El género flamenco lo forman una buena cantidad de estilos de los que a su vez se desprenden múltiples variantes. De esas variantes cada intérprete hace una versión, y cada vez que la canta, toca o baila esa versión es diferente a la anterior. Estamos pues ante un repertorio enorme en variedad. Pocos géneros musicales de tradición oral pueden presumir de tal ingente cantidad de estilos, variantes y versiones, y que además alcancen tan altas cotas de calidad artística como ocurre en el género flamenco.
Cuando ponemos sobre un plano los nombres de los estilos y los agrupamos según sus características musicales, sean rítmicas, armónicas, melódicas o formales, podemos observar que el flamenco funciona como un sistema, donde los elementos musicales que lo conforman están íntimamente interconectados entre sí. Esta interconexión es la que propicia que cuando escuchamos esa música la identifiquemos como flamenco. Siguiendo la teoría de los sistemas de Luwdig von Bertalanffy, que afirma que un Sistema es un conjunto de elementos en interacción
Al regirse por la interacción de los elementos musicales con los que se estructuran los diferentes estilos, el género flamenco lo podemos clasificar por los elementos que tienen en común todos los palos, aquellos que son propios de algunos de ellos y los que son característicos de un estilo concreto y que lo diferencia del resto
Así, por ejemplo, podemos organizar el sistema a partir del compás, es decir, todos los estilos que se rigen por una métrica en doce tiempos organizados en la alternancia de un compás de 6/8 con uno de 3/4, o bien, los que lo hacen sobre el metro binario del tango americano. O también lo podremos organizar por la armonía, la tonalidad en la que se acompañan con la guitarra los diferentes estilos, por ejemplo, aquellos que se hacen en modo flamenco con respecto a los que se hacen en modo mayor o menor. Esto es, cada uno de los estilos, al tener una estructura musical determinada en cuanto a compás, tonalidad, etc. es susceptible de ser agrupado con estilos que tienen esa misma característica musical.
En el plano de la métrica (el compás) en el flamenco los diferentes estilos se interpretan sobre tres especies de compás: ternario, binario y, el mas característico, la amalgama de uno binario con uno ternario (o viceversa, uno ternario mas uno binario), sin olvidar aquellos estilos que se hacen libres esto es, sin un compás determinado, ad libitum según la nomenclatura de la música académica.
Por su parte, la armonía con la que la guitarra acompaña los cantes, se basa en tres modos principales: en modo mayor, el modo menor y, el más genuino, el modo flamenco (que algunos llaman frigio
Un tercer parámetro sería la velocidad a la que se interpretan, el tempo musical. Aunque este es un parámetro muy subjetivo también podría ser un factor a partir del cual clasificar los estilos, aquellos que se hacen lentos (adagio), los que interpretan más airosos (andante) o los que se realizan en un tempo rápido (allegro
Pasemos a describir en detalle el Sistema Musical del Flamenco.