Contenido del curso
TEMA 1. Introducción al Sistema Musical del Flamenco
El género flamenco lo forman una buena cantidad de estilos de los que a su vez se desprenden múltiples variantes. De esas variantes cada intérprete hace una versión y cada vez que la canta, toca o baila esa versión es diferente a la anterior. Estamos pues ante un repertorio enorme en variedad. Pocos géneros musicales de tradición oral pueden presumir de una ingente cantidad de estilos, variantes y versiones, y que además alcancen altas cotas de calidad artística como ocurre en el género flamenco.
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TEMA 2 – Cantes que fueron canciones
El flamenco, además de ser el género musical español más reconocido en el mundo, también es el que más pasiones despierta entre los aficionados patrios. Siempre hay un motivo entre los flamencos para discutir sobre este o aquel extremo. Vengo defendiendo en los últimos años que los estilos del flamenco, llamados popularmente palos, son casi todos música aflamencada. ¿Flamenco aflamencado? Valga la redundancia. Me explico: estilos genuinamente flamencos hay muy pocos, la gran mayoría son canciones del folclore hispano (andaluz, español o hispanoamericano) que fueron adaptados a la estética musical del flamenco.
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TEMA 3. Los Complejos Genéricos del Flamenco
Como hemos apuntado en el primer tema, los diferentes estilos del flamenco se agrupan en lo que he venido a llamar complejos genéricos a partir de los parámetros musicales que tienen en común. Estos grupos forman una suerte de constelaciones en las que podemos apreciar los distintos estilos que, como decimos, tienen en común elementos rectores que los definen. Estos elementos pueden ser, por ejemplo, el compás, esto es, diferentes estilos se agrupan en torno a un mismo complejo genérico ya que todos ellos comparten la misma especie de compás. También pueden compartir una misma rueda de acordes , o bien comparten una determinada forma de ejecución, incluso se agrupan por su origen común.
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TEMA 4 – El Complejo de las Tonás
El grupo (complejo genérico) de las tonás está formado por todos aquellos cantes que se interpretan a voz sola, a palo seco que dicen los flamencos . Tonás, en andaluz tonadas , es lo mismo que decir melodías, melodías flamencas que son la materia musical que ha nutrido a la mayoría de los cantes, de ahíque los cantes más antiguos tengan un acentuado aroma a toná. Así, además de las tonás propiamente dichas, forman parte de este complejo los romances , martinetes, las nanas, pregones, los cantes camperos y saetas, estilos todos este que consideramos tonás al tratarse, como decimos, de cantes que se interpretan sin acompañamiento de guitarra.
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TEMA 5. Complejo de las Seguiriyas
Las seguiriyas se conocieron con el nombre de playeras en la primera mitad del siglo XIX, y también como seguidillas gitanas . Algunos estudiosos apuntan que playera no viene de playa sino de plañidera, mujeres que hacían sus cantos de velorio contratadas para tal menester. Así el musicólogo Manuel García Matos, debido a la similitud de esta copla con la endecha, y sabiendo que esta era cantada por las plañideras durante los duelos, deduce que las primeras seguiriyas eran plañideras y no playeras, con el tema de la muerte como fuente de inspiración, como cante de duelo. Debido a que muchas de las endecheras eran gitanas, de ahí posiblemente el origen de las seguidillas gitanas.
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TEMA 6. Complejo de la Soleá I
La soleá -de soledad; plural, soleares, es el estilo considerado como centro neurálgico del arte jondo. En su estructura musical guarda buena parte de los elementos rectores de la estética musical propia del género flamenco (melodías, ritmos, armonías). Pero no por ello es la soleá el más antiguo estilo del flamenco, aunque ningún otro aire ha tenido tal capacidad de sumar valores y calidades específicas del arte jondo como las soleares.
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TEMA 7. Complejo de la Soleá II
El complejo genérico de la soleá es el más nutrido de los que forman el Sistema Musical del Flamenco, de ahí que hayamos tenido que dedicarle dos Temas. Son muchos y variados los estilos que lo conforman, no en vano la soleá es el órgano regulador de la estética jonda y hay muchos estilos de ella derivados o bien que históricamente están con ella relacionados.
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TEMA 8. Complejo de los Tangos
Octavo tema del curso El Sistema Musical del Flamenco y que dedicamos al complejo más joven del repertorio jondo, el de los tangos, integrado por aquellos estilos que se fueron paulatinamente uniendo al género en los años ochenta del siglo XIX, y que vinieron a cubrir el hueco que existía en el ámbito del compás y la rítmica flamenca, el de los compases binarios.
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TEMA 9. Complejo de los Fandangos
La polisemia está muy extendida en el lenguaje del flamenco. Por ejemplo, el fandango define músicas distintas, en el siglo 18 se refiere a un género instrumental, en modo menor y bailable, mientras que a partir del siglo 19 hasta hoy es primordialmente cantable y en modo mayor. En el siglo 18 fue baile y su música trazó puentes con lo que hoy llamamos soleares, cantiñas y jaleos en general. Ese fandango está presente en fiestas populares, en tonadillas de teatro y en numerosas ediciones musicales, principalmente de guitarra . Sin embargo, el estilo y complejo genérico que hoy llamamos del fandango, sea de Huelva, natural, local, malagueña o taranta es, como decimos,cantable y se interpreta en modo mayor.
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TEMA 10. Complejo de los derivados del Folclore
Llegamos al final de este curso en el que hemos analizado los estilos flamencos y las principales variantes de cada uno de ellos. Llega el turno a aquellos que por su estructura musical y su origen no pueden ser encuadrados en ninguno de los cinco complejos hasta aquí estudiados, pues no son tonás, no son seguiriyas ni soleares, no son tangos ni fandangos, pero eso sí, todos proceden directamente del repertorio tradicional, son canciones que se hicieron cantes por mor de la interpretación que de ellos en su día hicieron sobresalientes artistas flamencos. Nos referimos a los villancicos, la bambera, las sevillanas, la alboreá, los campanilleros y la praviana.
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EL SISTEMA MUSICAL DEL FLAMENCO – LOS PALOS FLAMENCOS
Acerca de las clases

