrona 2 · El Sordillo 1-2 · Charamusco · Manolo Oliver · Antonio Mairena 2 · Antonio Ballesteros · Triana anónimo 1-5
De las seis soleares de Utrera, se le atribuyen cinco a La Serneta y una a Juan Breva. Como apunta Norman Kliman en estos cantes de la Serneta, son característicos los ayes que se escuchan entre los tercios. Para Lefranc la Serneta fundó estos cantes apartándolos de toda elocuencia y grandilocuencia y centrándolos en una dimensión meditativa y una vibración interior que los asentaron en el terreno de lo jondo. Teniendo en cuenta que La Serneta era natural de Jerez son muchos los estudiosos que reclaman para la ciudad gaditana la paternidad de las variantes atribuidas a la genial cantaora.
La Serneta 1-3, 5 y 6 · Juan Breva