La pre-historia del flamenco se remonta a los orígenes de una tierra antigua como es la Baja Andalucía, las provincias de Cádiz y Sevilla, el umbral de poniente, el jardín de las Hespérides, el finisterre del sur de Iberia, en fin, un lugar por donde muy numerosas culturas han ido depositando durante siglos sedimentos de cultura hasta lograr ese conglomerado mestizo, precioso y antiguo que es la cultura andaluza, y una de sus expresiones más singulares y que mejor resumen ese proceso: la cultura musical y bailable del flamenco.
Que mediado el siglo XIX cristalizara este género musical, solo puede deberse a la cantidad de cultura que llevan sus gentes en la masa de la sangre. Solo una comunidad culturalmente tan rica puede lograr un género musical con una vocación universal como la que nos ocupa.
Si rastreamos las huellas que las diferentes comunidades han ido marcando en el tiempo para forjar este género de música y baile, encontramos no solo una diversidad única en nuestro planeta, sino el producto de una selección natural realizada por aquellos que saben bien lo que se traen entre manos.
La música y el baile como forma de vida proporciona la madurez necesaria para desechar lo superfluo y construir un lenguaje musical a base de esencias destiladas por el tiempo. Haberlo conseguido es casi un milagro. Parece que las fuerzas de la naturaleza se pusieron de acuerdo para que estas gentes lograran forjar un lenguaje musical que a todo el mundo gusta y todo el mundo admira, un idioma musical que tiene validez general
Buena parte de ese milagro se debe a la situación estratégica de esa región. El non plus ultra de la Antigüedad que, de la noche a la mañana, se tornó en plus ultra. De ser el fin del mundo a convertirse en el centro del mundo a partir del siglo XVI
En este tercer tema del curso nos disponemos a resumir en unas pocas páginas más de un milenio de historia musical para intentar comprender mejor cómo llegó a forjarse el género flamenco, en su diversidad de estilos y su estética concreta, inconfundible y natural, sincera, oral y hecha desde alma.