En este grupo encontramos cantes con muchos elementos musicales en común, predominando en todos ellos la cadencia melódica a la séptima menor en el primer tercio, inflexión que podríamos considerar como tono minero. Se agrupan bajo esta denominación de cantes de levante las tarantas, las mineras, cartageneras, murcianas, levanticas y el taranto.

Tarantas

Dentro del grupo de los llamados cantes de las minas, o cantes de Levante, la taranta es el estilo matriz; el que funciona como regulador. de los elementos que definen los cantes mineros. Es un cante virtuoso que necesita amplio rango vocal y constituye una variante del fandango libre de ritmo, de enorme calidad musical y extensa gama de variantes; son cantes de procedencia minera –de la mina y, principalmente, su entorno-, con principales variantes en Almería, Linares, Murcia, Cartagena y La Unión.

Las tarantas de Linares recurren más a la filigrana –especialmente en los remates-; las de Almería son menos barrocas y suelen comenzarse por el final del segundo verso. Todas tienen unas modulaciones características; atarantadas se les dice. Es propio de las tarantas, así como de otros cantes de Levante, el punto de inflexión melódica sobre el que reposa la voz en la copla sobre la séptima del primer grado (en Re mayor, Do natural).

Las tarantas presentan numerosas variantes como son la media taranta (más sencilla), la tarantilla (breve y alegre) y el taranto (viril y profundo, sobre una apreciable métrica binaria), la taranta artística o de La Unión que otros consideran la de Linares, y la taranta grande, al estilo de la Malagueña del Mellizo, y todos los cantes mineros que sin duda beben más o menos del caudal de música del cante por tarantas.

