Cuando hablamos de jaleos
Los jaleos hoy son, por una parte un aire, una especial forma de acentuar el compás ternario y que se utiliza para acompañar estilos como los romances y actualmente incluso ha venido a sustituir al compás abandolao, y por otra se refiere e una variante extremeña bulerías de aroma arcaico. Se caracterizan por ser cantes cortos por bulerías y que tuvieron en Porrina de Badajoz y sus sobrinos Ramón El Portugués y su hermano Guadiana sus más fieles intérpretes, así como Juan Cantero.
Es difícil distinguirlos de las bulerías, pues aparentemente las palmas se hacen igual, sin embargo si en estas el primer tiempo del compás suele ser silencio, en los jaleos se acentúa precisamente ese primer tiempo, que corresponde al primero de un compás de 3/4 o bien de 3×8 dependiendo de la velocidad con la que se haga. Manuel Vallejo grabó como jaleos extremeños esta suerte de bulerías.
Hoy el aire del jaleo vive una nueva época que se practica por los guitarristas con mucha frecuencia, preferentemente sustituyendo al abandolao propio de algunos fandangos. Es muy común entonces rematar una malagueña con la rondeña o el fandango de Lucena y que estos se acompañen, en vez de con el abandolao característico con el aire de jaleos, el tres por cuatro machacón que grabó Paco de Lucía como jaleos en su disco Almoraima bajo el título de ‘Ole’, no en vano los oles fueron una especie muy celebrada de jaleos.