Nombres como el Ciego de la Playa, Pedro el Morato, que era trovero, guitarrista y vendedor ambulante, con su burro iba por [os pueblos de las zonas mineras, sobre todo de Cuevas de Almanzora y Vera, Concha la Peñaranda, de quien sabemos que era seguidora del Rojo y llama la atención que, entre las letras de sus cantes recogidas por Fernando el de Triana, no haya referencias al mundo de las minas. Y entre todos el más famoso y principal artífice del repertorio minero Antonio Grau, El Rojo el Alpargatero. Entre ellos se alza como protagonista indiscutible en la forja de diferentes variantes Antonio Grau El Rojo el Alpargatero.

En palabras de Martín Salazar El Rojo el Alpargatero había nacido en Callosa del Segura (Alicante), en 1847, y murió en La Unión en 1907. Cuando en 1885 se estableció en La Unión, el Rojo el Alpargatero era ya un cantaor prestigioso que en un principio fue considerado ajeno a la cuenca minera por los nativos de la región, como lo demuestra la siguiente copla: 

Ha llegado un forastero
a la Sierra de La Unión,
no trabaja de minero,
le llaman en la región
el Rojo el Alpargatero

Además destacaron como creadores-intérpretes de los cantes mineros, Juan el Cabogatero, excelente tarantero, El Ciego de la Playa que tocaba la guitarra, trovaba y cantaba, y debió interpretar algún fandango especial porque de sus fuentes bebieron artistas de la talla de Chacón, Chilares, quien alternó con El Rojo en La Unión y dicen que fue excelente intérprete por Tarantas y Cartageneras, el Marmolista, otro de los principales de la época, actuando contratado en los distintos cafés de la ciudad. Fernando El de Triana, dijo de él que era el mejor intérprete de los cantes de Almería. Posiblemente D. Antonio Chacón beberá de su estilo. Entre todos irán definiendo las diferentes variantes.

Para acompañar el cante por taranta se estableció una tonalidad alternativa al toque por arriba que consiste en trasportarlo sobre el segundo traste, sobre el Fa sostenido modal, quedando la cadencia andaluza para las variaciones y falsetas de guitarra sobre los acordes de Si menor, La mayor, Sol mayor y Fa sostenido mayor, y para la sección cantable, la taranta propiamente dicha, tónica en el Re mayor, dominante en el La mayor y subdominante en el Sol mayor.

Se conocen numerosas variantes de tarantas bien por las regiones donde se creó como la de Linares, la de La Unión, etc. o por variaciones de los estilos personalesMás recientemente se ha editado un estudio sobre los cantes mineros grabados en discos de pizarra con una clasificación muy exhaustiva que invitamos a consultar.. Entre el variado repertorio de tarantas encontramos Las Tarantas del Mochuelo, derivan seguramente de los cantes del Rojo, tarantas del Niño Ríos, taranta de El Pena padre, cante también denominado Malagueña de El Pena, cante que también registró Garrido de Jerez rotulando el estilo como malagueña, taranta-malagueña de Fernando el de Triana (ya lo hemos comentado en el apartado de malagueñas), taranta-cartagenera de Garrido, taranta de LinaresQue ya hemos comentado en el apartado anterior dedicado a los fandangos de Jaén., con una variantes atribuida a la Niña de Linares.

Un estilo muy extendido de taranta es la conocida como La Gabriela. Para Martín Salazar la taranta de la Grabiela fue uno de los estilos de más auge en los primeros quince años del siglo XX, siendo pocos los cantaores de ese tiempo que no la interpretaron; entre ellos destacó Escacena, el gran tarantero, pero a todos logró superar la Niña de los Peines en este cante.

Por su parte Kliman y Chaves son aún más exhaustivos en la clasificación y proponen, además de las citadas, las tarantas de del Nene de la Balsas, de Enrique el de lo Vidales, dos estilos de El Rojo el Alpargatero, de la Peñaranda, del Ciego de la Playa, de El Niño del Genil, de la Antequerana, de Basilio, de los Genaros, del Tonto de Linares, del Cojo de Málaga, tres estilos de Manuel Escacena, de Diego el Vagonero, de El Frutos de Linares, de José la Luz y Pedro el Moño, dos estilos de Manuel Vallejo, dos estilos de El Cabrerillo, del Personita, del Pena Hijo, cuatro estilos de El Niño de Marchena, del Chato de Valencia, dos estilo de Guerrita, de Luquitas de Marchena y de Pepe el Molinero.

Taranto

Es cante muy practicado por los cantaores gitanos. Podemos afirmar que en épocas recientes el cante oriental que más y mejor practican los cantaores gitanos es el taranto. Se puede deber a lo extendido que está entre los cantaores de Jerez, no en vano uno de los primeros en grabar el estilo fue Manuel Torres. Su impronta ha quedado fijada y muchos intérpretes siguen la estela dejada por el genial cantaor jerezano.

El Cojo de Málaga, de nuevo un cantaor gitano, dejó así mismo su personalidad en el cante del taranto que ayudó a modelar las ulteriores versiones.

El taranto es hoy por hoy uno de los bailes más apreciados que, en lógico sentido rítmico, acostumbra a concluirse por tangos.

El aire binario (de tiento-zambra) se puede escuchar ya en las grabaciones que realizó el jerezano Manuel Torre. Es cante sobrio y de temática ajena a la mina frente a la taranta. Al parecer fue Carmen Amaya quien hacia 1940 se presentó en Nueva York con un baile, con la guitarra de Sabicas, al que llamó taranto. FosforitoEl taranto de Fosforito Fosforito ha funcionado, y funciona, como modélico para muchos flamencos, por su vigor y rotunda factura. Sin olvidar a Enrique Morente cuyo genio creativo también dejó huella en el cante por tarantos. haría lo propio en los años sesenta en una grabación del cante. No olvidemos que el que grabó el jerezano Manuel Torres viene rotulado como rondeña. Torres y el Cojo de Málaga fueron pioneros en registrar estos cantes.

Cartagenera

Ya existían en el siglo 19 denominaciones de cartageneras murcianas y, como nos hace notar Ramón Soler, en las placas grabadas por la cantaora rondeña Paca Aguilera ya vendrán rotuladas como tarantas, en este caso como taranta-malagueña. La cartagenera es un estilo encuadrado en el grupo de los cantes de levante que tiene su origen en un fandango popular de Cartagena (Murcia) que a finales del siglo 19 se fue configurando como cante flamenco al ser interpretado dicho fandango por destacadas personalidades cantaoras de la época. Ya en 1884 Concepción Peñaranda cantaba en el Café El Burrero de Sevilla un tipo de cartagenera, con marcado carácter de malagueña, es probable que en el acompañamiento abandolao con que en aquellos años se solían interpretar los cantes levantinos, y que seguramente había aprendido de Antonio Grau Mora El Rojo el Alpargatero, destacado intérprete y creador de estos cantes. También se pudieron escuchar en El Burrero las granaínas y cartageneras de África Vázquez, cantaora granadina que vivió largo tiempo en Almería.

Es muy frecuente encontrar grabaciones en los que se intercambia el nombre de cartagenera con el de taranta, malagueña o granaína, todas en referencia al mismo cante. A diferencia de otros cantes de la región, cabe destacar el carácter urbano de la cartagenera y su escasa vinculación con las minas (como es común a otros géneros de la región almeriense-murciana).

Dentro del marco musical de la cartagenera figuran como características generales los tercios largos y ornamentados. La cartagenera carece de toque propio siendo acompañada, como decimos, bien con el toque de la taranta, de granaína o el más común de malagueña. En la discografía flamenca se pueden encontrar diferentes variantes de cartagenera que se podrían clasificar en: cartageneras atarantadas, afandangadas, de Chacón, del Niño de Cabra, del Rojo el Alpargatero, de la Trini, de Cartagena, de La Unión, de origen. 

Se suelen diferenciar como cartageneras cuatro variantes principales. Dos denominadas clásicas, y otras dos, una atribuida a Cayetano Muriel y la denominada malagueña-cartagenera de El Mochuelo.

El primero lo grabó Chacón con varias letras Reina en mi noche, A los pies de un soberano, Si vas a San Antolín, y día y al parecer lo hizo a partir de un cante de El Rojo el Alpargatero. La segunda variante es el que se conoce como Los pícaros tartaneros, cante siempre rotulado como malagueña en los discos de pizarra, como es el caso de las grabaciones de Escacena, Fernando el Herrero, Cayetano, Paca Aguilera o el Cojo de Málaga. Por su parte Kliman y Chaves es su estudio sobre los cantes mineros grabados en discos de pizarra plantean, además de las citadas, otras de variantes como las de El Canario, de Chilares, de la Rubia Santisteban, del Niño de San Roque, de la Peñaranda, del Rojo El Alpargatero y del Cojo de Málaga. 

Mineras

Estilo perteneciente a grupo de los llamados cantes de Levante con unas características melódicas propias que lo hacen fácilmente reconocible. Su parentesco con la taranta y con los cantes mineros en general es más que evidente, pues de aquella deriva. Es un estilo de carácter severo, trágico, y decir reposado. De todos los cantes mineros es el en el que se menciona con más frecuencia el mundo de la mina.

Fue Rojo el Alpargatero quien en La Unión da forma definitiva a la primitiva minera, cuyas coplas –fandangos- hablan de la mina y las circunstancias humanas de tan duro ámbito. Chacón grabará bajo el título de minera otro estilo de cante –el que responde a la letra Ay, madrugar, cante inspirado en el llamado de madrugá. La discografía antigua recopilada por Norman Kliman y Rafael Chaves clasifica como mineras los siguientes estilos: minera de Pedro El Morato, de El Pajarito, de El Bacalao, del Penene de Linares, de Basilio, de Antonio Grau hijo, de su padre El Rojo el Alpalgatero, y las variantes del Niño del Genil. Con la puesta en marcha del Festival del Cante de las Minas de La Unión, se presenta un modelo inspirado en la minera del Rojo, que encuentra sendas variantes en las versiones de Antonio Piñana padre y Pencho Cros.

Por otra parte existe un toque particular de guitarra, creado por Ramón Montoya, bajo el nombre de minera como pieza de concierto, una taranta interpretada sobre un acorde transportado un tono más alto que el propio de la taranta: establece como tónica flamenca el Sol sostenido, sin embargo el cante de la mineraLo mismo ocurre con el tono de rondeña, un tono para la rondeña de concierto ya que el cante por rondeña se acompaña en tono de malagueña, es decir, por arriba y el cantable en do mayor. se acompaña en tono de taranta.

Murcianas

Estilo encuadrado en el grupo de los llamados cantes de Levante y por su nombre se ha insistido en que es la versión flamenca del fandango de Murcia. En realidad, no deja de ser una variante más de taranta, como ocurre con la minera. Antes de que en los años veinte los discos comenzaran a rotular los cantes como tarantas, ya existían cartageneras, murcianas. Bajo el nombre de murciana se han venido registrando diferentes cantes, algo muy común a toda la gama de cantes mineros y levantinos. 

En las grabaciones antiguas encontramos dos variantes principales de murciana, la atribuida a El Cojo de Málaga y la variante de Angelillo (que es una variante de la primera) y la interpretó con la letra Soy de Murcia y no lo niego.

Levantica

Estilo del flamenco perteneciente a los llamados cantes de Levante. Se trata de una variedad de fandango hecho cante, muy semejante al fandango minero, pero de mayor musicalidad. La característica diferenciadora de la levantica y el fandango minero es que de manera insistente la cadencia se hace sobre el relativo menor, en vez sobre el tono fundamental, tal y como ocurre con frecuencia en la granaína.

El Cojo de Málaga grabó como taranta un cante que es el que hoy llamamos levantica con la letra Todas las mañanas la llamo. El mismo Cojo de Málaga haría otro cante que se rotuló también como levantica (en el original levantisca), preciosa joya del cante de Levante con la letra Y mira lo que te he comprado. 

Además de los dos estilos del Cojo de Málaga, Norman Kliman y Rafael Chaves apuntan también el estilo de Juan Perea, que es una variante a su vez del segundo estilo del Cojo de Málaga.

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